domingo, 10 de febrero de 2013

El elixir de la juventud es una realidad comprobada

Científicos de la ciudad rusa de Novosibirsk han desarrollado un verdadero elixir de la juventud.

El remedio influye sobre el cerebro humano haciéndolo generar células madre que, a su vez, pueden regenerar órganos lesionados o enfermos. El milagroso medicamento mantiene el organismo humano joven y saludable a pesar de los años.
Las terapias con células madre se han puesto de moda últimamente, como un posible remedio contra los ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y diversos tipos de traumatismos. Los cosmetólogos dicen que estas células son capaces de remozar la piel de la cara y las manos. El problema consiste en que las metodologías disponibles de aplicación de células madre no son muy seguras, explicó a La Voz de Rusia Andréi Artamónov, director de la compañía diseñadora del nuevo fármaco:
—¿Cómo lo hacen ahora? Extraen cierta cantidad de células madre de la médula ósea. Hacen que se reproduzcan y multipliquen y las inyectan de vuelta en el sistema sanguíneo. Pero se trata de unas células que se han multiplicado fuera del organismo humano. Nadie sabe dónde se produce la diferenciación. Pueden penetrar en un órgano afectado, pero también en otro absolutamente sano. Y hacer crecer una costilla dentro del corazón, por poner un ejemplo. Porque se trata de unas células ya prácticamente ajenas al organismo.
Los investigadores de Novosibirsk solucionaron este problema, al diseñar un medicamento que llamaron G5 y que actúa sobre el cerebro humano haciéndolo producir células madre capaces de encontrar por sí solas el órgano afectado y restablecerlo. Según especialistas, el G5 garantiza el homing de las células restauradoras, porque no abandonan nunca el organismo donde nacieron. Este medicamento es de nueva clase y no tiene análogos en la medicina regenerativa moderna, dice Andréi Artamónov:
—Hoy en día no hay otro remedio similar. El G5 hace que la médula ósea genere células madre propias sin que éstas abandonen el cuerpo. Mientras una persona envejece, la cantidad de células madre en su cuerpo disminuye. Los órganos no se restablecen y nos volvemos viejos. La nueva tendencia médica consiste en tratar de forzar al organismo a regenerase por sí mismo.
La medicina actual usa el tratamiento sintomático. Si hay dolor, hay que aplicar analgésico. Es mucho más complicado, pero también más correcto, tratar de activar los recursos internos del cuerpo. Solo así podríamos volver a ser “lo mismos jóvenes y felices de nuestra infancia”.
El fármaco desarrollado en Novosibirsk ha pasado con éxito los ensayos preclínicos y pronto se someterá a pruebas clínicas. Si todo va bien, en un año y medio más aparecerá en el mercado.
nv/rl/sn

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