Sólo alguien que padece o ha padecido una alergia puede saber lo molesto que es tener que vivir un día conciliando o adaptándose a los síntomas muchas veces severos de las alergias como lo son los estornudos, la picazón en la nriz, los ojos irritados o llorosos o el flujo nasal frecuente, etc.
Las alergias han sido motivo de mucho estudio, y existen actualmente en el mercado gran variedad de remedios para curar o al menos menguar los síntomas de esta afección.
Entre estos remedios encontramos la medicina natural la cual es, sin duda, una de las más eficaces y poderosas alternativas para ponerle no sólo remedio sino fin a las alergias, pues aunque parezca poco creíble, el cuerpo tiene la capacidad de curarse por si mismo, de repararse y auto-equilibrarse, su estado natural es la salud, el punto clave es lo que hacemos nosotros para interferir o dejar fluir esta habilidad auto-curativa del cuerpo.
La medicina natural tiene la gran ventaja de que, aunque es un poco más lenta que la medicina convencional, tiene la capacidad de fomentar y restaurar en el organismo su fuerza reparadora, y de fortalecer el sistema inmune y hacer a la persona cada vez menos dependiente a medicamentos y doctores pues, a diferencia de los medicamentos de farmacia, que sólo atacan el síntoma y lo irritan de formas artificiales para que responda, la medicina natural favorece las funciones del organismo entero, lo devuelve a su equilibrios y vigor natural.
¿Qué es una alergia?
Una alergia se presenta cuando el sistema inmune reacciona exageradamente ante un factor externo inofensivo, como el polvo, el cartón, el polen, etc., produciendo anticuerpos.
Cuando estos anticuerpos son estimulados por la presencia del polen, el organismo empieza a producir histaminas, una sustancia que provoca estornudos, picazón, ardor e irritación de ojos y flujo nasal.
Cuando estos anticuerpos son estimulados por la presencia del polen, el organismo empieza a producir histaminas, una sustancia que provoca estornudos, picazón, ardor e irritación de ojos y flujo nasal.
Hay muchos tipos de alergias: a los alimentos, al polvo, a los ácaros, al polen (fiebre de heno), etc.
Algunas de las más comunes son:
Alergia al polvo o ácaro doméstico: es una de las más frecuentes, se manifiesta por una hipersensibilidad a los ácaros (mas concretamente a las defecaciones de estos). La reacción frecuente es el estornudo, aunque los síntomas varían dependiendo de que tan grave sea la alergia. Algunas otras reacciones son: rinitis: la persona presenta flujo nasal exagerado y constante.
Por lo general, se dificulta la respiración nasal, las mucosas nasales están inflamadas y hay que respirar por la boca. Otra reacción es el asma. La alergia al polvo o ácaros puede degenerar con el tiempo en asma, una severa dificultad respiratoria que esta acompañada de ruidos o silbido sal respirar, tos, sensación de ahogo, etc.
Por lo general, se dificulta la respiración nasal, las mucosas nasales están inflamadas y hay que respirar por la boca. Otra reacción es el asma. La alergia al polvo o ácaros puede degenerar con el tiempo en asma, una severa dificultad respiratoria que esta acompañada de ruidos o silbido sal respirar, tos, sensación de ahogo, etc.
Alergia al polen: aparece en época de primavera, cuando la floración empieza. Las reacciones a esta alergia puede ser conjuntivitis, ojos llorosos, picores e hinchazón de los ojos o sensación de arenilla en los ojos. También están los síntomas de la rinitis o el asma. Otros síntomas pueden ser sudoración excesiva al mínimo de actividad, depresión, cansancio, fiebre, etc.
¿Qué provoca las alergias?
Hay muchas causas:
• Un organismo saturado de sustancias tóxicas que se acumulan en los intestinos y sangre, lo que provoca un mal o débil funcionamiento intestinal, asi como una sangre de baja calidad.
• Un sistema inmune débil o deficiente.
• Falta de nutrientes y descanso, tanto mental como físico.
• Dieta dónde se incluya frecuentemente comida chatarra o procesada (panadería refinada, enlatados, etc.), exceso de azúcares y grasas animales.
• Presión, tensión y/o ansiedad frecuente y prolongada. La crítica constante y la severa auto exigencia o perfeccionismo son estados anímicos que pueden predisponer las alergias.
¿Cómo se puede solucionar?
Además de considerar los puntos anteriores, sobre todo la dieta y los estados emocionales, por lo general los cuadros de alergias se tratan con antihistamínicos. Un antihistamínico es una sustancia que bloquea los receptores de la histamina, lo cual reduce o bloquea sus efectos y los síntomas que produce la histamina.
Antihistamínicos naturales
Aloe: el Aloe tiene una larga lista de propiedades benéficas para la salud, entre las cuales, sirve para estimular y mejorar defensas, así como equilibrarlo. Es un potente estimulador del sistema inmune, ayuda a que el organismo aumente su respuesta efectiva y tolerancia ante los alérgenos.
Tiene efectos muy beneficiosos sobre el asma, ya que estimula la producción de fagocitos, células inmunológicas que controlan este problema respiratorio. En algunos estudios realizados en Japón, se encontró que un grupo de personas alérgicas tratado con Aloe Vera reaccionaba con mejores resultados que el grupo tratado con corticoides.
Naranjas y limones: las naranjas y los limones son una fruta extraordinaria, con muchas propiedades para reforzar el sistema inmune y depurar el organismo de sustancias tóxicas que no permiten una buena calidad de sangre.
La clave con las naranjas es que hay que consumirlas solas, un jugo en ayunas es muy benéfico, comerla a gajos durante el día ayuda a limpiar intestinos, pero no las combines con otros alimentos, ya que el azúcar de la fruta fermenta la comida con la que se mezcla y genera alcohol y un mal aprovechamiento tanto de la fruta como el de los alimentos.
Respecto al limón, beberlo en ayunas disolviendo su jugo en media taza de agua tibia, es un elixir depurativo y fortalecedor de las funciones del cuerpo.
Te de echinacea: es una infusión muy benéfica para reforzar las defensas. Lo puedes tomar en bolsitas o en pastillas.
Las vaporizaciones: con infusión de manzanilla, aucalipto, menta o melissa para abrir y descongestionar el tracto respiratorio.
Ajo y cebolla: incluye en una ensalada fresca al día, donde puedas comer el ajo y la cebolla crudos. Estos alimentos son potentes reforzadores del cuerpo, son antibióticos naturales por excelencia, ayudan a combatir un gran número de padecimientos. La toma de ajo en ayunas también es una ayuda extraordinaria contra toda afección alérgica.
Alfalfa y zanahoria: estas verduras ayudan a combatir los síntomas de la rinitis y la conjuntivitis.
Otros remedios naturales:
• Si eres alérgico, evita tomar alcohol.
• Sal a pasear al aire fresco de vez en cuando, el aire del campo ayuda a descongestionar y oxigenar los pulmones.
• Practica alguna actividad como yoga o taichí para despejar tensión y presione sde tu cuerpo.
• Busca a un buen naturopata o nutriólogo, para que cheque tu alimenatción.
• La reflexología y la acupuntura pueden ayudarte a nivelar el correcto funcionamiento de tu sistema inmune.
biomanantial
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