sábado, 13 de marzo de 2021

Según un estudio esta Dieta tiene los Mayores Beneficios Cognitivos dutante la Tercera Edad


LLEVAR UNA DIETA DE ESTILO MEDITERRÁNEO ESTÁ ASOCIADO CON MEJORES HABILIDADES COGNITIVAS A LARGO PLAZO

Existen muy pocos estudios que exploren los patrones dietéticos con resultados cognitivos y de neuroimagen (tomografías o resonancias magnéticas). 

Pero, recientemente, investigadores de la Universidad de Edimburgo decidieron realizar un estudio para explorar más a fondo las posibles relaciones entre un cierto tipo de dieta y la función cognitiva.

Los investigadores pusieron a prueba las habilidades de pensamiento de más de quinientas personas de 79 años, uno de los requisitos fue no padecer demencia.

Los participantes completaron pruebas de resolución de problemas, velocidad de pensamiento, memoria y conocimiento de palabras. También contestaron un cuestionario sobre sus hábitos alimenticios durante el año anterior.

Más de trescientos cincuenta personas del grupo se sometieron también a una resonancia magnética cerebral para conocer su estructura cerebral.

El equipo de investigadores utilizó modelos estadísticos para buscar asociaciones entre la dieta de una persona, sus habilidades de pensamiento y su salud cerebral durante la edad adulta.

Los resultados mostraron que, en general, las personas que seguían más de cerca una dieta mediterránea tenían las puntuaciones más altas de función cognitiva, incluso tomando en cuenta el coeficiente intelectual de la infancia, el tabaquismo, la actividad física y los factores de salud. Las diferencias fueron pequeñas pero estadísticamente significativas.

Los marcadores de un envejecimiento cerebral saludable (como mayor volumen de materia gris o blanca, o menos lesiones en la materia blanca) no diferían entre los que seguían regularmente una dieta mediterránea y los que no.

De todos modos, estos hallazgos sugieren que esta dieta, la cual está basada principalmente en plantas (lechuga, espinacas, arúgula), puede tener beneficios para el funcionamiento cognitivo a medida que envejecemos.

Los componentes individuales de la dieta que parecen estar más fuertemente asociados a una mejor capacidad de pensamiento son las verduras de hoja verde y un consumo bajo de carne roja.

Estos resultados se suman a las pruebas de que un estilo de vida más saludable, en el cual la dieta es un aspecto muy importante, está relacionado con una mejor capacidad cognitiva durante la edad adulta.

La principal responsable de este estudio, la Dra. Janie Corley de la Facultad de Filosofía, Psicología y Ciencias del Lenguaje de la Universidad de Edimburgo, dijo que comer más verduras de hoja verde y reducir nuestro consumo de carne roja pueden ser dos elementos clave en materia de alimentación que contribuyen a una mejor salud cerebral.

El estudio fue publicado en el Journal of Experimental Gerontology y puedes consultarlo completo en este enlace.

https://pijamasurf.com/2021/02/esta_dieta_tiene_los_mayores_beneficios_para_las_funciones_cognitivas_durante_la_tercera_edad_estudio/

jueves, 11 de marzo de 2021

Reversiones médicas, cuando los médicos se equivocan

Traducido por el equipo de SOTT.net en español

© Thailand Medical News

Me han preguntado por qué soy tan escéptico cuando se trata de la salud y la ciencia médica. Mi respuesta es porque he pasado muchas horas estudiando la historia de la medicina, y he visto cuánto daño han hecho los médicos a lo largo de los siglos. 

Si se seleccionara una consulta médico-paciente al azar entre todas las que se han producido a lo largo de la historia, es probable que haya más probabilidades de elegir una en la que el médico haya perjudicado al paciente que una en la que el médico haya ayudado al paciente. Esto es absolutamente cierto si sólo se miran las consultas ocurridas antes del año 1900.

Es una pena que la historia de la medicina no forme parte del plan de estudios de las facultades de medicina. Si lo fuera, tal vez los médicos serían más humildes sobre lo que saben y lo que no saben. Si tuviera que diseñar un plan de estudios de medicina, haría que las primeras cinco o diez semanas de la escuela de medicina fueran un curso en profundidad de historia de la medicina, con un enfoque particular en todos los errores que los médicos y los científicos han cometido a lo largo de los siglos, y por qué cometieron esos errores. Para citar un tópico muy usado, los que no conocen la historia están condenados a repetirla.

Personalmente, llevo mi escepticismo como una insignia de orgullo. Si tuviera que buscar un médico para alguna condición médica que yo estuviera sufriendo, querría que esa persona fuera un escéptico natural. Querría a alguien que no creyera en algo sólo porque es lo que le enseñaron en la facultad de medicina, o porque es lo que escuchó de un vendedor que trabaja para una compañía farmacéutica.

Voy a presentar cuatro casos diferentes de la historia reciente que creo que muestran claramente por qué es importante ser muy escéptico cuando se trata del área de la salud y la medicina. A menudo las cosas pueden parecer muy beneficiosas después de unos pocos estudios iniciales, o porque el sentido común sugiere que deberían ser beneficiosas. Luego, cuando llegan más datos, a veces décadas después de que un determinado tratamiento se haya convertido en el "patrón de oro" de la terapia, queda claro que la intervención es activamente perjudicial. En algunos casos, millones de personas han muerto prematuramente como resultado de la intervención en este punto. Cuando esto ocurre, cuando algo pasa de ser la terapia recomendada a dar un giro de 180 grados y convertirse en algo que los médicos desaconsejan, se conoce como reversión médica. Por desgracia, las reversiones médicas son habituales.

Otra cosa que me parece desafortunada es que la metodología científica no es algo que se enseñe realmente en la escuela. La gente incluso sale de la universidad con una formación muy limitada sobre el método científico. Esto hace que la gran mayoría de la población sea incapaz de sopesar las pruebas científicas por sí misma, y les hace estar totalmente en deuda con las opiniones de los demás. Por eso intento utilizar este blog para educar en el método científico. La ciencia, al igual que la democracia, prospera cuando mucha gente es capaz de examinar diferentes pruebas y pensar por sí misma.

De todos modos, vayamos a los cuatro casos.

La lobotomía fue desarrollada por primera vez en los años 30 por el neurólogo portugués Egas Moniz, y perfeccionada por dos médicos estadounidenses, el neurólogo Walter Freeman y el neurocirujano James Watts. La lobotomía es básicamente una intervención quirúrgica en la que se destruyen partes de la corteza frontal del cerebro. Se desarrolló como tratamiento para los trastornos psiquiátricos, basándose en la hipótesis de que la destrucción de partes del lóbulo frontal permitiría que los patrones mentales destructivos se "reiniciaran" por sí mismos.

Tras sus primeras intervenciones quirúrgicas en 1935, Moniz presentó un informe de veinte casos de pacientes psiquiátricos. Afirmó que un tercio mejoró significativamente de su enfermedad psiquiátrica subyacente, mientras que un tercio mejoró levemente y otro no mejoró. Ninguno resultó aparentemente perjudicado. Esta afirmación fue inmediatamente rebatida por el psiquiatra que había proporcionado los pacientes a Moniz, quien respondió que todos los pacientes habían sufrido una "degradación" de la personalidad.

El córtex frontal es responsable del comportamiento complejo orientado a objetivos, el autocontrol y el pensamiento de orden superior, prácticamente lo que separa a los humanos de otros animales. Así que, sabiendo lo que sabemos hoy en día sobre la función del lóbulo frontal, es probable que la destrucción de grandes partes del mismo convierta a una persona en un zombi apático y letárgico. Y esto es lo que les ocurrió a las personas que fueron lobotomizadas, como quedó claro desde el principio para aquellos que se preocuparon en mirar.

A pesar de las escasas pruebas de los beneficios y los primeros indicios de los daños, el procedimiento se adoptó con entusiasmo en varias partes del mundo. En 1949, cuando las lobotomías estaban en su momento más popular, miles de personas eran lobotomizadas en todo el mundo cada año. Ese mismo año, Egas Moniz recibió el premio Nobel de Medicina por sus esfuerzos.

Luego, la verdad empezó a ponerse al día a bombo y platillo. Quedó claro que entre el 5% y el 15% de los pacientes sometidos a lobotomía morían a causa de la intervención, bien en la mesa de operaciones o poco después. No era infrecuente que las arterias del cerebro se vieran accidentalmente melladas, lo que provocaba importantes hemorragias intracraneales y derrames cerebrales. Cuando esto no mataba del todo, a menudo provocaba graves discapacidades físicas.

También se hizo más conocido que, aunque los pacientes podían volverse más "tranquilos" después del procedimiento, apenas se curaban. Las personas que habían sido ingresadas antes de la intervención, seguían estándolo después de la misma. Pocas personas eran capaces de funcionar de forma independiente después de someterse a una lobotomía. Así que las lobotomías fueron cayendo en desgracia, aunque en algunos países se siguieron realizando en pacientes hasta la década de 1980.

Pasemos a la siguiente reversión médica. A partir de los años 60, las autoridades sanitarias de todo el mundo empezaron a recomendar a los padres que hicieran dormir a sus bebés boca abajo. La recomendación no se basaba en ningún estudio científico, sino en el "sentido común", ese destructor de vidas demasiado frecuente.

Había múltiples hipótesis flotando por ahí que, en conjunto, constituían la base de la recomendación. Una de ellas era que disminuiría el riesgo de displasia de cadera, otra que prevendría la escoliosis, una tercera que disminuiría el riesgo de aspiración de leche (que la leche entrara accidentalmente en las vías respiratorias), una cuarta que evitaría que los bebés desarrollaran "cabezas planas".

A finales de la década de 1980, empezaron a aparecer datos observacionales que sugerían que dormir boca abajo estaba provocando un enorme aumento del número de niños que morían en la cuna, también conocido como SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante). Al parecer, los niños que dormían boca abajo tenían un 500% más de probabilidades de morir de SMSL que los que dormían boca arriba.

Prácticamente de la noche a la mañana, las autoridades sanitarias pasaron de recomendar que los bebés durmieran boca abajo a recomendar que lo hicieran boca arriba. Y prácticamente de la noche a la mañana, la tasa de mortalidad infantil se redujo. Dramáticamente. Aquí, en Suecia, el número de niños que mueren por SMSL se redujo en un 85% en el transcurso de unos pocos años.

¿Cuántos niños murieron innecesariamente durante las pocas décadas en las que las autoridades de salud pública recomendaban dormir boca abajo? Probablemente millones.

Me sorprende el interés de las agencias gubernamentales por ofrecer recomendaciones basadas en poca o ninguna evidencia, especialmente cuando tenemos ejemplos tan claros de situaciones en las que esto ha resultado en un daño alucinante. Si los profesionales de la salud pública se molestaran en seguir el primer credo de la profesión médica, que es "primero, no hacer daño", las cosas serían diferentes.

Pasemos al siguiente caso.

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) existen desde hace mucho tiempo. La aspirina se inventó en la década de 1890, y el ibuprofeno existe desde principios de la década de 1960. Uno de los problemas de estos fármacos, reconocido desde los primeros tiempos, es que pueden provocar úlceras de estómago. De hecho, el uso excesivo de AINE es una de las razones más comunes de los ingresos hospitalarios de emergencia debido a úlceras sangrantes.

La razón de este efecto secundario es que los AINE bloquean una enzima llamada cyclo-oxygenase, generalmente abreviada como COX (otro nombre para los AINE es COX-inhibitors). Existen dos versiones diferentes de la COX, la COX-1 y la COX-2. Todos los primeros AINE son inhibidores no selectivos de la COX. En otras palabras, bloquean tanto la COX-1 como la COX-2.

En algún momento se descubrió que todo el efecto positivo que producen los AINE, en cuanto a la disminución de la inflamación y el dolor, proviene de su inhibición de la COX-2, mientras que la inhibición de la COX-1 es responsable del efecto secundario del aumento de las hemorragias. Esto, naturalmente, llevó a las compañías farmacéuticas a tratar de desarrollar inhibidores específicos de la COX-2, que disminuyeran la inflamación, pero que no causaran úlceras estomacales.

En 1999 salieron al mercado los dos primeros inhibidores selectivos de la COX-2, el rofecoxib (también conocido como Vioxx), producido por Merck, y el celecoxib (también conocido como Celebrex), producido por Pfizer. Se convirtieron inmediatamente en algunos de los medicamentos más vendidos del mundo. De los dos, el rofecoxib era mucho mejor para bloquear específicamente la COX-2 y, por tanto, era mucho menos probable que causara úlceras de estómago.

Tras unos años en el mercado, empezaron a aparecer señales de que el rofecoxib estaba asociado a un riesgo muy elevado de sufrir un ataque al corazón y embolia. De hecho, las personas que tomaban rofecoxib tenían un riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aumentaba en un 300% en comparación con las personas que tomaban AINE no selectivos. La respuesta inicial de Merck fue, como era de esperar, tratar de ocultar esta información. Pero en 2004, el gato ya estaba fuera de la bolsa. Ante las crecientes críticas (y demandas), Merck decidió retirar el medicamento del mercado. Para entonces, 80 millones de personas habían sido tratadas con rofecoxib y alrededor de 100.000 personas habían sufrido infartos innecesarios.

Voy a terminar con un ejemplo un poco más personal. En mi primer día en la facultad de medicina me hablaron de un fantástico tratamiento nuevo que se había desarrollado en mi nuevo lugar de estudio, el Karolinska Institutet, y su hospital asociado. El desarrollador del nuevo tratamiento era un cirujano llamado Paolo Macchiarini, y el tratamiento era una tráquea sintética recubierta de células madre. La tráquea se podía trasplantar a personas que se habían dañado la tráquea en accidentes o a las que se les había tenido que extirpar la tráquea a causa del cáncer. La idea era que la tráquea sintética se fusionara con los tejidos circundantes y creciera hasta convertirse en una nueva tráquea totalmente funcional.

Paolo Macchiarini había sido contratado por el Karolinska Institutet en competencia con otras universidades importantes. Parecía que iba a recibir el premio Nobel.

Las operaciones de trasplante de tráquea sintética habían comenzado en 2010. Todas las primeras personas operadas murieron relativamente pronto, pero de todos modos se dio mucho bombo en los medios de comunicación, probablemente por la sensación de que se trataba de una tecnología revolucionaria, y probablemente también por el hecho de que Machiarini era un excelente vendedor.

Dado que las personas a las que operaba tenían la molesta costumbre de morir, Machiarini consideró supuestamente que necesitaba especímenes más sanos para operar. Hasta ahora, todas las personas padecían enfermedades en fase terminal que les habrían matado en un futuro próximo incluso sin la cirugía. ¿Quizás estaban demasiado enfermos para empezar a beneficiarse verdaderamente?

Así que encontró a algunas personas que en realidad no se estaban muriendo. En 2012 colocó tráqueas sintéticas a dos personas que vivían con traqueotomías crónicas (tubos respiratorios en la garganta) tras accidentes de tráfico, y una tráquea sintética a una mujer que había sufrido un daño accidental en la tráquea durante una operación anterior. En 2013 colocó una tráquea sintética a un niño de dos años que había nacido sin ella. Por lo demás, estas personas estaban perfectamente sanas y eran jóvenes.

Las tráqueas sintéticas no funcionaron. Las células madre no se convirtieron en epitelio funcional, como se esperaba. Las tráqueas sintéticas se convirtieron en semilleros de bacterias y fueron atacadas por el sistema inmunitario. No se fusionaron con los tejidos circundantes. Se desmoronaron literalmente en unos meses. Y los pacientes murieron.

Lo que resulta especialmente irritante es que no había necesidad de utilizar las tráqueas sintéticas. Las tráqueas podrían haberse extraído de cadáveres. De hecho, Machiarini había empezado a realizar cirugías con tráqueas de cadáveres, que en general habían sido exitosas, pero luego había optado por cambiar a tráqueas sintéticas, aparentemente porque parecía más alta tecnología y por lo tanto era más probable que generara atención de los medios. Todo el ejercicio era una maniobra de relaciones públicas, principalmente destinada a acelerar el camino de Paolo Machiarini hacia el premio Nobel.

Cuando oí hablar por primera vez de las tráqueas sintéticas, en mi primer día en la facultad de medicina en septiembre de 2014, las cosas ya empezaban a desmoronarse. Los pacientes morían como moscas, incluso los que estaban sanos antes de la operación. Sin embargo, Machiarini seguía publicando artículos en prestigiosas revistas científicas, en los que afirmaba que las tráqueas sintéticas tratadas con células madre aguantaban bien, y se integraban con los tejidos circundantes, tal y como estaba previsto.

Todo se vino abajo de repente, en 2016, cuando la televisión pública sueca emitió un documental que contaba la verdad sobre las cirugías de Machiarini. Aparte de dejar claro que las cirugías no tuvieron ni de lejos el éxito que se afirmaba, se puso de manifiesto que Machiarini nunca había probado ninguna de sus tráqueas sintéticas en animales antes de pasar a los humanos (¡!), y también salió a la luz que los colegas del Karolinska University Hospital habían intentado denunciar a Machiarini dos años antes, en 2014, pero habían sido amenazados para que guardaran silencio por los dirigentes de la universidad y el hospital.

Supongo que este último caso no es realmente una reversión médica, ya que las cánulas sintéticas nunca se convirtieron en una práctica habitual. Pero creo que es una interesante historia de advertencia. Hay muchos charlatanes por ahí, que se hacen pasar por científicos serios. Algunos se descubren pronto, como Paolo Machiarini, y otros no se descubren hasta que han pasado décadas y muchas personas han visto arruinadas sus vidas, como Egas Moniz.

Lo que quiero decir con estos casos es que el hecho de que los médicos y las autoridades sanitarias perjudiquen a los pacientes no es ni remotamente algo que pertenezca al pasado lejano. No estamos hablando de derramamiento de sangre, una práctica que provocó millones de muertes innecesarias, pero que los médicos, afortunadamente, dejaron de hacer de forma habitual hace doscientos años. 

En el pasado reciente se han producido graves reversiones médicas, y volverán a producirse. Son especialmente probables cuando se precipitan nuevas intervenciones basadas en escasas pruebas.

Sebastian Rushworth M.D.
https://es.sott.net/article/76833-Reversiones-medicas-cuando-los-medicos-se-equivocan
vie, 26 feb 2021 18:53 UTC

martes, 9 de marzo de 2021

Austria Suspende la Vacunación con un lote del fármaco de AstraZeneca tras la Muerte de una Paciente y la enfermedad de otra

La medida se tomó por precaución pese a que, de momento, "no hay evidencia de una relación causal con la vacuna", indican las autoridades.

© Fabian Bimmer / Reuters

Un vial de la vacuna de AstraZeneca.

Las autoridades austriacas han suspendido las vacunaciones con un lote del fármaco de AstraZeneca contra el coronavirus como medida de precaución, mientras investigan la muerte de una persona y la enfermedad de otra después de recibir inyecciones, ha informado este domingo la Oficina Federal para la Seguridad en el Cuidado de la Salud (BASG).

La agencia explica que ha recibido "dos informes en una conexión temporal con la vacunación con el mismo lote de la vacuna de AstraZeneca en la clínica del distrito de Zwettl", en el estado de Baja Austria, recoge Reuters.

Una mujer de 49 años falleció como resultado de graves trastornos de coagulación, mientras que otra paciente, de 35 años, se está recuperando de una embolia pulmonar, enfermedad aguda causada por un coágulo de sangre desprendido. Varios medios informaron que las mujeres afectadas eran enfermeras que trabajaban en la clínica Zwettl.

"Medida de precaución"

La BASG indica que, de momento, "no hay evidencia de una relación causal con la vacuna" y recuerda que la coagulación de la sangre no figura entre los efectos secundarios conocidos del fármaco, si bien está investigando el suceso para descartar por completo cualquier posible vínculo.

Mientras tanto, y como "medida de precaución", las existencias restantes del lote de la vacuna en cuestión ya no se entregan ni se utilizan en la vacunación, enfatizó.

Respuesta de AstraZeneca

Por su parte, un portavoz de AstraZeneca subrayó que la compañía está en contacto con las autoridades austriacas y apoyará plenamente la investigación, aunque recordó que "no se han confirmado eventos adversos graves asociados con la vacuna" y que todos los lotes están sujetos a controles de calidad estrictos y rigurosos.

Los ensayos y la experiencia hasta ahora sugieren que la vacuna, que ha sido aprobada para su uso en más de 50 países, es segura y eficaz, destacó el vocero.

Los reguladores de la Unión Europea aprobaron el antídoto a finales de enero, tras determinar que es efectivo y seguro, mientras que la Organización Mundial de la Salud autorizó a mediados de febrero su uso de emergencia.

lun, 08 mar 2021 00:40 UTC
https://es.sott.net/article/76819-Austria-suspende-la-vacunacion-con-un-lote-del-farmaco-de-AstraZeneca-tras-la-muerte-de-una-paciente-y-la-enfermedad-de-otra

lunes, 8 de marzo de 2021

La Dieta Vegana podría conducir a una Peor Salud Ósea

La dieta vegana está de moda. Cómo afecta este tipo de dieta a la salud es objeto de estudios científicos. En un nuevo estudio del Instituto Federal Alemán para la Evaluación de Riesgos (BfR por sus siglas en alemán), se determinó la salud ósea de 36 veganos, así como de 36 personas que seguían una dieta mixta, mediante una medición por ultrasonidos del hueso del talón.

© forthwithlife.co.ukEl resultado: por término medio, las personas que seguían una dieta vegana tenían valores de ultrasonido más bajos en comparación con el otro grupo. Esto indica una peor salud ósea. En el estudio, los científicos también determinaron biomarcadores en sangre y orina. El objetivo es identificar los nutrientes que podrían estar relacionados con la dieta y la salud ósea. De los 28 parámetros del estado nutricional y el metabolismo óseo, se pudieron identificar los doce biomarcadores más fuertemente asociados a la salud ósea, por ejemplo, el aminoácido lisina y las vitaminas A y B6.

Los resultados muestran que, en la mayoría de los casos, la combinación de estos biomarcadores estaba presente en concentraciones más bajas en los veganos. Esto podría ser una posible explicación de la peor salud ósea. "Una dieta vegana suele considerarse saludable. Sin embargo, nuestros hallazgos científicos indican que una dieta vegana sí afecta a la salud ósea", afirma el presidente del BfR, el Dr. Andreas Hensel.


La nutrición desempeña un papel importante en la salud ósea. Esto se investigó con más detalle en el estudio transversal "Riesgos y beneficios de una dieta vegana" del BfR. En el estudio participaron 72 hombres y mujeres. La salud ósea de todos los participantes se evaluó en el hueso del talón mediante mediciones por ultrasonidos. También se recogió información sobre la edad, el hábito de fumar, la educación, el índice de masa corporal, la actividad física y el consumo de alcohol.

Mediante un modelo estadístico, el BfR pudo identificar un patrón de doce biomarcadores que desempeñan un papel importante en la salud ósea a partir de 28 parámetros de la sangre o la orina relacionados con la nutrición y los huesos. 

Se demostró que, en combinación, las vitaminas A y B6, los aminoácidos lisina y leucina, los ácidos grasos omega-3, la selenoproteína P, el yodo, la hormona estimulante de la tiroides, el calcio, el magnesio y la proteína α-Klotho se asociaban positivamente con la salud ósea. Por el contrario, se observaron concentraciones más bajas de la hormona FGF23 en los niveles de ultrasonido más altos de este patrón.

Teniendo en cuenta otros estudios científicos, los resultados indican que los veganos ingieren menos nutrientes relevantes para el esqueleto y que se encuentran principalmente en los alimentos de origen animal. Se necesitan más estudios para aclararlo.
Acerca del BfR

El Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR) es una institución científicamente independiente dentro de la cartera del Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura (BMEL) en Alemania. 

Asesora al gobierno federal alemán y a los estados federados ("Laender") en cuestiones de seguridad alimentaria, química y de productos. El BfR realiza sus propias investigaciones sobre temas estrechamente relacionados con sus tareas de evaluación

Esta versión del texto es una traducción del texto original en alemán, que es la única versión legalmente vinculante.

Traducido por el equipo de SOTT.net en español

mie, 03 mar 2021 19:27 UTC
https://es.sott.net/article/76806-La-dieta-vegana-podria-conducir-a-una-peor-salud-osea

domingo, 7 de marzo de 2021

Los Fármacos de uso común que son un Factor de Riesgo ante la Covid por causar Neumonía

El consumo de varios medicamentos de uso común aumenta el riesgo y las complicaciones de la neumonía (infección en los pulmones). En la actual situación de pandemia por SARS-CoV-2, hay que evitar en lo posible la neumonía/neumonitis y sus factores de riesgo. 

Dos sanitarios de prestigio como Joan-Ramon Laporte y David Healy nos cuentan qué fármacos usamos con regularidad que pueden ser un riesgo ante la Covid.

En medio de la pandemia por el actual coronavirus SARS-CoV-2 y la enfermedad que puede provocar, la Covid-19, es necesaria mucha prudencia con el uso fármacos de consumo frecuente que incrementan el riesgo de neumonía. Los medicamentos pueden hacer que ese riesgo de neumonía o neumonitis crezca porque deprimen la inmunidad y otros mecanismos de protección.

Un ejemplo son los tratamientos inmunosupresores, antipsicóticos, algunos analgésicos opiáceos o inhibidores de la bomba de protones (IBP), como omeprazol.

Estos producen sedación, que puede aumentar el riesgo de aspiración, porque deprimen la ventilación pulmonar y favorecen la aparición de atelectasias (ésta son causadas por una obstrucción de las vías aéreas o por presión en la parte externa del pulmón).

¿Qué fármacos aumentan el riesgo de neumonía?

Los antipsicóticos (aripiprazol, olanzapina, quetiapina, risperidona, haloperidol entre otros) se asocian a un riesgo 1,7 a 3 veces mayor de ingreso hospitalario por neumonía y de mortalidad por ello. 

Los principales mecanismos son la sedación e hipoventilación o los efectos sobre la inmunidad. Además estos fármacos pueden ser causa de discinesia respiratoria, que puede ser confundida con asma u otras enfermedades pulmonares y dar lugar a un tratamiento inadecuado.

A pesar de las advertencias, como extremar su uso en residencias de ancianos, los antipsicóticos son mayoritariamente prescritos a personas de edad avanzada en indicaciones no autorizadas, a dosis inadecuadas y por períodos demasiado largos. Sus daños son «considerables» en palabras de los autores del informe (que recomiendo leer entero pues esto sólo es un resumen), Laporte que es catedrático de Farmacología y Healy, profesor de Medicina de familia.

El consumo de fármacos anticolinérgicos también incrementa el riesgo de neumonía en 1,6 a 2,5 veces. Y son prescritos con frecuencia a personas de edad avanzada como el grupo anterior. Las estimaciones publicadas sobre prevalencia de consumo van de 4,3% a más de 20%. Y también pueden contribuir a la producción de atelectasias en el contexto de una infección respiratoria vírica.

Los analgésicos opiáceos causan depresión respiratoria con la hipoventilación pulmonar resultante; algunos de ellos (codeína, morfina, fentanilo y metadona) también tienen efectos inmunosupresores.

Incrementan el riesgo de neumonía y la mortalidad respiratoria en un 40 a 75%.

En Europa en los últimos años el consumo de opiáceos suaves y fuertes ha aumentado, sobre todo entre las personas de edad avanzada. Fentanilo y morfina son los opiáceos fuertes más consumidos y más recientemente oxicodona.

El tramadol es el opiáceo suave más usado. En dos estudios observacionales de publicación reciente, explican los citados investigadores, el consumo de tramadol, comparado con el de AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno o la aspirina), se asoció a una mortalidad 1,6 a 2,6 veces más alta, sobre todo en pacientes con infección y en enfermos con enfermedad respiratoria.

¿Y qué hay de los populares medicamentos sedantes? Varios estudios han mostrado incrementos del riesgo de neumonía de 20% a 54% en consumidores de hipnóticos y sedantes, sobre todo los que se tomen junto con otros fármacos que deprimen el sistema nervioso central (opiáceos o gabapentinoides).

En los países europeos, el consumo nacional de hipnóticos y sedantes muestra amplia variabilidad internacional, desde cinco DDD (dosis media diaria) por 1.000 habitantes y día en Austria, a 68 en Portugal y se concentra en las personas de cierta edad. En Cataluña, un 38% de los mayores de 70 años toma por lo menos uno de estos fármacos.

En un estudio realizado en más de 130.000 pacientes, se registró un aumento del 26% en la mortalidad respiratoria en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) expuestos a inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), medicamentos aprobados para tratar la depresión.

Entre ellos están citalopram (Celexa), escitalopram (Lexapro), fluoxetina (Prozac), paroxetina (Paxil, Pexeva), sertralina (Zoloft).

En otros estudios se ha registrado un aumento del riesgo en pacientes expuestos a la vez a antidepresivo y a otros depresores de sistema nervioso central.

En parte, estos resultados pueden ser consecuencia de las alteraciones faríngeas que estos fármacos pueden causar, lo que llevó a que en ensayos clínicos sobre un antidepresivo, un 5 a 10% de los pacientes fueran diagnosticados de rinofaringitis cuando en realidad se trataba de efectos de la distonía (contracciones musculares involuntarias).

En presencia de un riesgo de Covid-19, un error diagnóstico puede ser causa de problemas.

El informe de Healy y Laporte es extenso y cuenta también sobre la gabapentina (Neurontin) y la pregabalina (Lyrica). En diciembre de 2019, la FDA (agencia estadounidense de medicamentos) advirtió de un aumento de riesgo de neumonía e insuficiencia respiratoria grave asociada al consumo de gabapentinoides, sobre todo junto a analgésicos opiáceos, hipnóticos y sedantes, antidepresivos y antihistamínicos.

O que la reducción de la acidez gástrica y el aumento de la colonización bacteriana gástrica e
intestinal inducida por estos fármacos, como el omeprazol, también pueden incrementar el riesgo de neumonía.

En el contexto de la pandemia por Covid-19, pacientes, cuidadores y oncólogos deben tener mayor conciencia de los posibles riesgos para ellos y para los demás de planificar y proseguir una quimioterapia paliativa en enfermos de cáncer.

¿Ibuprofeno o paracetamol para la fiebre? 

Si hay infección cuidado con el ibuprofeno vienen de contarnos, leedlo. Y cuidado con el consumo concomitante, a la vez, de varios de los tratamientos citados, que es muy habitual.

¿Conclusión?:

Durante la actual pandemia de Covid-19, todos los medicamentos deben ser críticamente revisados y desprescritos cuando sea posible, con el fin de disminuir no sólo el riesgo de neumonía y sus complicaciones, sino también otros efectos adversos que son causa frecuente de ingreso hospitalario.

1 de marzo de 2021
http://www.migueljara.com/2021/03/01/los-farmacos-de-uso-comun-que-son-un-factor-de-riesgo-ante-la-covid-por-causar-neumonia/

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