El masaje limpia y libera las toxinas, se obtiene una mejora en la incorporación de nutrientes e incrementa la descamación de células viejas.
•Circulación arterial y venosa: incrementa el flujo sanguíneo, favorece el intercambio de oxígeno y la liberación del dióxido de carbono, y una mejora en los estancamientos (varices).
•Sistema linfático: ayuda en el vaciamiento de edemas, moviliza la linfa y ayuda a drenar la celulitis.
•Sistema muscular: favorece a encontrar el propio tono muscular y afloja las tensiones y rigideces.
•Sistema nervioso: obtiene la sedación, ya sea, corporal como así también emocional, por medio de maniobras suaves y lentas.
•Mente y espíritu: los masajes ofrecen claridad y lucidez mental, posibilitan el descanso, fomentan ayudando a eliminar angustias y depresiones, y revitalizan y despejan el campo áurico.
Está debidamente demostrado que la salud de nuestras células influye en forma directa en el bienestar del organismo en general. Para que estas células se mantengan saludables, es preciso un adecuado flujo de sangre y linfa.
Fuente: salud diaria
No hay comentarios:
Publicar un comentario