Listado de insecticidas derivados exclusivamente de plantas y productos naturales.
Nicotina: Se trata de un extracto del tabaco que para los animales de sangre caliente es muy tóxico. Comercialmente la nicotina sólo se vende a horticultores profesionales. Como insecticida natural se elabora con un concentrado líquido de sulfato de nicotina que se diluye en agua aplicándose en forma de pulverización sobre las plantas a tratar.
También existe en polvo pero hay que tener en cuenta que puede irritar la piel. Una forma casera de utilizar la nicotina consiste en macerar tabaco de pipa en agua y empleando el concentrado en el invernadero o huerta por la noche mediante un fumigador siendo más efectiva en tiempo cálido y debido a que es rápidamente biodegradable puede utilizarse con tranquilidad en las plantas que están a punto de recolectarse. La nicotina se utiliza principalmente contra insectos perforadores-chupadores como los pulgones, moscas blancas, tisanópteros y saltadores de las hojas.
La nicotina es inocua para los huevos y larvas de la mariquita de dos y siete puntos, larvas de moscas sírfidas, larvas y adultos de la mosca neuróptera verde y de numerosos ácaros depredadores. Sobre el cápsido depredador y los chinches antocoreidos produce un efecto menor siendo algo tóxica para las avispas parásitas y algo más tóxica para las abejas recomendándose su utilización sólo al atardecer.
Retenona: se trata de un insecticida perecedero que se extrae de las raíces de las plantas de la familia homónima ricas en un principio activo denominado rotenona. Se utiliza en forma de spray y de polvo. En los animales de sangre caliente produce una baja toxicidad y no deja ningún residuo dañino en los cultivos de la huerta pero sí que es tóxico para los peces, insectos beneficiosos, huevos, larvas y en menor grado para los adultos de las mariquitas y altamente tóxico para para las moscas neurópteras verdes adultas, algunas abejas parásitas y para los ácaros depredadores y para las abejas melíferas. Sin embargo, las larvas de moscas sírfida no se ven afectadas y su toxicidad es baja para las larvas de mosca neuróptera verde. La retenona es un veneno para los insectos tanto por contacto como por ingestión.
Riania: Se usa como insecticida y proviene de la madera la variedad Ryania speciosa que contiene un principio activo denominado rianodina que se usa principalmente contra la mariposa nocturna de la manzana aunque no siempre resulta efectiva. Presenta una baja toxicidad en los animales de sangre caliente y en la mayoría de insectos beneficiosos y ácaros depredadores, resultando sin embargo, venenosa para los insectos tanto por contacto como por ingestión.
Cuasia: la cuasia proviene de las plantas de la familia de las simarubáceas (todas las especies de Balanites, Picrasma y Quasia) y se utiliza como pesticida natural. La cuasia se presenta por lo general en forma de astillas de madera que se hierven en agua y luego se utiliza en forma de spray contra pulgones, orugas de mosca sierra y ácaros. Para las abejas afortunadamente es inocua y también para las mariquitas.
Cebadilla: Se extrae de la planta Schoenocaulon officinale. Es un venenoso insecticida si se ingiere y altamente tóxico para las abejas melíferas y mamíferos y ligeramente tóxica para las moscas neurópteras. Este potente insecticida natural se deteriora de forma rápida con la presencia de la luz no debiéndose aplicar antes del anochecer lo que además minimiza sus efectos sobre las abejas. La cebadilla es muy utilizada en los EE.UU. como insecticida general contra un gran número de plagas.
Piretro: Es elaborado principalmente con la flor del Crysanthemum cinerariafolium, una planta que contiene numerosos componentes insecticidas que se denominan piretrinos los cuales no deben de confundirse con los piretroides que son sustancias químicas no naturales. Al igual que la cebadilla, el piretro se descompone de froma rápida con la presencia de la luz dejando pocos efectos residuales.
Es tóxico para las plagas de moscas, pulgones, tisanópteros, moscas blancas y otras plagas de insectos al igual que para las mariquitas, avispas parásitas y peces. Actúa derribando a los insectos voladores cuando lo ingieren precipitándose al suelo aturdidos. El piretro es tan irritante para los insectos que los hace salir de sus escondites exponiéndolos a los elementos y a los depredadores y empujándoles a contactar con el spray. Esta sustancia puede aplicarse hasta el mismo día de las recolecciones.
Jabón insecticida: No deben de confundirse con los jabones caseros o detergentes que son manufacturados mediante procedimientos diferentes no siendo recomendable su uso en la huerta y el jardín. Están compuestos por sales especiales o ácidos grasos que se emplean disueltos en agua (mejor de lluvia) para pulverizar las plantas contra determinadas plagas como pulgones, gorgojos harinosos, moscas blancas, ácaros, orugas de la mosca sierra, etc. Por suerte no es tóxico para las abejas melíferas ni para los insectos beneficiosos y por lo tanto pueden emplearse en muchos tipos de cultivos hasta el mismo momento de la cosecha pues no dañan la vida silvestre y son completamente biodegradables. Lo más curioso es que no se sabe a ciencia cierta cómo matan las plagas estos jabones, pero se cree que actúan paralizando el sistema nervioso con colapso del hermolinfo (sangre), interrupción del aparato respiratorio y destrucción de la capa cerosa del insecto rompiendo su equilibrio osmótico.
Los sprays de jabón insecticida son de contacto por lo que conviene pulverizar tanto el haz como el envés de las hojas. Los jabones insecticidas han sido probados en muchas hortalizas y frutales sin problemas de fitotoxicidad. No convienen a las plantas ornamentales. Es preferible pulverizar por las mañanas temprano o al atardecer para prevenir la decoloración del follaje como consecuencia del paso de la luz solar a través de las gotas de humedad de las hojas.
Jabón líquido: Constituye un excelente agente empapador y se emplea a menudo junto a pesticidas de origen vegetal como por ejemplo la cuasia, para mejorar su efectividad. El jabón líquido posee también propiedades algo insecticidas y es efectivo cvontra los pulgones.
Bacillus thuringiensis (BT): se trata de una bacteria que se encuentra disponible en el mercado en calidad de insecticida biológico desde el año 1971. Es tóxico selectivamente para orugas de lepidópteros habiéndose utilizado con éxito contra unas 100 especies de orugas en un amplio abanico de cultivos comestibles y no comestibles. Esta bacteria se encuentra en la naturaleza y no es tóxica para animales e insectos beneficiosos. Ataca por dos frentes. No sólo las esporas son infecciosas sino que contiene una estructura cristalina que es producida en asociación con cada espora.
Una vez descompuesta en el intestino de la oruga que lo ingiere, los productos de la degradación son activos contra el recubrimiento del intestino produciendo pequeñas lesiones que obligan al animal a dejar de alimentarse, por lo general unos 30 minutos después de haber recibido la dosis. La mezcla produce graves disfunciones del metabolismo llegando la muerte a los 4-5 días.
Almidón de la patata: es un insecticida de contacto que se elabora a partir de los hidratos de carbono de la patata. Es efectivo contra pulgones, chinches de las plantas y ácaros.