lunes, 11 de enero de 2016

Macrobiótica: La Cocina de las Bisabuelas del Mundo

Macrobiótica es salud

La alimentación macrobiótica es una de las herramientas que utilizo para mejorar mi estado de salud.

Claro, como estás enferma te tienes que cuidar,  pues NO. El problema es que hemos asumidomuchas dolencias como normales: los dolores de la regla, los dolores de cabeza de vez en cuando, la artritis, artrosis en personas mayores, el colesterol un poco alto, que los niños necesiten aerosoles con los refriados de invierno, niños con otitis cada dos por tres, la tensión alta…

Esto NO es normal, estas son las señales que el cuerpo emplea para comunicarnos que algo
empieza a no funcionar muy bien.

¿Por qué no probar un cambio en la alimentación para ver que pasa?

Bases de la macrobiótica

El término macrobiótica fue creado por George Ohsawa 1893-1966.

Es una alimentación basada en cereales integrales, verduras y frutas ecológicas estacionales y locales, proteínas vegetales, algas, verduras fermentadas, frutos secos, semillas, endulzantes naturales… De todos los alimentos naturales, ecológicos, sin refinar, sin procesar, no hay ningún alimento prohibido, se puede comer carne, pescado y huevos, aunque su consumo será ocasional y dependerá de la constitución y la condición de cada persona, es decir, cómo somos y cómo nos encontramos en ese momento.

Para saber cómo equilibrar los platos se emplea la teoría del yin y del yang y la de las 5 transformaciones de la energía. No se tienen en cuenta los alimentos sólo por las vitaminas, minerales, proteínas, hidratos de carbono….que nos aportan, sino también por la energía.

Los alimentos que NO se consumen son los que las “grandes industrias alimenticias” nos ofrecen… unos ejemplos:

SÍ al arroz ecológico integral, NO al arroz blanco.

SÍ a un postre con harina integral, melaza, aceite de oliva; NO a un bollo con azúcar, harinas blancas y todo tipo de conservantes, colorantes, estabilizantes….

SÍ a un pescado fresco; NO a un precocinado de pescado.

Una pequeña reflexión: ¿para que un trozo de carne se convierta en un trozo de jamón york cuantas “cosas” tienen que pasar?, ¿me quiero alimentar de todos esos procesos de la industria alimentaría?.

La cocina de las bisabuelas del mundo

Es un tipo de cocina donde nuestras bisabuelas se desenvolverían muy bien. NO pondrían cara de sorpresa si les pidiésemos que nos prepararan la comida y les dejáramos unas verduras frescas del huerto, unos garbanzos y arroz. Pero me imagino que SÍ se sorprenderían si nos vieran abrir un brick de caldo, poner una bolsita en el microondas y en 2 min arroz listo o abrir una lata de conserva con los garbanzos listos para comer.

A la macrobiótica se le critica que utiliza ingredientes “raros”: algas, azukis, ciruela umeboshi, kuzu, mijo, quinoa….pero estos alimentos no son nada extraños para las bisabuelas de Bretaña, Japón, China o Perú. En cambio vemos normal, muy nuestro, y muy de toda la vida los dulces en bolsas individuales de plástico, los brick de caldo vegetal, los brick de zumos “naturales”, los refrescos, las verduras congeladas…..

Yo prefiero tener en mi despensa los alimentos que tenían las bisabuelas del mundo (azukis, kuzu, ciruela umeboshi, quinoa, mijo, tomillo…) que tener en mi botiquín ibuprofenos, paracetamoles, antiácidos, mucolíticos….

Anímate a transformarte desde la alimentación, requiere más esfuerzo inicial que tomarte una pastillita mágica o descongelar un precocinado…, pero seguro que tendrás tu recompensa.

Publicado el December 11, 2012 Texto de sara s
Autora: Ana Bardají

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