lunes, 11 de febrero de 2019

Conocer cómo Desintoxica nuestro organismo, clave para evitar daños por vacunas y otros fármacos

Hace unos días publiqué esta entrevista titulada Vacuna meningococo B: “mi hija, de deportista a estar parapléjica e inactivada intelectualmente” con la farmacéutica Maribel Fernández-Oliva. Ofrezco hoy la segunda parte pues dada su extensión he decidido darla en dos entregas.

Esta profesional, que desea dejar muy claro que no es “antivacunas”, ha investigado las posibles causas de los efectos secundarios sufridos por su hija y ha descubierto, por ejemplo, que tanto en la vacuna del papiloma Cervarix que le puso a su hija) como en la Bexsero (la del meningococo B sobre la que tratamos en la anterior entrevista)




figuran en su composición el aluminio que también es un metal pesado nada desdeñable a la hora de causar estragos. Los metales pesados son neurotóxicos y generan unos problemas muy importantes como para incluirlos en vacunas pediátricas“.

-Y ¿cómo descubrió eso? Pues haciéndole a la niña unos análisis genéticos que han revelado información clave para entender que su hija es metabolizadora lenta y lo será siempre. ¿Puede explicarnos?

Calendario único de vacunaciones de 2019.

-Las personas que metabolizan de manera lenta no eliminan una sustancia que entra en su organismo con la misma facilidad que los metabolizadores normales.

La manera que tenemos a nuestro alcance para medir este parámetro es el Detox Chip. Ese modo de metabolizar es una impronta genética de cada individuo y es interesante conocerla para que en un futuro si a esas personas les prescriben los medicamentos que figuran en una lista que te facilita el laboratorio cuando te da el resultado, tendrán que bajarles la dosis para alcanzar la acción terapéutica correcta.

De lo contrario, sería tóxico para ellos. De la misma manera que a un metabolizador rápido tendrían que subirle la dosis para obtener el beneficio terapéutico esperado. Dicho en otras palabras, el hígado es el principal responsable de metabolizar los medicamentos y debe convertir el metal pesado de liposoluble a hidrosoluble para facilitar su eliminación y las enzimas que realizan esta conversión en el caso de mi hija trabajan muy lentamente.

En el argot farmacéutico también se suele emplear el término de “acetiladores lentos” para describir esta condición metabólica. Hace poco era una noticia de actualidad la recomendación de no prescribir metamizol (nolotil) a los británicos en un hospital de Denia. Uno de los médicos que daba la explicación a lo sucedido comentaba que tenía que ver con un problema genético de metabolización.

Es lo mismo que lo que estamos hablando, si prescriben las dosis estándar sin bajarla, se convierte en un tóxico para el cuerpo y puede causar serios problemas.

-Así que al desintoxicar más lento de lo normal su hija pudo intoxicarse con los aditivos de la vacuna. Y ¿cómo han conseguido que la niña mejore?

-Consultamos al médico que iba a empezar el tratamiento de eliminación del metal pesado del cuerpo de mi hija. Es un especialista en medicina integrativa, disciplina que engloba la medicina convencional con la medicina natural.

Brinda la posibilidad de reducir la medicación tradicional al incorporar suplementación ortomolecular que nos permite utilizar principios activos naturales a concentraciones terapéuticas.

Para ejercer la medicina ortomolecular, es crucial un profundo manejo de la bioquímica y la fisiología humana. Nos indicó que la manera de eliminar el mercurio del cuerpo [como se narra en la anterior entrevista la chica tenía altos niveles de dicho metal] es mediante la quelación y en el caso de mi hija nos decidimos por la quelación endovenosa.

El agente quelante se une al mercurio y forma un quelato que permite ser eliminado por la orina.

Este quelante se le administra en forma de suero con una velocidad, dosis y periodicidad muy controlada por el médico. El especialista según la evolución va ajustando el tratamiento con un seguimiento periódico. Al tercer suero de tratamiento mi hija empezó a dar sus primeros pasos, con lentitud, taquicardia y dolor de rodillas pero con esta acción nos confirmaba que estábamos en el camino correcto.




Es importante tener en cuenta que no sólo tiene que haber una quelación efectiva, el proceso además ha de ir acompañado de una dieta que en un principio fue muy estricta y poco a poco ha vuelto a comer casi de todo. También es fundamental la fisioterapia con muchísimos ejercicios que proporcionen resistencia muscular. Todo esto suplementado con los nutracéuticos prescritos en cada ocasión para hacer la quelación de manera correcta y cuidar su hígado, riñones, cerebro,etc.

-Las vacunas contienen trazas de metales pesados. ¿Por qué, puede abundar en ello y explicarnos lo que usted ha averiguado?

-Quiero destacar una publicación hecha en MedCrave del 23 de enero de 2017 que me pareció francamente esclarecedora. Su autora es la Dra. Antonietta Gatti y el título es Nuevas investigaciones de control de calidad sobre vacunas micro y nanocontaminación. Cito textualmente:

Las vacunas están siendo investigadas por los posibles efectos secundarios que pueden causar. Con el fin de proporcionar nueva información se aplicó un método de investigación por microscopía electrónica para el estudio de vacunas, con el objetivo de verificar la presencia de contaminantes sólidos mediante un microscopio electrónico de barrido ambiental equipado con microsonda de rayos X.

Los resultados de esta nueva investigación muestran la presencia de partículas micro y nanométricas compuestas de elementos inorgánicos en muestras de vacunas que no se declaran entre los componentes y cuya presencia indebida es, por el momento, inexplicable“.

Las vacunas analizadas son muchísimas, entre ellas figuran la Infanrix, Priorix, Prevenar, Fluarix, Gardasil o Cervarix. Y se pueden ver los listados de los elementos identificados en cada vacuna.

Sigo citando textualmente:

La cantidad de cuerpos extraños detectados y, en algunos casos, sus composiciones químicas inusuales nos desconcertaron. Las partículas inorgánicas identificadas no son biocompatibles ni biodegradables, lo que significa que son biopersistentes y pueden inducir efectos que pueden hacerse evidentes ya sea inmediatamente cerca del momento de la inyección o después de cierto tiempo después de la administración”.

Y como conclusión:

Una mayor purificación de las vacunas podría mejorar su calidad y probablemente podría disminuir el número y la gravedad de los efectos secundarios adversos”.

-¿Hay enfermedades que se haya comprobado que pueden deberse, al menos en parte, a ese contenido neurotóxico de esas vacunas?

-Mi opinión es que sí. Si tenemos en cuenta todo lo que hemos dicho, como las cantidades de metales pesados contenidos en las vacunas son tan pequeños, los niños que se verían afectados serían los que metabolizan lentamente porque son los que tienen una capacidad mucho más limitada de eliminar estas sustancias.

Si añadimos a este factor la sensibilidad que cada cuerpo tenga a un metal, que no es igual en cada individuo. Esto lo determina el test Melisa. Hay personas que pueden soportar una tasa más elevada de metal que otras persona sin tener manifestaciones clínicasimportantes.

Puede ocurrir que unos niños manifiesten una reacción inmediata y rápida como pueden ser convulsiones, ceguera e incluso la muerte y otros tengan reacciones menos aparatosas y más repartidas en el tiempo como trastornos de memoria, musculares, de comportamiento o de origen neurológico donde cabría mencionar al autismo e incluso el déficit de atención y la hiperactividad.

-¿Qué podría hacerse para evitar daños en bebés que metabolizan lentamente?

-Me encantaría que se abriera una investigación donde se realizara un Detox Chip a todos esos niños que han tenido reacción adversa a alguna vacuna o sospecha de ella. Incluiría también los casos de autismo y dependiendo de los resultados que se vayan obteniendo, ampliaría a los TDAH.

Si como resultado se obtiene una metabolización lenta, a continuación analizaría el cabello de esos niños para evaluar los metales pesados, pero no uno en concreto sino todos los metales pesados y empezaríamos a establecer una verdadera línea de acción ordenada para avanzar y poner solución a lo que está sucediendo.

Creo que esto está pasando porque la conclusión depende de demasiadas variables:

1. En pediatría hay un desconocimiento manifiesto de los metales pesados y por ese mismo desconocimiento y la multitud de artículos publicados negando la mayor, hay un rechazo expreso a ese tipo de planteamientos.




2. Este problema sólo afectaría a los metabolizadores lentos, por eso las Unidades de Cuidados Internsivos (UVIs) no están llenas de niños con reacciones adversas a vacunas.

3. Las manifestaciones clínicas pueden ser a las pocas horas o al cabo de días o semanas, es decir, puede ser una muerte súbita o puede ser un déficit de memoria, trastorno muscular o de comportamiento (autismo, TDAH), además que muchos de los niños son tratados (como el caso de mi hija) como trastorno conversivo e incluso muchos adolescentes tratados con antidepresivos y derivados a psicólogos o psiquiatras con lo que tampoco figuran en RAM de vacunas.

4. No todos tenemos la misma sensibilidad a un determinado metal.

Conclusión: Tienen que alinearse muchos astros para que esto tenga un método lógico de seguimiento, pero si se abre esta investigación se podría establecer un camino a seguir que empezaría por depurar más las vacunas en su elaboración. También habría que revisar los protocolos de vacunación y establecer las ineludibles dependiendo del caso clínico concreto.

Por último, formar a los profesionales sanitarios en el conocimiento de los metales pesados (conocer manifestaciones clínicas, realizar análisis para detectarlos y estar al día en los diferentes tratamientos de eliminación).


Por Miguel Jara  11 de febrero de 2019

http://www.migueljara.com/2019/02/11/conocer-como-desintoxica-nuestro-organismo-clave-para-evitar-danos-por-vacunas-y-otros-farmacos/

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