sábado, 25 de agosto de 2012

Grandes compañías farmacéuticas ocultan datos sobre la seguridad de sus medicamentos. Los casos recientes de GSK y Roche

Muchos de los daños que sufren los pacientes como consecuencia de la atención sanitaria recibida, tanto en primaria como en especializada, son causados por los medicamentos que se les prescriben. Para paliar este gravísimo problema es fundamental conocer el perfil de seguridad de los medicamentos. 
 
El problema no son solo los efectos adversos desconocidos que se descubren con el tiempo, sino los conocidos y ocultados por los fabricantes. Hoy trataremos de los casos que recientemente han protagonizado dos grandes compañías farmacéuticas: GlaxoSmithKline (GSK) y Roche.

GSK ha protagonizado el mayor fraude de salud en la historia de los Estados Unidos de América, informa la FDA, que, en una operación conjunta con el FBI y el Departamento de Sanidad, ha investigado durante dos años al gigante farmacéutico.

La compañía ha reconocido haber ocultado y falseado datos sobre la seguridad de algunos de sus medicamentos más vendidos, así como haber sobornado a médicos para que recetaran sus productos, incluso en enfermedades para las que no estaban indicados.

Como ya informamos en este blog, GSK ocultó los resultados de estudios que mostraban un incremento del riesgo cardiovascular en los pacientes tratados con su fármaco Avandia (rosiglitazona). Steve Nissen, el cardiólogo que publicó en 2007 un estudio en New England Journal of Medicine que asociaba la rosiglitazona a un incremento de 43% en el riesgo de infartos, ha declarado a la BBC que "entre 50.000 y 100.000 pacientes diabéticos han sufrido innecesariamente un infarto o muerte debido a Avandia". Eso sin contar otros efectos adversos bien conocidos como la insuficiencia cardíaca. Para abarcar la magnitud del problema hemos de tener en cuenta que en 2010, antes de que en Europa se retirara y en USA se restringiera su uso, alrededor de dos millones de pacientes tomaban rosiglitazona.

La multinacional farmaceútica admitió también haber promovido sus dos antidepresivos Paxil (paroxetina) y Wellbutrin (bupropion) para usos no aprobados por la FDA, como el tratamiento de la depresión en menores de 18 años, la obesidad, la ansiedad o la adicción a drogas.

GSK también ha sido hallada culpable de promover sus medicamentos en USA mediante sobornos de todo tipo a médicos por un monto de millones de dólares.

Por todo ello, GSK ha acordado con las autoridades estadounidenses el pago de 3.000 millones de dólares, la mayor multa hasta la fecha puesta a un laboratorio. Puede pagarla: el año pasado declaró ganancias de más de 40.000 millones de dólares.

GSK ha publicado un comunicado en el que, Andrew Wittey, consejero delegado, ha asegurado que esas prácticas se dieron en "una época distinta de la empresa". Cabe preguntarse ¿qué ocurrió en el resto del mundo en esa época? ¿alguien lo está investigando?

Pero ésta no es la única gran empresa farmacéutica que recientemente se ha descubierto que ha ocultado datos a las agencias reguladoras de los medicamentos. Una nota de prensa de la agencia europea, la EMA, da cuentas de los resultados de una inspección a Roche: el laboratorio ha omitido informar de cerca de 80.000 eventos adversos comunicados por pacientes que tomaban alguno de sus medicamentos, entre los que hay 15.161 fallecimientos. La relación de causalidad está por estudiar. La EMA no informa en su comunicado de qué fármacos de trata.

Publicado por Sano y salvo

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Fuente: http://sano-y-salvo.blogspot.com.es/2012/07/grandes-companias-farmaceuticas-ocultan.html


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