Todo el mundo puede tener de vez en cuando obsesiones, sin embargo hay personas que conviven con las obsesiones y pueden estar sufriendo un trastorno de ansiedad. En De psicología.com os contamos más sobre las obsesiones.
¿Qué es una obsesión?
Es un pensamiento recurrente que persiste y no es deseado. Este pensamiento causa ansiedad, preocupación y angustia a la persona que lo sufre. Las obsesiones pueden venir también en forma de imágenes o impulsos que se repiten. La particularidad es que no son deseados.
La persona que tiene obsesiones se siente realmente abrumada, estos pensamientos parece que se entrometen en sus mente, son inquietantes y le provocan malestar.
La persona se da cuenta que estos pensamientos son productos de su mente, salvo en la época infantil que aún no saben diferenciar y piensan que es alguien ajeno que les habla en su mente.
Muchas veces las obsesiones se tiene sobre aspectos contrarios a las creencias de la persona lo que agrava aún más la sensación de desazón.
Cualquier persona a lo largo de su vida puede tener en algún momento pensamientos obsesivos, sin embargo estos se disipan y no están de forma recurrente apareciendo en la actividad diaria de la persona. La persona puede disiparlos, pensar en otra cosa.
Cuando los pensamientos obsesivos no se pueden dominar. Por ejemplo una persona que sufre trastorno obsesivo compulsivo puede pensamientos obsesivos sobre que coge un cuchillo y mata a alguien querido, este tipo de pensamientos puede llegar a ser muy traumáticos.
Una persona que sufre un trastorno de ansiedad como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), no puede disipar los pensamientos recurrentes que tiene. Estas personas tienen una sensación constante de:
- “ ¿Qué pasa si hago esto?”
- “¿Y si esto que pienso es verdad?”
- ¿”´Qué pasa si esto que pienso es me califica como persona”?
Aunque estas personas sabe bien que esto es solo un pensamiento, al sufrir un trastorno de ansiedad pueden tener una duda incesante. Así que puede ser que se obsesionen aún más en por qué están teniendo estos pensamientos o que les de por guardar o ocultar cuchillos o objetos relacionados con sus pensamientos.
Dejar de buscar respuestas sobre los pensamientos obsesivos
Cuando una persona busca respuestas sobre los pensamientos obsesivos lo único que hace es prestarles más atención. Por pequeño que sea el motivo siempre que se relacione con ese pensamiento obsesivo lo traerá de nuevo a la mente.
Si una persona se dice sin cesar pensando en algo que le obsesiona, por ejemplo (no debo pensar en mi ex novio), esto solo actúa de señal para reavivar el pensamiento. Al final se logra justo lo contrario de lo que se desea.
Los pensamientos obsesivos no tienen lógica, tratar de buscarla solo conlleva agravar la obsesión.
¿Qué sucede si tengo a menudo obsesiones?
A veces debido a situaciones en la vida la persona puede tener pensamientos obsesivos, como cuando uno se enamora y no puede parar de pensar en la persona amada de forma obsesiva.
En situaciones de desamor o infidelidad, la persona puede llegar a tener obsesiones de forma pasajera. En este caso estas obsesiones son parte de un proceso, que generalmente irá disminuyendo con el tiempo.
Si a menudo tienes pensamientos obsesivos incluso algunos que te generan desazón o malestar, puedes ser síntomas de un trastorno de ansiedad. Lo mejor que puedes hacer es recurrir al médico y comentarle tus síntomas. El médico pude orientarte y ayudarte en caso de que necesites tratamiento.
Existen opciones de tratamiento para los trastornos de ansiedad, tratamientos farmacológicos y tratamientos de psicoterapia cognitiva, que pueden ayudar a controlar estos síntomas.
En personas que sufren de forma esporádica pensamientos obsesivos, lo mejor es no buscar explicaciones, sencillamente no prestarles atención, trata de pensar en otra cosa. Somos lo que pensamos, si algún tema ocupa mucho tus pensamientos puede llegar a convertirse en una obsesión.
Fuente: http://depsicologia.com/obsesiones/
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