martes, 7 de mayo de 2013

Remedios naturales para la salud de las Encías


Tener dolor e inflamación en las encías es una experiencia que fastidia y que a su vez te limita en asuntos tan simples como comer o darle un beso a tu pareja. 

La enfermedad de las encías más frecuente recibe el nombre de gingivitis, la cual, en sus casos más serios, debe ser tratada por un especialista. Sin embargo, hoy te daremos un par de remedios naturales para la salud de las encías, que pueden ayudarte cuando el asunto no es grave.

Cuidar las encías es un asunto importante

Lo primero que hay que dejar claro es que el remedio más natural corresponde a un cuidado de higiene básico: lavarse los dientes. Debes practicar esta acción como mínimo tres veces al día y hacer frecuente el uso de sedas dentales que te ayudan a limpiar correctamente los rincones a los que elcepillo de dientes no puede llegar. Algo tan simple como ello reduce los riegos cualquier enfermedad en las encías.

La inflamación de las encías puede verse acompañada de sangrado al cepillarse, esto es síntoma de que la cosa no anda bien puedes tener periodontitis, una enfermedad que se hace más regular a los 30 años y a largo plazo es responsable de la pérdida de los dientes.

En algunos casos puede presentarse el retroceso de las encías, el mal aliento o puedes experimentar los dientes flojos. Si llegas a pasar por algunos de estos síntomas hoy tenemos 5 remedios para la salud de tus encías.

Enjuagues de sal para la encías

El remedio más antiguo y casero tiene que ver con hacer enjuagues de sal. 

Es simple, disuelves un poco de sal con agua tibia y lo usas como si se tratara de un enjuague bucal

Te ayudará a reducir la infección y la inflamación. Bueno y hay que decirlo a modo de metáfora: “puedes pasar un mal trago” porque a veces lo amargo nos hace sentir que lo dulce también existe.

Niveles de Vitamina C

Desde hace años los investigadores han determinado a través de estudios que la falta de vitamina C aumenta el riesgo de sufrir alguna enfermedad en las encías.

 La vitamina C cumple funciones en términos de reparación del tejido y acelera la regeneración ósea. 

Por ello, se recomienda su consumo de alimentos ricos en esta vitamina como el mango, la papaya, la fresa, el pimentón rojo, el brócoli o el melón y no el de pastillas masticables. Hay que buscar siempre lo más natural.

Cuidado con el estrés
El estrés es toda una fuente de problemas en términos de salud y precisamente no hay que obviarla cuando se trata de los dientes, cuando algunas personas se estresan, puede ser tu caso, suelen apretar la mandíbula y toda la fuerza recae sobre los dientes. 

Según estudios de la Universidad de Dusseldorf el estrés produce placas y sangrados en las encías. Así que relájate para sonreír tranquilo y evitarte un dolor de mandíbula.

¿Cepillarse con té?

Las propiedades del té no solo radican en disminuir la hinchazón de tus parpados.

 Un estudió comprobó que las personas con gingivitis que se cepillaban dos veces al día con crema de té redujeron significativamente el sangrado y la inflamación, aunque cabe aclararlo no sucedió lo mismo con las placas. 

La mezcla para obtener la crema debes prepararla con las bolsas de té que se venden en el supermercado. Adicionales en la lista de este mes.

¿Un jugo?

El jugo de arándano, pero sin azúcar, puede ser un delicioso remedio para las encías. 4 onzas al día ayuda a prevenir enfermedades de las encías. Vamos a brindar con jugo.

No debes olvidar que la salud de las encías no es solo una cuestión que preocupe a esta zona del cuerpo. 

Las enfermedades en las encías tienen repercusiones importantes en otros órganos, por lo menos así lo indica la Escuela de Medicina de Harvard que encontró en estas enfermedades más riesgos de cáncer en el páncreas y otro estudio confirmó el riesgo de accidentes cardiovasculares por la acumulación de placas que a su vez inflaman las arterias. No exageramos

El 30% de los Teléfonos públicos de Madrid contienen restos de materia Fecal


Una empresa española analiza por primera vez la contaminación de los teléfonos compartidos en hoteles, locutorios, estaciones y cabinas de la capital.

Ni la suela de los zapatos ni el váter. El objeto en el que se acumula un mayor número de microorganismos en el teléfono. Hace dos años, los resultados de un estudio de la Universidad Queen Mary de Londres, que aseguraba que uno de cada seis móviles en Reino Unido está contaminado con materia fecal, provocó que no volviéramos a mirar a nuestro dispositivo de la misma forma.

Ahora, por primera vez en nuestro país, la empresa española a64 ha llevado a cabo una investigación similar en teléfonos públicos y compartidos de la ciudad de Madrid con unos resultados que harán estremecerse a más de uno: el 95% de los terminales analizados están contaminados por diferentes tipos de microorganismos y el 30% contienen materia fecal.

Para este estudio se tomaron muestras de 40 teléfonos públicos localizados en la calle o en accesos que son públicos. Se realizaron 130 recogidas y análisis de muestras en tres laboratorios diferentes especializados en microbiología y calidad ambiental.

Estos teléfonos se localizaron en 10 hoteles de categorías 4 y 5 estrellas, superior y lujo, tres locutorios públicos, 10 teléfonos ubicados en la estación de viajeros de Atocha, 10 teléfonos públicos situados en la terminal T4 del Aeropuerto de Barajas y 10 cabinas de teléfono público localizadas en diferentes calles de la capital.

El 95% de las muestras recogidas presentaban contaminación por diferentes tipos de microorganismos, en el 76% estaban presentes Aeróbios Mesófilos, en el 60% se encontró Estafilococcus Aúreus y Estafilocuccus Epidermis y en el 30% Enterobacterias y Escherichia Coli, una bacteria de origen fecal. El estudio concluye, por tanto, que la mayoría de los teléfonos muestreados fueron portadores de bacterias patógenas.

Desde a64 aconsejan no compartir el teléfono personal ni utilizar teléfonos públicos si no están limpios, asépticos y debidamente protegidos.

Una de las cabinas telefónicas públicas de la calle Alcalá que fueron analizadas

Los 10 Tóxicos más peligrosos presentes en los Alimentos

Hierbas para combatir los Trigliceridos altos

¿Qué hierbas son las más adecuadas para luchar contra los triglicéridos altos

La naturaleza nos brinda hierbas que nos ayudan a disminuir en sangre los niveles de este tipo de grasas por lo que este 2013 puede ser el año de disfrutar de una salud más potente.

¿Qué son los triglicéridos?

Son una forma química de grasa contenida en sangre. Su exceso se relaciona con distintas enfermedades. Los niveles altos en triglicéridos pueden conducir a un aumento del colesterol, a mayor riesgo de ataques cardíacos e hipertensión.

Afortunadamente estos niveles de triglicéridos se puede bajar con una dieta adecuada y ejercicio. Las hierbas o plantas medicinales pueden suponer una ayuda junto a la dieta y el ejercicio para bajar los triglicéridos.

Plantas beneficiosas para reducir los triglicéridos altos


Usada desde hace milenios la canela parece tener múltiples beneficios saludables. Uno de ellos es la capacidad de disminuir los triglicéridos. Según un estudio publicado en la revista Diabetes Care en el 2003. En el estudio los sujetos recibieron, 1 gramo, 3 o 6 gramos de canela diarios.

Todas las cantidades mostraron mejoría en la bajada de niveles de triglicéridos. Aunque se recomienda comenzar por la dosis de un gramo diario.Puedes tomar la canela en infusión o con leche.

El ajo

El ajo es una de tesoros de la naturaleza. Numerosos estudios demuestran que el consumo de tan solo un ajo al día ayudan a disminuir los triglicéridos. El ajo contribuye a reducir la liberación de triglicéridos del hígado a la sangre.

El ajo tiene propiedades anti inflamatorias y anticoagulantes, ayuda también a reducir el colesterol.

El té verde

Sus hojas poseen taninos y otras sustancias antioxidantes naturales que ayudan a reducir los triglicéridos. Tomar una infusión de té verde junto a una dieta adecuada y algo de ejercicio te ayudará a bajar tus triglicéridos con mayor facilidad.

Hierbas ricas en ácidos Omega 3

Estos ácidos grasos son saludables para el corazón ayudan a disminuir los triglicéridos y el colesterol. Los ácidos omega 3 son ácidos grasos no saturado, están presentes en distintos alimentos y ayudan a prevenir los coágulos en sangre. Entre las hierbas que tienen omega 3 están:

El clavo de olor
La mejorana
El orégano
La albahaca
La salvia
El laurel
El curry
El romero
La menta
El estragón
El jengibre
Las semilla de amapola entras hierbas y especias.

Hierbas ricas en niacina

La niacina es una vitamina del grupo B que contribuye a disminuir los triglicéridos según the National Heart, Lung and Blood Institute. 

La niacina no soló actúa contra el exceso de triglicéridos sino también contra el colesterol LDL y los niveles de colesterol total. Entre las hierbas o plantas que tienen niacina están:

La pimienta de cayena
El chile en polvo
El perejil
El cilantro
La paprika
El estragón
Las semillas de mostaza
La albahaca
La pimienta de cayena, la pimienta roja

Hojas de alcachofa

Las hojas de alcachofas son fuente de flavonoides un potente antioxidante así como estatinas. Estas sustancias son protectoras contra la oxidación y los radicales libres.

Distintos estudios clínicos demuestran que el uso de hojas de alcachofas es beneficioso para bajar el colesterol y los triglicéridos. Es probable se deba al efecto de las estatinas que interactúan para reducir el colesterol.

La alholva o fenogreco

La alholva se usaba ya en tiempo de los egipcios. Se puede encontrar en entre los campos de trigo. Es beneficiosa para la producción de leche materna.

Los suplementos de alhova han demostrado ser eficaces para reducir los niveles de triglicéridos y de colesterol. La alholva o fenogreco contiene esteroides, alcaloides, taninos, fenoles y saponinas, además de mucilagos y carotenos.


Escrito por elena

¿ Qué es la enfermedad ?


La enfermedad no es lo contrario a la salud, es en cambio una reacción correcta del organismo ante una situación anormal. Es a la vez protesta y aviso de nuestro cuerpo a nuestra consciencia mental. 

Al aparecer una situación anormal el cuerpo modifica sus funciones normales para contrarrestar los daños que se puedan originar en esa nueva situación (aumenta la temperatura, rechaza los alimentos para que la energía actúe en la curación o se defiende de una ingestión de sustancias tóxicas (vómitos), acelera el tránsito intestinal para expulsar las sustancias tóxicas ingeridas y no eliminadas por los vómitos. Con frecuencia aparece el dolor para avisarnos de que algo no va bien).

Otras veces las mismas reacciones aparecen cuando hay un desequilibrio o crisis psicológica. Con el exacto conocimiento que da la intuición, de la unidad que suponen el cuerpo y la mente, las frases populares indican que las crisis corporales son con frecuencia una reacción a una situación conflictiva emocional, psicológica y social : no me dejas respirar, me da vértigo, enseñó los dientes, me lo he tragado, tengo un nudo en la garganta, qué desahogo, coger las cosas a pecho, qué hígados tienes, tengo un nudo en el estómago, has echado hasta la bilis, me remueve las tripas, me tiemblan las piernas (de miedo), te cagas de miedo,...Ante estas situaciones conflictivas el cuerpo responde con crisis corporales en un intento de dar salida y descargar las crisis emocionales y psicológicas. Como dicen los higienistas, las crisis son reacciones correctas del cuerpo ante la pérdida de equilibrio consigo mismo y con el entorno; el cuerpo no se suicida. La inteligencia de los pocos centímetros de cerebro - hasta en el más cabezón no puede ni deben dominar al metro y pico de inteligencia de nuestro cuerpo. 

Además no podemos olvidar que las condiciones sociales actuales, el mal reparto de las riquezas del planeta, la explotación económica, las guerras y el hambre originan grandes y graves enfermedades y también la muerte antes de tiempo. Pero eso a veces nos suena lejos de darnos cuenta que nuestro derroche y exceso de consumo repercute en todos los demás seres humanos. Lo que se gasta por un lado escasea por el otro, igual que en nuestro cuerpo.

La contaminación del planeta, - tierra, agua y aire - son otros factores que causan enfermedades, porque somos parte de esa Naturaleza, al igual que ella está en nosotros. El ser humano de este siglo ha sido y es el único ser vivo del planeta que produce sustancias que a la tierra le cuesta o no puede descomponer, asimilar o como ahora decimos reciclar.

Todos los síntomas de la enfermedad son una modificación del ritmo del cuerpo a veces aumentan los latidos del corazón y otras veces descienden, aumenta la presión de la sangre o tensión sanguínea o a veces baja; aumenta o disminuye la temperatura corporal; aumenta la velocidad de tránsito intestinal (diarrea) o se ralentiza (estreñimiento); aumenta o disminuye la formación y eliminación de la orina; aumenta o disminuye la respiración (respiración agitada o asma); aumenta el peso (obesidad) o disminuye (delgadez), aumenta la sensación de sueño o disminuye (insomnio), aumenta el ánimo en exceso( euforia) o disminuye (depresión),... 

Dichos síntomas indican o un aumento o un descenso de las funciones normales. Excepto uno, el dolor, que indica la aparición de sensibilidad en una zona que de normal no es sensible. Esa aparición de la sensibilidad en una zona normalmente no “sentida”, es uno de los mecanismos que tiene el cuerpo para aumentar la consciencia y que nos empuja hacia un cambio en los hábitos de vida. El dolor nos “empuja” a cambiar. Desgraciadamente silenciamos la protesta del cuerpo con medicamentos para eliminar el dolor. Mientras tanto, la persona continúa viviendo de la misma manera, pero ya no “siente ni padece”, escapando así a la consciencia el lento pero seguro deterioro de su cuerpo.

Eliminamos o desconectamos el timbre de alarma y la enfermedad avanza fuera de nuestra consciencia, hasta que ya es irreversible y aparece un dolor mayor, resistente a cualquier analgésico, o la muerte, estado en el cual el dolor físico “cesa” totalmente.

La enfermedad aguda, a la que los higienistas llamamos “crisis de desintoxicación o regeneración”, es una respuesta del cuerpo ante un pérdida de equilibrio, emocional, psicológica, además de algo a la que va unidas estas dos, la perdida de equilibrio social, tan frecuente en nuestros días. Intentamos tratarla (mal-tratarla) con unos parches llamados medicamentos o drogas. La persona en esta situación no se plantea la forma de vida individual ni social y sigue “tirando”, tirando su salud, mientras se despista en echar las culpas a los microbios, a la edad, al clima, a la herencia, a Dios lo ha querido, a la mala suerte,...según el momento o las modas, sin plantearse que puede hacer mucho por mejorar su salud y un poco por mejorar la salud social de los que le rodean. Pero muy pocos pueden hacer mucho.

Cómo hacer Vinagre Eiológico


La elección de un vinagre de calidad es crucial, no solo para corregir la acidez de un plato, sino también por sus propiedades terapéuticas, a las que no solemos prestar demasiada atencion.

El vinagre que conserva todas sus propiedades es el biológico, sin haber sido sometido a procesos de pasteurizado o filtrado.

Propiedades del vinagre para la diabetes

Además de sus conocidas propiedades para tratar afecciones de la piel o tratar el cabello, parece ser que una pequeña dosis diaria puede equilibrar los niveles de glucosa en sangre, y si se trata de vinagre de manzana, su contendio de ácido málico es beneficioso para los dolores de artritis porque disuelve los depósitos de ácido úrico que se forman en las articulaciones.

Además podemos aprovechar su propiedad bactericida para prevenir infecciones y su capacidadd para depurar el hígado.

Fabricar nuestro propio vinagre

En este caso deberemos esperar un mínimo de dos meses para darle tiempo a fermentar.

Elegimos unas manzanas biológicas muy dulces para evitar añadir azucar y las transformamos en zumo con la licuadora.

Introducimos el zumo junto a un trrocito de manzana en un tarro con el doble de capacidad del zumo.
Tapamos con un globo, para que los gases puedan expandirse con facilidad, de donde a partir de la segunda semana, obtendremos sidra.

Dejamos reposar en otro recipiente tapado con un paño y expuesto a la luz solar durante tres días más.
Para la segunda fermentación lo dejamos en un lugar oscuro a unos 20º teniendo cuidado de removerlo cada día para oxigenarlo.

Cuando esté listo filtramos con una gasa y embotellamos en cristal oscuro para que mantenga sus propiedades, ya que es un alimento vivo.

Advierten que el Jarabe de Maíz, presente en muchos alimentos de consumo masivo, es Nocivo

El alto consumo de productos con jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), que se utiliza para endulzar y dar gusto a muchos productos de venta masiva, tanto clásicos como `light` o dietéticos, es nocivo porque predispone a la diabetes y a la obesidad.

“El alto consumo de fructosa puede causar una disminución en la insulino sensibilidad y como consecuencia intolerancia a la glucosa e insulino resistencia, que son factores predisponentes de la diabetes”, aseguró a Télam Vanina Petrele, jefa de residentes del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas, de la ciudad de Buenos Aires.

La especialista señaló que “estos factores tienen que ver con la mala alimentación”, y en este sentido recomendó “disminuir el consumo de bebidas azucaradas, galletitas dulces o productos industrializados que contengan jarabe de maíz”.

El jarabe de maíz está presente en una gran gama de productos como yogures enteros y descremados; gaseosas, refrescos de cola, jugos azucarados, aguas saborizadas, panes tipo lactal o de hamburguesas, grisines, cereales, galletitas de agua, tostaditas, barras de cereal, galletitas dulces, mermeladas, ketchup, postres para bebes y niños y alfajores.


También tienen este producto las carnes procesadas como fiambres y salchichas, batidos, helados, frutas y verduras procesadas, salsa de tomate, salsa para pizza y barbacoa.

“En algunas ocasiones es preferible el consumo de un producto no dietético y disminuir los productos industrializados”, dijo Petrele tras hacer hincapié en la importancia de educar a la población para que aprenda a elegir alimentos leyendo las etiquetas”.

En este sentido, destacó que “lo que hay que saber es que en algunos productos dietéticos o light en los que se usa un edulcorante no nutritivo que no aporta calorías, se le agrega jarabe de maíz para mejorar el sabor”.

Precisó que “el jarabe de maíz es glucosa que se obtiene del almidón, y la industria lo utiliza porque es barato producirlo”.

Petrele añadió que “en nuestra población no hay un estudio sobre esta temática, pero en Estados Unidos el 80 por ciento de la fructosa ingerida en la dieta proviene de alimentos con agregado de jarabe de maíz, y justamente lo malo es esa fructosa que agrega la industria para endulzar”.

Por su parte, la fundación DAAT, que se especializa en el tratamiento de la obesidad y la diabetes realizó un estudio en el que destaca que “el jarabe de maíz es un ingrediente altamente nocivo para la salud que además genera adicción”, que se relaciona directamente con la diabetes y la obesidad.

La obesidad está caracterizada como una patología con características de epidemia global, al igual que la diabetes que afecta a 366 millones de personas en todo el mundo, de los cuales el 46 por ciento tiene entre 40 y 59 años, según datos de la International Diabetes Federation, que consignó la fundación.

En este marco, destacó que “existen varios trabajos que muestran relación evidenciada entre el aumento del consumo del jarabe de maíz en la dieta occidental, y la presencia de diabetes, aumento de los valores del colesterol, hígado graso no alcohólico o inflamación hepática, aumento del acido úrico”.

El consumo de este producto, cuyas siglas son JMAF y en inglés HFCS, “aumenta paralelamente a la epidemia mundial de obesidad y diabetes”, señala tras añadir que este jarabe estimula la vía del placer a nivel del sistema nervioso central “por lo que crea habituación y posiblemente dependencia y adicción”.

La fundación precisó asimismo que los fabricantes de este jarabe “quieren que su producto, de consumo masivo desde que en los años 80 se disparara el precio del azúcar tradicional, pase a llamarse azúcar de maíz, algo que los productores de caña de azúcar consideran un engaño al consumidor, además de un robo de identidad”

Según fuentes del organismo “Argentina se encuentra en el séptimo lugar en el mundo dentro de una escala comparativa de consumo de JMAF entre 43 países con 7,67 kg/persona/año”, en tanto el primer puesto lo ocupa Estados Unidos”.

Fuente: Telam
Visto en : El Show de Truman

lunes, 6 de mayo de 2013

Epigenética. Cómo la Alimentación cambia nuestros Genes


Epigenética. Cómo la alimentación cambia nuestros genes, es es título de este vídeo documental, en el que se muestran distintas investigaciones que confirman que el ambiente y nuestra alimentación, condicionan nuestros genes.

Tras la II Guerra Mundial, parecía que la hambruna había reprogramado los genes de las madres y de sus hijos.

La nueva generación enfermó en una etapa más temprana que las anteriores, con enfermedades del corazón, cáncer y diabetes. Lo que comemos influye en gran manera en nuestra salud. A veces para el resto de nuestra vida, como demuestra la epigenética. 


La farmacéutica Pfizer contra Obama por el control de los médicos



El motivo es un programa del gobierno estadounidense que ayuda a los médicos a seleccionar los fármacos que recetan a sus pacientes.

Lo hace mediante consultores independientes que visitan a los médicos, los farmacéuticos/as, enfermeras/os y otros profesionales del sistema de atención de salud en todo el país para compartir información imparcial y no comercial sobre los medicamentos y otras opciones terapéuticas. Se promueve así la prescripción por principio activo y los fármacos genéricos, más baratos. 

Esto no gusta a las compañías especializadas en vender medicamentos de patente, más caros, con reacciones adversas menos estudiadas y/o desconocidas por llevar poco tiempo en el mercado y por lo general no tan novedosos como nos quieren hacer creer.

Pfizer, que apoyó el programa Obamacare en 2010, ahora está trabajando para presionar a los legisladores deWashington e intentar derogar el programa académico.

Este programa es muy similar al proceso mediante el cual los representantes de las compañías farmacéuticas -los visitadores médicos- visitan los consultorios médicos para lanzar sus nuevos productos farmacéuticos. Solo que al revés, en vez de promover los fármacos más caros se intenta conseguir un ahorro. En España ha existido unprograma muy similar auspiciado por el Gobierno de Extremadura. Dependía de la Oficina de Evaluación de Medicamentos pero cambió el Gobierno y el nuevo equipo cesó al responsable de la Oficina.

En esta “guerra por la salud” los propios accionistas e inversores de Pfizer han denuncian al laboratorio por falsear datos de seguridad en un ensayo clínico, lo que provocó fuertes inversiones en la empresa que les hizo perder dinero y han pedido compensaciones por ello. A la vista está que una de las soluciones a la enorme corrupción sanitaria que se promueve mediante la visita médica es que las administraciones asuman su obligación de formar ellas a los profesionales sanitarios.

Publicado por Miguel Jara (@MiguelJaraBlog) el 3 de mayo de 2013

Que no te engañen!: Aprende a leer las Etiquetas

Si bien escribo sobre muchos conceptos relacionados con nutrición (cetosis, ciclado de carbohidratos, ayuno intermitente, dietas bajas en carbohidratos...) y reglas básicas para alimentarse bien, si tuviera que resumir en una única recomendación la dieta que debes seguir para mejorar tu salud, sería la siguiente:

Come comida real; comida que nuestros antepasados, 10.000 años atrás, habrían reconocido como comida.Una buena forma de asegurar esto, es que la comida no venga en un paquete, ni incluya una etiqueta nutricional. Si lo que vas a comer requiere una etiqueta, debe hacerte sospechar que puedes estar frente a un pseudo-alimento. Un pescado, un trozo de carne, una berenjena, o una manzana no necesitan una lista de ingredientes. Es comida, punto.

A medida que las grandes corporaciones de la industria alimenticia han ido 'secuestrando' los medios de producción y distribución de alimentos, han empezado a desarrollar productos frankenstein, baratos de producir y altamente adictivos, que en muchos casos dejaría a nuestros amigos del paleolítico rascándose la cabeza y preguntando, ¿qué demonios es esto?. 

Para tratar de proteger al consumidor, los gobiernos han aumentado la regulación, obligando a listar los ingredientes que incluye cada producto y homogeneizando las etiquetas. Sin duda esto es una buena idea, pero los grandes fabricantes han intentado (con éxito en la mayoría de los casos) usar esto a su favor, confundiendo absolutamente a la población (algo que Blogs como EstoNoEsComida denuncian constantemente, ¡a seguir así!). 

En este artículo te enseño a leer las etiquetas, y a descubrir algunas de las tácticas de la industria para engañarte (realmente no se me ocurre otra palabra para lo que hacen). 

¿Qué nos dicen las etiquetas? 

Hay ligeras variaciones en función del país, pero en casi todos los casos las etiquetas incluyen la siguiente información: 

© fitnessrevolucionario.com

- Tamaño de la porción: Es un dato que define el fabricante, dando una 'recomendación' de lo que debería ser una ración del producto, ya que un envase puede contener múltiples porciones. Conceptualmente tiene sentido, pero como veremos más adelante, es uno de los elementos manipulados por los fabricantes trileros para jugar con los consumidores a ¿Dónde está la bolita?. 

- Valor energético (calorías): Por desgracia éste suele ser el primero (y a veces el único) número que la gente mira. Sin duda las calorías importan, pero como expliqué hace poco, el impacto de esas calorías en tus hormonas importa mucho más. Mira más los nutrientes y menos las calorías. 

- Grasas: La etiqueta indica el aporte total de grasas, individualizando las grasas saturadas y las grasas trans. Es decir, se mete en el mismo saco (como perjudiciales) a las grasas saturadas, que tu cuerpo necesita, y a las grasas trans, un invento químico terriblemente dañino. 

- Colesterol: Otro elemento injustamente satanizado por lacomunidad médica. Nuestro cuerpo produce colesterol porque lo necesita, no para auto-provocarse un ataque al corazón. Si consumes más en tu alimentación, tu cuerpo generará menos, y al revés. No hay relación entre elconsumo de huevos por ejemplo y las enfermedades coronarias (ver estudio), más bien al revés. 

- Carbohidratos: Este valor es más importante que las calorías y que las grasas saturadas, ya que los carbohidratos tienen el mayor impacto en la insulina y por tanto en la acumulación de grasa. Sin embargo, más importante que el valor en sí es la procedencia. Es muy diferente el carbohidrato del azúcar añadido en un producto procesado, que el carbohidrato en una zanahoria (y por eso una zanahoria no necesita una etiqueta nutricional). 

- Azúcares: En realidad es parte de los carbohidratos, y es para mi el segundo elemento más importante que debes revisar (pronto descubrirás el primero). 

- Fibra: También incluido dentro de los carbohidratos. En principio cuanta más fibra tenga el producto menor es su índice glucémico y menor su impacto en la insulina, pero de nuevo, no es lo mismo la fibra presente en los alimentos de manera natural que la añadida artificialmente para poder promocionar el producto como 'alto en fibra'. Si ves palabras como polidextrosa, inulina o oligofructosa en los ingredientes, es fibra añadida. Cuando las etiquetas reducen todo a un número es difícil interpretar el significado. 

- Sodio: Si bien no debes preocuparte mucho del sodio natural de los alimentos, el uso excesivo de sal por los fabricante, haciendo así los productos más estimulantes al paladar, sí es peligroso. Te aseguro que ni los chefs más amantes de la sal utilizan tanta cantidad en sus platos como la que encuentras en los productos procesados. El problema, al igual que con el azúcar, es que a partir de la etiqueta no sabemos cuánto sodio es natural y cuánto añadido. 

- Ingredientes: A pesar de que suelen aparecer al final de la etiqueta, y casi nadie lo mira, ES LO MÁS IMPORTANTE. De hecho yo básicamente miro los ingredientes y la cantidad de azúcar, lo demás es mucho menos relevante. Por eso el resto del artículo se va a centrar en estos elementos.Quiero resaltar que algunas de las recomendaciones que he mencionado (beneficios de las grasas saturadas, colesterol, fibra...) aplican en la comida real, 'diseñada' por la naturaleza. Cuando científicos de bata blanca, pagados por las grandes corporaciones para hacer productos adictivos, empiezan a inventar falsos alimentos en sus laboratorios, la cosa cambia. Por desgracia las etiquetas no nos dicen esto directamente, pero mirando la lista de ingredientes podemos averiguar si se trata de un alimento natural o un 'alimento probeta'. Para el gobierno da lo mismo que la grasa, el azúcar o las vitaminas sean parte del alimento original o sean añadidas en una fábrica; para tu cuerpo es muy diferente. 

Veamos ahora cómo los fabricantes manipulan todos estos elementos a su favor. 

Estrategias de la industria para engañarte 

1) Cambiemos las palabras 

Afortunadamente mucha gente empieza a ser consciente de que el azúcar no es simplemente una sustancia 'traviesa' que nos da caries y nos engorda. Sus efectos en la salud van mucho más lejos, y la adicción que genera es comparable a la de muchas drogas. La industria sabe que cuanta más azúcar utiliza, más aumentan las ventas, de ahí que haga todo lo posible por seguir utilizando cantidades ingentes, pero dándole múltiples nombres para hacerla menos visible ante los ojos incautos del consumidor medio: fructosa, dextrosa, glucosa, lactosa, galactosa (casi cualquier cosa terminada en -osa es azúcar), maltodextrina, melaza, jarabe de maíz, jarabe de maíz de alta fructosa, azúcar pulverizada, maíz dulce, azúcar invertida, jarabe de arce, almíbar, jugo de caña... cualquiera de estos nombres es equivalente a azúcar (o peor). 

2) Separemos los ingredientes 

Dado que los fabricantes deben listar los ingredientes por orden de importancia, y no está bien visto que el azúcar figure en los puestos de cabeza, una técnica muy usada es incluir distintos tipos de azúcar, de tal manera que reducen la cantidad de cada uno, logrando que estos ingredientes aparezcan más abajo en la lista. Obviamente es una sucia artimaña, la cantidad de azúcar que comes es la misma. 

Por ejemplo, para evitar que el azúcar aparezca como primer ingrediente en una chocolatina, el fabricante puede dividir los 15 gramos de azúcar que aporta en 5 gr de azúcar 'normal', 5 gr de jarabe de maíz y 5 gr de glucosa. Ahí los tienes, 15 gr de azúcar pero más escondiditos. 

3) Juguemos con las porciones. 

Una estrategia para que comamos más alimento es hacer las porciones mayores. Ante comida natural, el ciclo hambre-saciedad funciona perfectamente. Ante productos procesados diseñados precisamente para interferir en este ciclo, perdemos el control

El fabricante es libre de hacer el paquete del tamaño que quiera, y decidir cuál es la porción. A partir de aquí la normativa le permite declarar únicamente las calorías por porción, azúcares por porción etc. También puede incluir cantidades por 100 gramos, pero esto sólo lo suelen hacer cuando el tamaño de la porción es mayor, para que los números parezcan más pequeños. 

Un ejemplo, recuerdo que cuando era pequeño las botellas de Coca-Cola eran de 200ml. Ahora es normal ver envases de 500ml, a pesar de que Coca-Cola sigue indicando que el tamaño de porción es de 200ml. ¿Cuánta gente se compra 500ml para tomarse menos de la mitad? Nadie. 

En este caso, para saber la cantidad que realmente estás tomando, por ejemplo de azúcar, deberías multiplicar los números de la porción por 2.5, o por 5 en el caso de mirar la columna de 100ml. A poca gente le gusta hacer matemáticas antes de comer, y las compañías lo saben. 

Otra ventaja de poder manipular libremente las porciones, es que se permite anunciar 'sin grasas trans' o 'grasas trans 0′ los alimentos que tienen menos de 0,5 gr por porción (porque se redondean a 0). Por tanto un producto que tenga 0,9 gr de grasas trans, puede indicar en la etiqueta 0 grasas trans haciendo que la porción sea la mitad del envase (0,45 gr por porción, que se redondea a 0 en la etiqueta). Hecha la ley, hecha la trampa. 

Para saber realmente si un producto lleva grasas trans, mira los ingredientes (insisto, lo más importante). Si incluye aceites vegetales hidrogenados o parcialmente hidrogenados, tiene grasas trans. Las grasas vegetales son líquidas a temperatura ambiente. Si el producto es sólido y tiene grasa vegetal, seguramente es trans. 

4) Sin azúcar / Bajo en azúcar / bajo en carbohidratos 

En la mayoría de los casos, esto significa 'Alto en químicos'. Como mencionaba antes, añadir dulzor a los alimentos aumenta las ventas, por tanto cada gramo de azúcar que se reduce suele implicar un aumento en la cantidad de endulzantes artificiales.

Un buen ejemplo es el chocolate Valor sin azúcar (y otros muchos), donde el principal ingrediente es maltitol (un tipo de polialcohol). Es decir, estás comiendo maltitol con sabor a chocolate. 

5) 'Enriquezcamos' los productos 

Muchas madres están tranquilas comprando cereales de desayuno. Al fin y al cabo el paquete proclama con grandes letras que están enriquecidos con muchas vitaminas y hierro. Por supuesto intentan esconder que gran parte de lo que come tu hijo es azúcar. Y digo yo, ¿no sería mejor comer alimentos que ya tengan vitaminas y hierro desde el principio?. 

Enriquecer un alimento es realmente un eufemismo para decir alterar, y como explicaba antes, la ingeniería que hacemos en los alimentos no suele funcionar muy bien. 

La gran estupidez: Productos Light 

Este punto merece la pena un apartado aparte. 

Para ser justos, no es culpa de la industria que la comunidad médica y los gobiernos hayan atacado injustamente las grasas, a partir de una serie de equivocados estudios y políticas desarrollados en los años 50 y posteriormente. 

Esto hizo que naciera el concepto 'light'; la acepción exacta depende del país, pero en general se puede etiquetar como light si contiene como mínimo un 30% menos de calorías que el equivalente no light. 

Es decir, por definición un alimento light es un alimento alterado, para reducir artificialmente las calorías. Y como siempre, la forma de hacer esto suele ser quitando ingredientes naturales y sustituyéndolos por químicos. Seguimos pensando que podemos hacer un mejor trabajo que la naturaleza. 

Generalmente el elemento natural que desaparece es la grasa. Al eliminar la grasa de los alimentos, estos se quedan sin sabor, sin consistencia, en fin, deja de ser la comida que nuestro cuerpo espera (y necesita). Para devolverle parte de esa consistencia y sabor al producto, se le añaden todo tipo de componentes nocivos: goma guar, carragenina, goma xantana... Es decir, sustituimos grasa natural por carbohidratos artificiales. Ni que decir tiene que esto desequilibra nuestras hormonas, nos produce más hambre y perjudica directamente nuestra salud. 

Repito un ejemplo que comenté alguna vez; dos versiones de un mismo alimento, normal y light: 

Yogur normal: leche entera pasteurizada y cultivos lácteos. 
Yogur desnatado (Danone vitalinea 0%): leche descremada pasteurizada de vaca, jarabe (maltodextrina, almidón modificado, saborizante idéntico al natural, sucralosa y acesulfame K, sorbato de potasio, ácido láctico, ácido cítrico, simeticona, citrato de sodio), crema pasteurizada de vaca, sólidos de leche, almidón modificado y cultivos lácteos. 

¿Realmente piensas que la versión light es mejor?. En ese caso golpéate la cabeza contra la pared, 5 veces. 

Otro ejemplo. Si comparas en el supermercado las versiones de la mayonesa normal con la light encontrarás algo similar. Lo que hacen en este caso es utilizar más agua y añadir algún espesante barato como fécula de maíz. Es decir, diluyen la mayonesa en agua, por lo que pueden utilizar menos aceite, menos huevo y encima te cobran más. Los productos Light son si duda el sueño de la industria alimenticia. 

Conservantes y otros aditivos 

La comida de verdad se estropea. Se estropea porque es alimento, y el alimento atrae a las bacterias, que diferencian un producto natural mejor que nosotros. ¿Por qué crees que la comida de McDonald's se mantiene casi intacta un año después?. 


La respuesta de la industria para alargar la vida de los productos es añadir conservantes, evitando el ataque de las bacterias. Sobre el papel, esto parece una buena idea. Pero si piensas que en tu sistema digestivo hay billones y billones de bacterias, y que uno de los papeles fundamentales que tienen es ayudarnos a digerir la comida, no estoy seguro que esos conservantes sean muy bien recibidos. Si las bacterias de fuera no lo pueden digerir, seguramente las de dentro tampoco. 

No estoy diciendo que no consumas nada que tenga conservantes, pero desde luego maximiza la cantidad de productos frescos en tu alimentación. 

Y ni siquiera quiero hablar de los cientos de químicos para colorear la comida, la comida natural ya tiene el color adecuado. Es comida, no objetos de decoración!. 

Si bien por defecto todos los aditivos son al menos sospechosos, hay algunos que parecen ser especialmente preocupantes:

Glutamato monosódico: un potenciador del sabor utilizado en muchos productos, con una lista creciente de estudios que parecen demostrar su toxicidad. Aunque el debate todavía está abierto, mejor evitarlo. Ante los reclamos de muchos consumidores, la industria ha venido aplicando la primera de las tácticas que comenté, 'cambiemos las palabras', y encontrarás variantes del glutamato monosódico con nombres como proteína hidrolizada, glutamato monopotásico, ácido glutámico... y para enredar todavía más, se le puede ver también con números como E620, E621, E622... 

E133, colorante azul prohibido en varios países y ligado a daños en el ADN. 

E124, colorante rojo, también prohibido en muchos países y ligado a varios tipos de cáncer. 

E102 (tartrazina), colorante amarillo, permitido en muchos países pero también muy dañino (ligado a depresión, migrañas, tumores de la tiroides...). 

Nitrito de sodio/Nitrato de sodio: Muy utilizados para la conservación de embutidos, y si bien su justificación es que previenen la formación de la peligrosa toxina botulínica, su consumo prolongado resulta tóxico. No hay que obsesionarse, pero si sueles comer muchos embutidos empaquetados, vigila esto. 

Bromato de potasio: Ha sido muy usado en repostería para dar esponjosidad al pan y otros productos. Aunque está prohibido en muchos países por su alta toxicidad, todavía sigue en uso.Espero que nunca más compres un producto envasado sin leer la etiqueta. Y recuerda que si hay ingredientes que no reconoces, lo más probable es que tu cuerpo tampoco.

Marcos

Las Energéticas Propiedades del Mijo

El mijo es uno de los cereales que destacan por su aporte de nutrientes como el hierro y el magnesio a la vez que tiene propiedades remineralizantes.

Usar el mijo es muy fácil, pues tiene los mismos usos que el resto de granos integrales. Es una excelente alternativa a la pasta o el arroz. Su sabor, neutro, suave y lleno de matices, recuerda un poco a la mantequilla, por lo que es apropiado para cocinar junto a otros ingredientes de gustos más intensos en una gran variedad de platos.

Al tostar el mijo ligeramente en la sartén se percibe un ligero aroma a nueces. Es sólo un anticipo de las posibilidades que ofrece el grano, entre las que también destacan los panes de textura densa, como los que se hacen en Asia y en el norte de África.

Debido a que el mijo es uno de los cereales más energéticos que existen, es una buena idea incluirlo en el muesli del desayuno o en uno de los platos del mediodía, especialmente durante el invierno. En primavera y verano puede degustarse acompañando refrescantes ensaladas.

En las tiendas de dietética puede adquirirse cualquiera de sus muchas variedades comestiblesdel mijo. Para utilizarlo en la cocina hay que fijarse en tres tipos de mijo: el blanco, el negro y el dorado, que ofrece el mejor sabor.

Propiedades del mijo

Indicado en caso de anemia ferropénica, calambres musculares y embarazo.
El mijo es uno de los cereales que más hierro y magnesio aportan. Por eso se recomienda en casos de debilidad física o psíquica.

Resulta un excelente remedio para fortalecer la piel, el cabello, las uñas y los dientes.

Información nutricional del mijo (por 60 g.)
212 calorías.
41 g. de hidratos de carbono.
6 g. de proteínas.
2 g. de grasa.
41 % de la necesidad diaria de hierro y 29 %del magnesio.

El mijo es un cereal con un bajo contenido en vitamina B3 lo que le ha costado una mala fama exagerada, pero no es un problema si la dieta no se basa exclusivamente en este cereal, algo que actualmente no ocurre (en Europa se consumía diariamente antes de que aparecieran el maíz y la patata)

En cambio, su contenido en vitaminas B1, B2 y B9 triplica al de otros cereales, por lo que es muy apropiado para regenerar el sistema nervioso y para las mujeres embarazas o en periodo de lactancia.

¿Sabías que el mijo...?

Es un cereal muy utilizado en África, sobre todo en forma de pan.

Es muy denso con lo cual va muy bien cocinarlo a partes iguales con la quinoa o el Cous-cous.

Los mijos forman un grupo (no taxonómico, sino de sentido agronómico) de varios cultivos cereales con semilla pequeña. Éste también es un cereal de economía sólida.

La mayoría de los mijos pertenecen a la subfamilia Panicoideae. 
Las especies principales de mijo, ordenadas por su importancia económica son:
El mijo perla (Pennisetum glaucum)
El mijo menor (Setaria italica)
El mijo común (Panicum miliaceum)
El mijo dedo (Eleusine coracana)
El mijo perenne (Panicum virgatum), que produce 60 gigajulios de bioetanol por hectárea.1

Otras especies de menor importancia incluyen:
El mijo japonés (Echinochloa frumentacea)
El mijo koda (Paspalum scrobiculatum)
El mijo fonio (Digitaria exilis)

El mijo, además, es un cereal muy rico en energía, ideal para consumir en el desayuno, también resulta indispensable en la dieta de las personas celíacas ya que no contiene prolaminas tóxicas y reemplaza gran cantidad de los nutrientes de los alimentos con gluten. fuente

Nanopartículas: unas Toxinas minúsculas

Nanopartículas de óxido de cerio

Por si no tuviéramos suficientes quebraderos de cabeza con los alimentos, con los transgénicos, con los aditivos tóxicos, con los pesticidas… ahora tenemos que añadir una nueva preocupación: las nanopartículas.

¿Qué es una nanopartícula?

As You Sow, un asociación de defensa de los consumidores, lo explica:

“Los nanomateriales son considerados a menudo como las sustancias que tienen el potencial de revolucionar la industria alimentaria: producir líquidos más cremosos pero sin contener grasa, mejora del sabor, mejora en la presentación, colores más brillantes, mantener los alimentos frescos durante más tiempo, o indicar cuando ya no se pueden consumir. Se ha informado que la nanotecnología ya se utiliza en algunos alimentos y productos relacionados, pero debido a la poca transparencia que hay sobre el tema, es muy difícil obtener una formación concreta. 

Debido a su pequeño tamaño, las nanopartículas son capaces de alcanzar lugares del cuerpo donde las partículas más grandes no pueden ir. Las nanopartículas presentes en los alimentos pueden acceder por medio de ingestión, inhalación o a través de la piel. Cuando se las ingiere, las nanopartículas, debido a su pequeño tamaño, son absorbidas por las células y pasan a la sangre, la linfa, circulando por todo el cuerpo y llegar a lugares potencialmente sensibles, como la médula ósea, los ganglios linfáticos, el bazo, el cerebro, el hígado y el corazón. 

Las nanopartículas que penetran a través de la piel pueden distribuirse por el cuerpo a través de los canales linfáticos. La inhalación de nanopartículas de óxido de titanio se ha observado que actúan como el amianto y silicona, acumulándose en el pulmón, produciendo inflamación, pudiendo afectar a la producción de proteínas por el ADN y a las membranas celulares. (Descargue aquí el Informe completo sobre las nanopartículas).


Al igual que los transgénicos, la tecnología de nanopartículas no ha sido probada adecuadamente antes de formar parte de nuestro suministro de alimentos.

Los pocos estudios que se han hecho han obtenido unos resultados alarmantes

Un estudio realizado en Suecia, corroboró la influencia de las nanopartículas en la barrera hematoencefálica y la formación de edemas cerebrales en las ratas, revelando que las nanopartículas derivadas de los metales de transición, de plata, de cobre, de aluminio, de silicio, de carbono y óxidos metálicos, fácilmente pueden cruzar la barrera hematoencefálica, pudiendo producir daños persistentes al alterar su permeabilidad.

Una investigación dirigida por el Dr. Michael Shuler, de la Universidad de Cornell, estudió como las nanopartículas de poliestireno, una sustancia común que cuenta con la aprobación de la FDA y que se encuentra en aditivos alimentarios, afecta a la absorción del hierro:

“Según el estudio, la exposición a las nanopartículas durante un corto período de tiempo producen un bloqueo en la absorción del hierro, mientras que una exposición más prolongada produce un cambio en las estructuras de las células intestinales, lo que permite una mayor absorción de hierro.

Los investigadores comprobaron tanto la exposición a nanopartículas, aguda y crónica, de las células intestinales humanas en placas de Petri y en pollos vivos, obteniendo resultados coincidentes.

Shuler dijo que la investigación sirve para subrayar cómo tales partículas, que se han estudiado ampliamente y se consideraban seguras, pueden producir unos cambios apenas detectables, llevando a la sobreabsorción de otros compuestos, incluso nocivos “. (Fuente)

Uno de los principales problemas con las nanopartículas es que cuando una sustancia se reduce al tamaño nano ( en una escala de alrededor de un mil millonésima), la sustancia se comporta de una forma totalmente diferente.

Según los expertos, el problema es que las sustancias a nanoescala se comportan de forma diferente a las partículas de mayor tamaño. Por ejemplo, las propiedades del grafito son bien conocidas: mantiene una posición específica dentro de las directrices de la toxicología, no considerándose un material peligroso o reactivo en condiciones normales. El Premio Nobel de Física Richard Smalley de la Universidad de Rice, descubrió los nanotubos de carbono y los fullerenos – nanopartículas de carbono- que se clasifican como formas de grafito debido a la forma en que se organizan los átomos de carbono, se comportan de una manera muy diferente al grafito, siendo su clasificación de potencialmente peligrosos.

Los científicos saben que las sustancias se vuelven más reactivas a medida que sus partículas son más pequeñas, debido a que la superficie es mayor en relación con el volumen, proporcionando una superficie más grande sobre la cual se pueden producir reacciones químicas para una cantidad dada de sustancia. Un ejemplo de esto es el hierro. Un clavo de hierro no arde, pero la misma cantidad de hierro en forma de polvo muy fino es extremadamente inflamable cuando se expone al aire. Del mismo modo, sustancias que normalmente son inertes, pueden provocar reacciones químicas inesperadas en el cuerpo humano o en el medio cuando se encuentran en forma de nanopartículas. (Fuente)

Debido a este efecto. No se sabe exactamente cómo pueden afectar las nanopartículas a los seres humanos. Se ha demostrado que alteran los genes, dañan el cerebro de los peces, se acumulan en los animales de laboratorio, y al menos un tipo de nanopartículas son capaces de atravesar la placenta humana, según estudios preliminares.

¿Cuál es la política de la FDA sobre la inclusión de nanopartículas en los alimentos?

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria requiere que sean etiquetados los alimentos que contienen nanopartículas, pero en los Estados Unidos, la FDA no hace este requerimiento a los fabricantes de alimentos, y por tanto no informan de la presencia de nanopartículas en las etiquetas. 

rónicamente, la FDA también se niega a decir si las nanopartículas son seguras. “En este momento, no tenemos conocimiento de que cualquier alimento o ingrediente ( sustancia en contacto con los alimentos) intencionalmente diseñado a escala nanométrica, para los que no existen suficientes datos de seguridad disponibles, y por lo tanto no se puede asegurar que el alimento o ingrediente sea GRAS (Generalmente Reconocido como Seguro)”.

La FDA deja en manos de los fabricantes el control del uso de nanomateriales. De acuerdo con la página web de esta Agencia Gubernamental: “La Industria es la responsable de garantizar que sus productos cumples con todos los requisitos legales aplicables, incluyendo las normas de seguridad. Independientemente de si los productos están sujetos a revisión previa a la comercialización o autorización, los fabricantes deben asegurarse de que su producto cumple con las normas de seguridad aplicables y cumple con el resto de disposiciones legales”.

Esto quiere decir que los fabricantes tienen libertad para llevar a cabo las pruebas que ellos determinen, sin la obligación de hacer públicos esos datos, y de informar o no si su producto lleva nanopartículas. Sebastian Cianci, uno de los portavoces de la FDA, dijo:

“Conforme a las disposiciones estatutarias y reglamentarias vigentes, los fabricantes pueden incluir voluntariamente información sobre el uso de nanomateriales o nanotecnología en el etiquetado de sus productos, incluida en el contexto de la etiqueta, sin que sea falsa o de lugar a engaño… y no violando ningún otro requisito de etiquetado”.

La FDA no realiza ningún seguimiento de la utilización de nanopartículas, de acuerdo con los correos enviados entre el representante de la Agencia y la revista Emagazine:

“- Emagazine: ¿Qué me puede decir de la presencia de nanomateriales en nuestro suministro de alimentos?

Sebastian Cianci: La FDA no tiene una lista de alimentos que contengan nanomateriales.

Emagazine: ¿Dónde se encuentran con mayor frecuencia los nanomateriales en los productos alimenticios? ¿En los colorantes y aditivos?

Sebastian Cianci: La FDA no dispone de una lista de productos alimenticios que contienen nanomateriales, por lo tanto no podemos responder a su pregunta con fiabilidad. “

La FDA no pregunta porque no quiere saber. Las grandes empresas de alimentación tienen una gran influencia dentro de la Agencia para que se haga una verdadera supervisión.

¿Qué alimentos contienen nanopartículas?

El más frecuente de las nanomateriales es el dióxido de titania, que se utiliza en el recubrimiento del polvo de azúcar en muchos pasteles, dándoles así un aspecto mucho más brillante. ¿Y en su lista de la compra? Las nanopartículas de dióxido de titanio dan una apariencia blanca y brillante a los siguientes productos:

Mentos
Chicle Trident
Chicle Dentyne
M & MS
Betty Crocker Whipped Cream Frosting
Jello Pudding Plátano Crema
Vanilla Milkshake Pop Tarts
Crema de café original Nestlé

(Tenga en cuenta que se está hablando del mercado estadounidense)


Dado que los fabricantes no están obligados a informar de la inclusión de nanopartículas y se han realizado pocos análisis de alimentos procesados para determinar su presencia, es imposible proporcionar una lista completa de alimentos que contienen nanopartículas [ En la Unión Europea: http://www.nutrisapiens.com/gazeta/articulo.php?Id=79;http://www.ladep.es/index.asp?ra_id=249]

¿Cómo evitar las nanopartículas?

Las nanopartículas son imposibles de evitar si consume alimentos procesados, y usted no lo sabrá porque la etiqueta no le informa de ello. Mucho más alarmante es el empleo de métodos de cultivo que también utilizan nanopartículas. Las estrategias para evitar las nanopartículas son las mismas que para evitar las toxinas presentes en los alimentos:

Cultive sus propios alimentos

Compre en el comercio local, en las pequeñas tiendas ( en la granja más cercana)

Compre productos ecológicos, en los que está prohibido el uso de nanopartículas

Evite los alimentos procesados ( cualquier cosa que tenga una larga lista de ingredientes)


Si no insistimos en la transparencia no nos van a proporcionar información sobre lo que contienen nuestros alimentos. Si lo permitimos, continuarán diciendo que estas pequeñas toxinas son “secreto comercial”. Niéguese a ser un conejillo de indias de las grandes empresas de alimentación.

Daisy Luther es una escritora independiente y editora. Su sitio web , The Organic Prepper, donde apareció este artículo por primera vez. Ofece información sobre alimentación saludable, incluyendo opciones nutricionales de primera calidad. Correo electrónico:daisy@theorganicprepper.ca

por Daisy Luther


Más información:

La exposición continuada a la luz LED daña a la Retina


La luz LED, que crece de forma exponencial tanto en la iluminación ambiente como en los dispositivos domésticos (móviles, televisión…), daña a las células de la retina, un tejido sensible en el fondo del ojo que nunca se regenera.


“Se nace y muere con la misma retina”, subraya en una entrevista con EFE la investigadora de la Universidad Complutense de Madrid, Celia Sánchez Ramos, que ha dirigido un estudio sobre daños oculares causados por dispositivos LED.

El problema de estas fuentes de iluminación que emiten luz blanca reside en su alto contenido de radiaciones de la banda del azul, “muy energéticas”, añade la primera española en ganar el premio a la mejor inventora en la 38 Exposición de Inventos de Ginebra (por un sistema de autentificación de personas a través de la córnea).

El ser humano, con una esperanza de vida cada vez mayor, mantiene los ojos abiertos unas 6.000 horas al año, muchas inmersas en luz artificial. Una de las recomendaciones más fáciles para cuidar la retina es cerrar los ojos “a menudo” para atenuar el impacto.

Sánchez Ramos, candidata a los Premios Príncipe de Asturias a la Investigación Científica 2009, es partidaria de que la iluminación LED “tenga un filtro o protección que elimine la parte del azul”.

“Las fuentes LED son fantásticas siempre que haya protección”, ha añadido la profesora de la Escuela Universitaria de Óptica de la UCM, que recuerda que la luz está compuesta por todas las longitudes de onda del arco iris, pero “quiero quitarle un poco de azul para vivir”.

“El objetivo es que las personas, igual que protegen su piel o sus dientes, lo hagan con sus ojos”.
Para ello, la doctora plantea el uso de filtros o lentes que impidan su paso, igual que se utiliza crema solar o hidratante; y elegir una dieta variada, sana y rica en vitamina A.

Los alimentos con vitamina A (espinacas, pimientos…) poseen una gran concentración de pigmentos visuales (maculares), responsables de absorber la parte “mala” de la luz (longitudes de onda corta como el azul y el violeta).

Y la capacidad de almacenamiento de estos pigmentos disminuye con la edad.

Además de comer mejor, la investigadora recomienda el uso de filtros protectores, un campo en el que tiene varias patentes.

La última, que sale este mes a la venta en farmacias y ópticas, lleva el nombre de Certificado de Seguridad Retinaria (CSR).

Según Sánchez Ramos, el problema va a ir a más, no sólo porque vivimos más años, sino porque los jóvenes y niños utilizan cada vez menos papel para estudiar, sustituyéndole por dispositivos electrónicos.

“Los ojos no están hechos para ver o mirar la luz, están hechos para mirar con luz”, ha concluido Sánchez Ramos, cuya investigación sobre daños oculares causados por los LED ha sido financiada por la Fundación Mapfre.

El estudio está firmado también por Eva Chamorro, Cristina Bonnin, Luis Lucio Bonato, Juan José Navarro Valls, Guillermo Ramírez y Carolina Navarro. EFE


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