viernes, 16 de abril de 2010

Sólo el personal médico debería realizar la depilación láser

El Mundo.LAURA TARDÓN
NORMATIVA EUROPEA.■Puede aplicarla otro profesional sanitario, pero bajo la supervisión de un médico
MADRID.- Produce menos dolor y es más efectiva. La depilación láser se ha convertido en el método preferido de muchas mujeres y hombres. Sin embargo, esta práctica no parece estar lo suficientemente regulada y los médicos han decidido llamar la atención sobre este asunto.

Según denuncia un editorial publicado en 'Canadian Medical Association Journal', en Canadá se exige que el aparato esté aprobado por Sanidad, pero no la licencia de quien lo va a utilizar. En Europa, la situación no es muy diferente.

"Existe una normativa de la Comisión Europea (CE) que clasifica la tecnología láser en cuatro tipos en función de su potencia y su capacidad para producir daño en la piel y los ojos. Entre 3 B y 4 (la que se utiliza para la depilación permanente), sólo puede manejarla personal médico o sanitario con supervisión médica", explica Juan Ruiz Alconero, médico de Corporación Capilar.

En la práctica diaria, la realidad es diferente. A la hora de comercializar estos aparatos, los fabricantes se los pueden vender a cualquier persona, lo que complica el cumplimiento de la normativa. Según el doctor Ruiz Alconero, el problema es que la depilación láser que no se realiza ni siquiera con la supervisión de un médico tiene lugar en centros que no controla Sanidad, como las peluquerías. "Lo ideal sería que sólo se pudieran vender a los médicos, como ocurre en Estados Unidos", indica el doctor Ruiz Alconero.

Riesgos

Si el empleo de esta tecnología tiene que dejarse en manos de profesionales médicos experimentados es porque, de no hacerlo, entraña algunos riesgos. "Aunque no son muy comunes, existen casos registrados de quemaduras, cambios de pigmentación, reactivación del virus del herpes e incluso hipertricosis (exceso de pelo)", afirma Diane Kelsall, la autora del artículo.

Los más frecuentes son las quemaduras y la falta de eficacia. Como afirma el especialista de Corporación Capilar, "hay que tener en cuenta los distintos tipos de piel, de pelo, la potencia del láser y el propio manejo del aparato. Aunque su uso es sencillo, el personal responsable debe saber responder ante posibles efectos secundarios".

Por esta razón, la autora del editorial recuerda que el empleo de este tipo de láser para la depilación requiere un entrenamiento mínimo y denuncia la falta de una regulación más estricta. Además, recomienda que el cliente pida siempre referencias, pregunte sin vergüenza por la experiencia de quien le va a hacer la depilación y compruebe la licencia del aparato. "Permitir que personal no formado utilice esta tecnología capaz de dañar la piel es inaceptable", sentencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario