miércoles, 9 de noviembre de 2011

Alergia al Moho, a la Caspa de Animales y al Polvo

Resultado de imagen de Alergia al Moho, a la Caspa de Animales y al PolvoLos síntomas relacionados con las alergias pueden ocurrir después de la exposición al moho, ciertos animales o pelo de animales, polvo u otras sustancias. 

Estas sustancias normalmente se encuentran en los ambientes interiores y no causan síntomas en la mayoría de las personas.

Causas

Las alergias se presentan cuando el sistema inmunitario reacciona de manera exagerada a sustancias (alergenos) que normalmente son inofensivas.

Cuando una persona con alergias inhala un alergeno, el cuerpo libera histamina y otros químicos como parte de la respuesta inmunitaria, lo cual causa picazón e hinchazón, producción de moco y, en casos graves, ronchas y erupciones, al igual que otros síntomas. La gravedad de los síntomas varía de una persona a otra.

La mayoría de los alergenos ambientales entran en contacto con la piel o con los ojos o son inhalados, razón por la cual la mayoría de los síntomas afectan la piel, los ojos o las vías respiratorias.

Usted puede desarrollar una reacción alérgica a partículas que se encuentren en ambientes cerrados o al aire libre. Los desencadenantes comunes de alergias abarcan:

•Moho:
el aire transporta las esporas del moho, las cuales pueden estar presentes durante todo el año. El moho es más común en los espacios interiores húmedos como sótanos, baños o cuartos de lavado. Las telas, los tapetes, los animales disecados, los libros o el papel de colgadura pueden contener esporas del moho si se conservan en lugares húmedos. En los espacios al aire libre, el moho se encuentra en la tierra, los abonos y sobre la vegetación húmeda.

•Animales:
las personas que tienen alergias a ciertos animales rara vez son alérgicas a la piel o a las plumas de éstos, sino que son realmente alérgicas a las pequeñas escamas de piel (caspa) que los animales mudan.

Algunas personas son alérgicas a la saliva de los animales, especialmente la de los gatos (su saliva contiene una proteína conocida por causar alergia). Usted puede entrar en contacto con la saliva de un animal si éste lo lame, si usted lo toca después de que éste se haya aseado o si toca un objeto que el animal haya lamido o mordido recientemente.

Se pueden presentar reacciones similares con la exposición a la saliva de perros.

•Polvo: el polvo casero contiene partículas microscópicas de polen, moho, fibras de la ropa y telas, detergentes e insectos microscópicos (ácaros). Los ácaros del polvo, incluyendo pequeños fragmentos de ácaros muertos, son la causa principal de la alergia al polvo y se encuentran en mayor número en la ropa de cama, en los colchones comunes y en los colchones de resortes.

Unas pocas personas desarrollan síntomas similares a alergias a otras sustancias irritantes en el ambiente como el humo, los vapores de las industrias o de los productos de limpieza, el tabaco, el polvo y los detergentes para lavar ropa.

Síntomas

•Tos
•Dificultad respiratoria
•Ronchas
•Prurito en la nariz, ojos, garganta o piel
•Erupciones cutáneas
•Enrojecimiento de los ojos
•Secreción nasal
•Presión sinusal
•Estornudo
•Ojos llorosos
•Sibilancias

Pruebas y exámenes

El médico llevará a cabo un examen físico y hará preguntas acerca de los síntomas. La historia de los síntomas es importante para el diagnóstico de las alergias, incluyendo el hecho de si dichos síntomas varían de acuerdo con el momento del día o la temporada y posibles exposiciones, como tener una mascota en la casa.

Las pruebas para alergias se hacen para identificar los alergenos específicos que están causando los síntomas. La prueba cutánea es el método más común y útil.

Si el médico determina que usted no se puede someter a pruebas cutáneas, puede ser útil realizar un examen de sangre llamado prueba de radioalergoadsorción (RAST, por sus siglas en inglés) para buscar anticuerpos IgE contra un alergeno específico.

El hecho de tener alergias también puede alterar los resultados de un conteo de glóbulos blancos, particularmente un conteo de eosinófilos.

Tratamiento

El mejor tratamiento es evitar estar cerca de mohos, caspa y polvo.

Las vacunas antialérgicas (inmunoterapia) se recomiendan de vez en cuando si la sustancia a la cual usted es alérgico no puede evitarse y si los síntomas son difíciles de controlar.

Pronóstico

La mayoría de los síntomas de alergias al moho, la caspa y el polvo se pueden tratar fácilmente y dicho tratamiento regular puede minimizar los síntomas.

En algunos casos (particularmente en los niños), las personas pueden curarse de una alergia a medida que el sistema inmunitario se vuelve menos sensible al alergeno. Sin embargo, como regla general, una vez que una sustancia causa alergia a un individuo, puede continuar afectándolo durante largo tiempo.

Los casos más graves de rinitis alérgica a causa de estos alergenos pueden requerir vacunas antialérgicas.

Posibles complicaciones

•Anafilaxia (una reacción alérgica severa pero poco común)
•Somnolencia y otros efectos secundarios por los antihistamínicos
•Infecciones en el oído frecuentes (otitis media) en niños
•Ronchas y otras erupciones cutáneas
•Infecciones sinusales

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el médico si se presentan síntomas graves de alergia, si el tratamiento que antes había funcionado bien ya no surte ningún efecto o si los síntomas no responden al tratamiento.

Prevención

La lactancia puede ayudar a prevenir y disminuir las alergias. Igualmente, hay evidencia de que la exposición a ciertos alergenos durante el primer año de vida puede prevenir algunas alergias.

Las esporas del moho están en todas partes. La exposición a éstas se puede disminuir siguiendo estas medidas:

•Mantener los cuartos secos y utilizar un deshumidificador, si es necesario.
•Desechar objetos y artículos mohosos (como libros, juguetes y zapatos).
•Usar tejidos sintéticos para la ropa y los muebles de la casa siempre que sea posible. Desinfectar los baños, las paredes de los sótanos y los muebles con hipoclorito diluido u otras soluciones desinfectantes.

Usted puede tomar algunas medidas para limitar la exposición a los ácaros del polvo:

•Envuelva los colchones, las almohadas y los colchones de resortes con cubiertas a prueba de ácaros.
•Lave semanalmente la ropa de cama y las almohadas con agua caliente (al menos 130º a 140 º F / 54.4º- 60º C).
•Si puede, deshágase del mobiliario tapizado. Trate de usar madera, cuero o vinilo.
•Mantenga el aire interior seco. Trate de mantener el nivel de humedad por debajo del 50%.
•Limpie el polvo con una tela húmeda o una aspiradora una vez por semana. Utilice una aspiradora con filtro HEPA.
•Reemplace la alfombra de pared a pared con madera u otro piso duro.
•Mantenga los muñecos de peluche lejos de las camas y lávelos semanalmente.
•Reemplace las persianas de tablillas y cortinas de tela con persianas enrollables.
•Mantenga los armarios limpios y las puertas cerradas.

Los sistemas de calefacción central y de aire acondicionado pueden ayudar, especialmente si incluyen filtros especiales para capturar el polvo y la caspa de animales. Cambie los filtros de hornos con frecuencia. El uso de filtros de aire de alta eficiencia para partículas (HEPA) es lo más útil para prevenir la exposición al moho.

Es probable que sea necesario que las personas que son alérgicas a los animales eviten tener mascotas. De lo contrario, mantenga las mascotas afuera, de ser posible. Si se permiten las mascotas en espacios interiores, manténgalas fuera de las alcobas, lejos del mobiliario tapizado y de las alfombras. El baño y aseo frecuente de la mascota (preferiblemente por parte de alguien que no sea alérgico al animal) puede ayudar.

La alergia a los animales también puede incluir la lana, la cual puede contener cantidades diminutas de caspa (piel).

Fuente: Medline Plus

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