miércoles, 19 de diciembre de 2018

Toxoplasmosis en el Embarazo

La toxoplasmosis es una infección que, si se contrae durante el embarazo, puede afectar al feto y a su desarrollo.

Por norma general, el equipo médico utiliza el término toxoplasmosis en el embarazo para referirse a una enfermedad causada por una infección parasitaria. 

De esta manera, la especie de protozoo que produce este trastorno es Toxoplasma gondii.

Por otra parte, el parásito puede infectar tanto a ciertos tipos de animales como a la especie humana. Así, los gatos domésticos constituyen un huésped fijo y entre los intermediarios podemos señalar a ciertas aves y mamíferos.

En función de las características del paciente, los casos clínicos pueden presentar o no síntomas. Además, estos pueden variar en cuanto a gravedad, tratamiento y otras propiedades.

¿Cuáles son sus posibles causas?

Como he comentado, la toxoplasmosis se debe a la infección provocada por una especie de parásito. Actualmente, el equipo de expertos ha sido capaz de identificar una serie de vías de transmisión de este organismo. Por ejemplo, entre las más comunes podemos destacar:





Consumo de carne cruda o cocinada de manera insuficiente y que se albergue a este ser vivo.
Ingesta de vegetales que hayan estado en contacto con heces de un gato que también se halle infectado.
Toma de agua contaminada.
Utilizar instrumentos culinarios que hayan estado en contacto con alimentos contaminados.
Recibir transfusiones de sangre, tejidos u órganos de una persona que sirva de huésped para este parásito.

Consecuencias de padecer toxoplasmosis durante el embarazo

Debes conocer como prevenir la toxoplasmosis si estás embarazada.

Los especialistas han comprobado que las mujeres que contraen esta enfermedad durante la gestación pueden también transmitirla al feto.

Las probabilidades de este proceso aumentan a medida que el feto se desarrolla o aumenta el tiempo de embarazo.





Para evitar este problema, el equipo médico correspondiente realizará pruebas rutinarias a las pacientes. De esta manera, se podrá comprobar fácilmente si están desarrollando una infección y si es posible la transmisión al feto.

En cualquier caso, los expertos elegirán las mejores opciones de tratamiento para solucionar cualquier problemas durante esta etapa.

Normalmente, los expertos suelen recomendar la administración de ciertos grupos de medicamentos. Así, se podrán controlar y solucionar los síntomas que haya desarrollado la paciente. Sin embargo, si la infección no muestra señales o son de carácter leve, los médicos desaconsejan cualquier medida especial de tratamiento.

Por otra parte, las consecuencias de la toxoplasmosis en el feto se agravan en las etapas más tempranas del embarazo. Esto se debe a que los tejidos están formándose y creciendo y cualquier alteración puede producir cambios en las estructuras formadas.

Los daños pueden afectar a casi cualquier tejido (cerebral, del corazón, de los ojos etc.) e incluso pueden provocar la muerte del feto en los casos clínicos más complicados.

Sin embargo, es posible que el bebé no desarrolle ningún síntoma durante la gestación pero presente la infección de forma latente. En ese caso, puede presentar toxoplasmosis en otra etapa de su vida.

¿Cómo se lleva a cabo su diagnóstico?Es conveniente realizar pruebas para descartar la toxoplasmosis durante el embarazo.

Por norma general, el equipo médico suele realizar una serie de comprobaciones para identificar la causa de la alteración en el paciente. 

De esta manera, se pueden descartar otras afecciones con características similares. Por ejemplo, entre las pruebas médicas más frecuentes podemos destacar:

Comprobación de los síntomas que haya desarrollado el paciente hasta el momento. Además, se suele realizar de manera normal una revisión del historial clínico y de los antecedentes familiares.

Pruebas rutinarias como es el caso del análisis de sangre. De esta manera, el médico correspondiente puede comprobar si existe una infección. Para ello, se estudian los niveles de anticuerpos que haya presentado la muestra de sangre.





En caso de embarazo se suelen llevar a cabo otro tipo de exámenes para comprobar la presencia del parásito en el feto. Se extrae una muestra de líquido amniótico o sangre para examinarla. También se pueden analizar otros tejidos como el de la placenta o de órganos del bebé para comprobar su estado.

En cualquier caso, esperamos que este artículo le haya sido de utilidad para informarse sobre la toxoplasmosis. Si posee alguna pregunta sobre el tema, no dude en acudir a su equipo médico más cercano para resolverla de manera eficaz.


Este artículo ha sido verificado y aprobado por Alejandro Duarte el 27 octubre, 2018

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