viernes, 3 de febrero de 2012

Teoría de los sueños


¿De dónde proceden los sueños?¿Qué mecanismos son los que usa el aparato psíquico para formar los sueños? ¿Por qué soñamos lo que soñamos? Hoy abordaremos todas estas cuestiones basándonos en el origen de todas las teorías que posteriormente se han desarrollado: el psicoanálisis.

A pesar de que en la actualidad muchas teorías psicológicas no dan la importancia que se merece a los sueños, ni si quiera cuando se repiten de manera constante en el individuo, es de indudable valor la obra de Freud “La Interpretación de los Sueños” donde él plantea el valor de los sueños como una manera de dar sentido.

A lo largo del día estamos percibiendo de manera subjetiva una gran cantidad de estímulos que a su vez generan pensamientos nuevos o que pueden recordarnos cosas pasadas que regresarían al presente por asociación.

A través de estos estímulos o lo también conocido como restos diurnos se generaría el sueño, pero para que éste se produzca debe de relajarse el “Yo”, no de manera completa, pero sí lo suficiente. De esta manera para que se pueda dormir se van integrando en el sueño tanto estímulos internos (hambre) como externos (ruido) de manera deformada, se podría decir que nada es lo que parece.

Tipos de sueño

■ Sueño infantil: en el que el contenido manifiesto es lo mismo que el contenido latente, es decir, es la realización no enmascarada de un deseo no reprimido.

■ Pesadilla: lo que se entendería como el sueño que no se puede soñar, es aquel ante el cuál el Yo se despierta y no permite seguir soñando. Sería la realización no enmascarada de un deseo reprimido.

■ Sueño de angustia: Se diferencia de la pesadilla en que a pesar de que produce angustia puedes seguir durmiendo ya que es un sueño deformado. El sueño deformado no se crearía si no hay un deseo reprimido.


Cuando eres capaz de recordar lo que has soñado, a lo que estás accediendo es conocido como el contenido manifiesto del sueño que está cargado de simbolismos, mientras que el verdadero significado del sueño es lo que se conoce como contenido latente, es decir, el significado de esos símbolos que se traduciría en tus deseos inconscientes.

El trabajo del sueño

Freud entendía el sueño como el guardián del dormir y para que esto pueda llevarse a cabo se utilizarán diferentes herramientas:


■ Condensación: Entenderíamos la condensación como una herramienta económica en manos del contenido latente. Burdamente lo podríamos explicar como que en una misma representación se sintetizan o agrupan diferentes representaciones conscientes e inconscientes. Por ejemplo, un mismo objeto puede significar diferentes cosas tanto en el día a día como en el sueño.

■ Desplazamiento: Es un mecanismo muy importante ya que cumple una función de enmascaramiento de lo inconsciente, desplazando el contenido de una representación a otra. El desplazamiento tiene preferencia por lo infantil, lo insignificante y lo sexual. Ejemplo, se puede presentar lo insignificante por lo importante.

■ Miramiento por figurabilidad (dramatización): Por regla general, el sueño no representaría pensamientos complejos y generalmente el sueño se mostraría a través de imágenes sin que haya lenguaje verbal.

■ Miramiento por la comprensibilidad: Cuando comenzamos a despertarnos del sueño es cuando entra en funcionamiento esta herramienta que se encarga de dar un significado comprensible y lógico, a nivel consciente, al sueño. Es la elaboración secundaria.

El sueño para Freud sería la realización de deseos tanto conscientes como reprimidos. Para acceder al significado de esos sueños hay que hacerlo a través de la interpretación psicoanalítica, pero el simbolismo de los sueños no es lo verdaderamente importante para Freud, si no lo que cada individuo es capaz de asociar de cada uno de sueños, el significado que dé el propio soñante a su sueño.


Por angeles | 21/01/2012 / De Psicologia

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