martes, 7 de septiembre de 2010

la Hamburgesa de McDonalds queda flotando en la eternidad

Pijamasurf.
Artista demuestra que después de seis meses una hamburguesa de McDonalds permanece intacta, ¿se debe a su condición inmaculada virginal o a sus extremos conservadores?

Para nadie es un secreto que Mc Donalds, el ícono por excelencia de la cultura del fast food, denigra radicalmente la alimentación del ser humano ofreciendo productos de una naturaleza muy dudosa.

Pero cuando nos enfrentamos con pruebas como la de la artista Sally Davies es difícil entender el como cadenas como McDonalds, y muchas otras similares, siguen existiendo.

El Proyecto Artístico Cajita feliz consiste en colocar el contenido de este producto mcdonaldiano en una mesa y simplemente fotografiarlo cada día para ver cuales son los efectos.

Y la gran sorpresa es que… no los hay. Los nauseabundos conservadores que utiliza esta cadena en la elaboración de sus “alimentos” son tan efectivos que a seis meses de realizar las fotografías, la hamburguesa y papas de Mc Donalds permanecen completamente intactas.

Como si el tiempo no transcurriera y este producto permaneciera suspendido en un sucio universo paralelo.

Y tal vez lo peor es que no es la primera vez que se realiza un experimento similar. Existe un caso que demuestra que aún a cuatro años de haber sido elaborado el producto, este se mantiene inalcanzable a cualquier estado de descomposición.

Pero lo interesante de la obra de Davies es la minuciosidad con la que ha registrado el proceso, o más bien el antiproceso.

Así que estimado lector ahora lo sabes, cuando te sientas sólo y quieras platicar con alguien, recuerda que aún puedes dialogar con esa hamburguesa de Mc Donalds que, en plena inconciencia, disfrutaste a finales de los noventa, y  seguramente debe permanecer cómodamente alojada en tu estomago. Tal vez intacta.

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