Si bien no se trata de una terapia curativa, la acupresión puede ayudarnos a sentirnos mucho mejor y a aliviar diferentes malestares de una forma naturalç
La acupresión es una técnica originaria de la medicina tradicional china. Se basa en la estimulación de unos puntos concretos de nuestro cuerpo para favorecer un bienestar puntual o integral.
Tanto si ya hacemos uso de ella de forma regular como si aún no hemos dado el paso, nunca está de más empezar a aplicarla en el día a día para valorar los resultados.
La acupresión libera las tensiones acumuladas, aumenta la circulación sanguínea, reduce el dolor y genera además una gran relajación.
Así, es algo que nos puede venir muy bien en un momento dado cuando, por ejemplo, nos sentimos atenazados por el estrés.
Cabe decir, eso sí, que estamos ante una terapia alternativa, con ella no se busca ni se pretende curar ninguna enfermedad, sino mejorar el bienestar y ofrecer un tratamiento más natural a los enfoques médicos ordinarios.
Te animamos, por tanto, a probar en ti mismo estos 5 puntos de presión.
Si en algún momento sufres un dolor de cabeza tensional, te sientes agotado por un largo día de trabajo o quieres, simplemente, mejorar tu circulación sanguínea, no lo dudes, ponlos en práctica y descubre cómo te hacen sentir.
1. Acupresión en el “tercer ojo”
La acupresión en el llamado tercer ojo es uno de los puntos más comunes a la hora de tratar el dolor de cabeza o incluso las migrañas.
Este punto se sitúa justo en el centro de las cejas y sobre nuestro tabique nasal.
La aplicación de presión sobre esta zona nos permite, por ejemplo, estimular múltiples vasos sanguíneos, por lo que mejora la circulación, la oxigenación e incluso es útil para tratar algunos problemas de la piel.
Para estimular este punto puedes hacerlo mediante dos mecanismos:
El primero es simple: solo tienes que aplicar presión con tu dedo índice durante 60 segundos.
La segunda forma es muy relajante: sin levantar el dedo del “tercer ojo”, ejerce un movimiento circular. Muy fácil.
2. El punto bambú
El punto bambú irradia nuestras fosas nasales, favorece la relajación, alivia el estrés y, además, nos permite descongestionar la nariz.
Para hallar el punto bambú solo tienes que colocar tus dedos índices en las esquinas internas de los ojos.
Es el hueso que rodea nuestros globos oculares, unos espacios muy sensibles que estimulan múltiples sensaciones adecuadas para ofrecernos un rápido bienestar.
En este caso, solo tienes que ejercer presión con la yema de tus dedos en estos puntos durante un minuto.
Deberemos evitar siempre hacer mucha fuerza. De lo contrario, sentiremos desde dolor hasta breves alucinaciones visuales, como manchas o luces).
3. El punto de “las puertas de la conciencia”
Este punto se localiza en la nuca, justo a la altura de la base del cráneo e irradiando dos músculos esenciales en esta zona de nuestro cuerpo: el trapecio y el esternocleidomastoideo.
Los beneficios de aplicar acupresión en esta área de nuestro cuerpo son múltiples y vale la pena probarlo en alguna ocasión (aunque, en este caso, sería más adecuado que una segunda persona nos ayudara).
Estimular el llamado punto “de las puertas de la conciencia” alivia la cefalea y la rigidez de la nuca.
También nos irá bien para reducir los vértigos, mareos, dolores oculares e incluso los molestos acúfenos.
La persona que ejerza esta terapia en nuestra nuca debe localizar, en primer lugar, esos dos puntos sobre la base de nuestro cráneo.
Debe presionar primero durante cinco segundos con la yema de los dedos y, después, hacer un masaje con los nudillos durante 3 minutos.
Lo ideal es que permanezcamos tumbados durante todo el proceso.
Tal poético nombre, “el punto de la fragancia”, se ubica en realidad en dos puntos localizados a cada lado de nuestras fosas nasales.
Los beneficios de aplicar acupresión en esta área son en esta ocasión algo más limitados pero, aún así, interesantes: alivia las migrañas y las temibles molestias asociadas a la sinusitis.
Para llevarlo a cabo solo tienes que situar las yemas de tus dedos en estas áreas y masajear durante un minuto. ¡Muy relajante!
5. La mansión del viento o punto Gv16 Fengfu
Un nuevo nombre cargado de magia para designar un punto muy concreto: nuestra nuca.
Como curiosidad te diremos que es uno de los más conocidos, puesto que el punto Gv16 Fengfu, situado entre la confluencia de la cabeza y el cuello, ejerce un beneficio terapéutico a múltiples órganos de nuestro cuerpo.
Estos, serían algunos de sus beneficios:
Mejora el sueño.
Nos ayuda en nuestras digestiones.
Disminuye el dolor de cabeza, de muelas y el dolor articular.
Favorece la circulación sanguínea.
Para llevar a cabo la estimulación de la mansión del viento, utiliza un cubito de hielo.Ejerce presión con él, a intervalos de 3 segundos, durante un minuto.
El bienestar que nos confiere es casi inmediato.