El sonido del agua, del viento, de los bosques... La música de la Naturaleza incide sobre nuestros sentimientos y nuestras emociones, estimula nuestros niveles de energía y reequilibra nuestro organismo. Aprende a escucharla.
El entorno natural encierra no solo la belleza de sus paisajes o su fragancia más evocadora, sino también la partitura secreta de su esencia, el sonido capaz de reequilibrar nuestra salud.
Si los despojamos de la tonalidad del agua, del viento, de los bosques y de los animales, estos únicamente son postales estáticas, bellezas dormidas.
El eco de los lugares recrea el latir de la vida, la savia armonizadora de la que se sirve el medio natural para autosanarse.
Estos sonidos han sido recolectados por la investigadora y musicóloga Eva Julián Adán, quien desde 1989 ha recorrido ambientes donde la pureza sonora, el ciclo natural en el que se producen o el carácter sagrado del ecosistema emiten unas determinadas frecuencias que armonizan nuestra salud.
“La música incide sobre nuestros sentimientos y emociones.
El sonido de la Naturaleza estimula nuestros niveles de energía y reequilibra nuestro campo emocional estabilizándolo”, comenta la experta.
Su aplicación para el bienestar ha sido corroborada por Julián Adán a través de las diversas experiencias que ha realizado con recién nacidos, enfermos oncológicos y animales en cautividad, en las que ha obtenido resultados reveladores.
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Cristina Menéndez Maldonado
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