jueves, 8 de julio de 2010

Las tres alternativas para reducir el abdomen


1- Criolipólisis

Aunque no es un método de perder peso ni de tratar la obesidad, la criolipólisis es el primer método no invasivo que elimina los adipocitos o células grasas de forma selectiva mediante un sistema de frío que no daña el resto de las células de la piel.


El tratamiento es indoloro, ya que la zona permanece anestesiada por el frío. Los flancos de la cintura, el área abdominal y la espalda son las zonas que mejor responden a esta técnica. 

La máquina posee un aplicador externo de vacío con paneles de enfriamiento que se coloca directamente sobre la piel con grasa localizada.

2 - Abdominoplastia

Hay casos en los que ni las dietas ni el ejercicio parecen surtir efecto, como en mujeres obesas a las que realizaron una reducción de estómago y queda un faldón de piel, o bien las que han dado a luz en varias ocasiones y han perdido la musculatura de la zona abdominal. 

Para ellas, otra opción es la dermolipectomía abdominal, conocida como abdominoplastia.

Consiste en la resección o eliminación del exceso de piel y de la grasa abdominal al mismo tiempo que se corrige la flacidez de la pared muscular.

El primer paso es realizar una incisión de una cadera a la otra, encima del pubis. 

Se hace una segunda incisión alrededor del ombligo para separarlo de los tejidos de alrededor y, a continuación, se separa la piel de la pared abdominal, exponiendo los músculos abdominales.

Éstos se tensan formando una pared firme y una cintura más estrecha. La piel separada se estira en dirección al pubis y la piel sobrante se elimina, mientras el ombligo se coloca en su nueva posición.

Finalmente, se sutura y se coloca un vendaje que la paciente llevará entre 12 y 14 días, después de haber permanecido uno o dos días hospitalizada.


3 - Abdominales

En función de la postura en la que se realicen se ejercitará una zona u otra. 

Así, en posición tumbado supino con las piernas flexionadas y dirigiendo de forma alterna el codo a la rodilla contraria, se trabajan los abdominales oblicuos, mientras que en la misma posición, con las piernas hacia arriba y empujando los glúteos, se fortalecen los inferiores.

Aunque no podemos conseguir una cintura estrecha con sólo hacer este tipo de actividad, ya que lo que se consigue es fortalecer y dar tono a la musculatura. 

Son necesarios, además, ejercicios cardiovasculares de tipo aeróbico que permiten que la grasa acumulada se transforme en energía.

La Razón

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