La Inteligencia Emocional te permite conectar mucho mejor contigo mismo, es decir, te permite tomar conciencia de la riqueza emocional que define a un ser humano. 

En el plano positivo, cualquier persona puede sentirse plena en la rutina diaria al compás de la alegría, la satisfacción, la motivación, la esperanza, el gozo, la ilusión, la amistad, el amor… Por supuesto, la Inteligencia Emocional puede aplicarse a la propia rutina diaria, por tanto, puede ayudarte a vivir mejor y a sentirte bien contigo mismo. ¿Cómo lograr este objetivo?

En primer lugar, deja de mirar la felicidad en la vida en base a los éxitos profesionales o a la inteligencia entendida en su sentido tradicional. Disfruta de esos momentos que son de verdad emocionales. Para ello, pon en práctica tus habilidades sociales, cultiva la empatía, intenta compartir momentos con aquellos que te hacen sentir bien, no pierdas tu fe en las personas, anímate a dar una segunda oportunidad a un amigo que te ha decepcionado…

Por otra parte, aprende a quererte más a ti mismo y también, a comprenderte. Cada persona puede llegar a ser su mejor amiga o por el contrario, su mayor enemiga. Está claro que la sabiduría de vivir con armonía implica cultiva la aceptación interior. A través de la aceptación y la gratitud puedes potenciar todas tus virtudes y tener más capacidad de superación. Puede que no seas capaz de transformar tu entorno, sin embargo, tu entorno cambia si eres capar de cambiar tu mundo interior y tu modo de mirarte a ti mismo. 

Además, intenta aprender de todos aquellos que te transmiten paz interior y que son felices. A través del arte de la imitación también es posible desarrollar el camino de la autenticidad. ¿Cuál es el principal beneficio que te produce la Inteligencia Emocional? Que te ayuda a vivir mejor. 

Fuente:  http://psicoblog.com/inteligencia-emocional-para-vivir-mejor/