miércoles, 29 de enero de 2014

Campesinos Europeos protestaron contra la Ley de Semillas

Campesinos europeos protestaron la semana pasada delante del Parlamento Europeo en Bruselas ante el proyecto de Ley de Plantas Reproductivas de la Comisión Europea, ingresado en mayo de 2013 y que busca limitar los cultivos de semillas autóctonas e incluso silvestres.

Red de Semillas y COAG exigieron al Parlamento Europeo y al Ministerio de Agricultura; Respeto a los agricultores para utilizar, intercambiar y vender sus propias semillas; Reglas adaptadas para las microempresas artesanales que producen y comercializan semillas de variedades locales; Reglas adaptadas para el registro de las variedades para la agricultura ecológica y para la agricultura a pequeña escala; Posibilidad de elegir los alimentos que los agricultores y clientes consumen y las plantas que cultivan; Mantenimiento de un sistema público de control y certificación de las semillas.

La protesta tuvo un eco en diferentes organizaciones ambientalistas a nivel mundial, que se oponen a ver condicionado el uso de estas plantas.

El vasco Unai Aranguren, explicó en una entrevista citada por la Organización Vía Campesina, que fueron con “la intención de evitar nuevas legislaciones que impidan la conservación, intercambio y cultivo de semillas autóctonas en favor de las empresas trasnacionales”, dijo Aranguren.

Vía Campesina comunicó en su portal que el proyecto de ley busca la difusión de plantas y variedades patentadas, y si además prohíben totalmente las semillas de granja, este hecho “daría lugar a la contaminación de todas las semillas agrícolas y la privatización del control público del mercado, reemplazada por ingentes estructuras privadas controladas, bien por la industria, o bien por las grandes empresas, a través de sus propios controles internos.

“Para nosotros las semillas son un bien, un patrimonio de toda la Humanidad. Ellos lo ven como un negocio y nosotros como un derecho de los pueblos”, dijo Unai.

Según el ambientalista la legislación sirve hacer “mayores negocios” por parte de las corporaciones como las multinacionales Monsanto y Syngenta.

Hanny Van Geel, una campesina holandesa, afirmó que “sólo a través de la conservación de la biodiversidad, que se garantiza renovando constantemente las semillas campesinas, podremos ofrecerle al consumidor alimentos sanos y de calidad”, según Eurovia el 22 de enero.

A su vez Guy Kastler, un campesino francés, por la misma vía, reiteró que “las únicas semillas capaces de adaptarse al terreno sin necesidad de productos químicos son las semillas campesinas precisamente porque han sido seleccionadas y multiplicadas en cada campo”, según Eurovia.

Días antes, expertos de diferentes países de la Unión Europea de las ONG Eurovia, la Coordinadora Europea Vía Campesina (ECVC) y la Red de Semillas de Francia, entre otras, se reunieron en Madrid en el Seminario organizado por COAG y la Red de Semillas para debatir sobre la nueva normativa.

“La propuesta de la Comisión Europea limita los derechos del agricultor a vender sus propias semillas y supone una seria amenaza para la biodiversidad agrícola”, fue la posición general, generada tras un encuentro realizado el pasado 17 de enero en Madrid, y organizado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).

La Gran Época


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Visto en : Armak de Odelot

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