jueves, 10 de febrero de 2011

El Sol, y su Luz, un Manantial de Salud

La Vanguardia

Entrevista a Daniel Lumera, investigador de los efectos terapéuticos de la luz solar. El Sol, y su luz, es un manantial de salud que no utilizamos.

¡Pero si el sol provoca cáncer de piel!

El problema no es el sol, sino nuestra relación con él. Vivimos diez meses encerrados con luz artificial y después nos ponemos un mes bajo un sol de justicia un montón de horas diarias.

No le falta razón.

El sol sintetiza la vitamina D, que sirve para fijar el calcio en los huesos, previene los resfriados, las enfermedades autoinmunes y el asma. Protege el corazón, regula el buen funcionamiento del hígado y los intestinos, ayuda a no engordar...

¿Ah, sí?

Sí, regula los impulsos de hambre, sed y sueño. La vitamina D está relacionada con el correcto desarrollo muscular en la adolescencia y la formación regular de colesterol; refuerza el sistema nervioso, el inmunitario, la resistencia física, la capacidad de atención y aprendizaje...

Sorprendente.

Aumenta la producción de testosterona en el hombre y de progesterona en la mujer.

¿Entonces aumenta la libido?

Sí, y las capacidades reproductivas; mejora la circulación epidérmica (acción reafirmante); tiene efectos terapéuticos en artritis, reumatismos y artrosis, mejora la visión...

Los expertos recomiendan no salir a la calle sin crema protectora.

Hay que prevenir el cáncer de piel, pero... ¿se tiene en cuenta la reducción de la vitamina D y todas las enfermedades que derivan de su carencia a causa de la falta de contacto de la luz sobre la piel...?

¿...?

La Fundación Internacional de Osteoporosis ha publicado un artículo cuyos datos demuestran que la vida moderna –siempre delante de un ordenador o del televisor– hace que un gran número de personas muestre una grave carencia de vitamina D.

Vaya.

El exceso de luz artificial tiene el mismo efecto que una mala alimentación: palidez, apatía, tendencia a la depresión y reducción de la energía vital, y de la eficacia del sistema inmunitario, además de una tendencia a engordar, como ya le he dicho.

¿Entonces?

Hay que tomar el sol todos los días del año 15 minutos, o la luz cuando no hay sol directo. Por supuesto, evitar el exceso en verano y seguir pautas como no exponerse en las horas de mayor incidencia.

De acuerdo.

La puesta y la salida del sol son dos excelentes momentos, porque la radiación solar es inferior a la de un televisor, y la acción terapéutica es igual de profunda y eficaz. Se ha publicado un estudio en Italia interesante.

Cuénteme.

Durante 10 años registraron los efectos de sol en el norte y en el sur de Italia. El resultado es que en el sur de Italia, donde la gente está más expuesta al sol y hay cuatro puntos de radiación solar anual superior que en el norte, la gente ha enfermado de cáncer de piel un 50% menos que en el norte.

Sus propias investigaciones le llevan más lejos...

Yo afirmo que las diferentes frecuencias de la luz solar albergan información para nuestra salud, bienestar y evolución.

El bioquímico Fritz-Albert Popp demostró con su teoría de los biofotones que somos luz y estamos hechos de luz, lo que ya la Cábala dijo hace 4.000 años. Según Popp. la luz es portadora de información y mensajes que son capaces de modificar la actividad de la materia.

Explíquemelo.

Nuestras células comunican entre ellas y con los otros organismos mediante impulsos de luz. No son sólo puntos de reflexión, sino que también son centros de emisión de luz, como lo es en la escala macro el sol.

¿Nuestras células emiten fotones?

Biofotones, que regulan todos los procesos enzimáticos celulares y mantienen el cuerpo saludable. Nuestras células comunican a través de la luz gracias al ADN, que funciona como una antena de transmisión de estas ondas electromagnéticas. El ADN recibe y retransmite, permitiendo a las informaciones y a las frecuencias luminosas circular interna y externamente de un organismo. Hay un experimento increíble.

¿Muy increíble?

Pusieron dos vasos de sangre aislados por un cristal que no alteraba la frecuencia de la luz solar. En uno pusieron un agente patógeno, y la sangre produjo anticuerpos. Al cabo de una hora, el segundo recipiente también los produjo. Luego interpusieron un vidrio que alteraba la frecuencia de la luz solar.

Y el segundo vaso no produjo anticuerpos...

Exacto, y esto significa que la luz es capaz de transmitir una información, sobre todo a través de los rayosUVAy UVB(los ultravioleta). Ya ve, antes de dialogar con química, pensamientos y emociones, dialogamos a través de nuestra luz. Hay un idioma contenido en la luz capaz de influenciar nuestro metabolismo celular, nuestras ideas, nuestras emociones y los acontecimientos que nos ocurren.

Eso es mucho decir.

Lo que nos ocurre es un producto de la información que emanamos y que está contenida en nuestra luminosidad: eso es lo que yo llamo el código de la luz.

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