Técnicas para controlar la Ira

La ira es un estado de ánimo muy negativo y destructivo para la persona que la padece, fomentando la discordia y la ruptura de relaciones con la familia, amigos o compañeros de trabajo, además de ser un factor que no permite avanzar en la vida ni crecer como persona.

Por ello hoy te proponemos algunas técnicas para controlar la ira, para que puedas solucionar este problema de una forma paciente pero sencilla.

Descansa del causante de la ira

Ya sea una discusión con un colega, una situación que no te gusta o un servicio que consideras mal prestado, cuando sientas que tu ira comienza a fluir, lo mejor es que no reacciones de ninguna forma por un momento, y te tomes unos segundos o minutos para relajarte, lo cual evitará que explotes en un típico ataque de rabia.

Puedes utilizar desde el viejo método de contar hasta 10, respirar pausadamente, o lo que sería mejor, si la situación lo permite, dejar pasar el momento para charlarlo cuando estés más tranquilo.

Detecta y reduce el estrés

El estrés es uno de los principales causantes de los cuadros de ira, por lo que antes que llegue a este grado, debes aprender a reconocer los cuadros estresantes y proceder a eliminarlos, ya sea a través de los ejercicios, de una sesión de masajes, meditación, o hasta de un baño relajante.

Recuerda que cuando una persona está alterada o con los nervios de punta, siempre será más propensa a reaccionar abruptamente ante el menor estímulo, por lo que si tienes problemas de ira, trata de que tu estado de ánimo siempre sea positivo y desestresado.

Actividades físicas

El ejercicio y las actividades físicas son una de las mejores técnicas para manejar la ira, ya que permite desestresar el cuerpo, eliminar las emociones fuertes y brindar una sensación de relajamiento a todo el organismo. 

Además, durante una práctica de ejercicios, el cuerpo genera sustancias como la dopamina y las endorfinas que permiten disfrutar de una sensación de felicidad y bienestar.

Mejora tu capacidad de comunicación

Los problemas de ira también se relacionan con una dificultad para comunicarse con los demás, por lo que cuando estés frente a una situación de ira lo mejor es medir muy bien la forma en que vas a reaccionar con que te vas a expresar.

Un buen consejo es que te pongas en lugar de la otra persona, intentar comprender la situación desde todos los puntos de vista (no solo del tuyo), y evitar expresarte como que si solo tú tuvieras la razón, o en forma de ataque hacia los demás. Y aunque llegues a la conclusión de en verdad la razón esté de tu parte, aun así trata de reaccionar con la mayor empatía posible para lograr que la situación se resuelva de la mejor forma posible.

Discúlpate y perdona

La ira atrae varias consecuencias negativas para quien la emite, y va más allá de los problemas sociales, puedes hasta puede resultar perjudicial para la salud física y mental, pero sin dudas que una de sus consecuencias más directas tiene que ver con el relacionamiento interpersonal, por lo que algo que debes tener siempre en cuenta, en casos de reaccionar de forma rabiosa, es pedir disculpas de inmediato, y, por supuesto, no volver a repetir la escena. Pero a su vez, aprende a disculpar a las personas o situaciones que consideras ofensivas o fuera de tu agrado.


La ira es un problema de conducta que puede resultar muy negativa para tu calidad de vida, pudiendo comprometer tu desempeño laboral, la estabilidad de la pareja o la unión con los amigos, además de poder herir a muchas personas por el camino, por lo que si en algunas ocasiones sueles reaccionar de forma violenta, lo mejor es que comiences a practicar estas técnicas para controlar la ira, y así mejorar tu capacidad de relacionamiento y tu calidad de vida.

Fuente: http://www.otramedicina.com/4502/tecnicas-para-controlar-la-ira