Hay que pensar que aunque nuestro familiar presente dificultades en ellenguaje y en la capacidad del habla, no está incapacitado para comunicarse, por lo que hay que facilitar todo lo posible que pueda expresarse.
Comunicación oral
Cuando queramos decirle algo llamaremos de algún modo su atención.
Conviene utilizar frases cortas y sencillas sin vocear. Podemos ayudarle a responder dándole opciones de respuesta.
Hay que procurar que tome las decisiones y no anticiparnos o decidir por él, por ejemplo con la ropa que le guste, la comida, etc…
Podemos buscar ayudas técnicas y adaptaciones sobre ordenadores, para el teléfono, escritura y otros.
Ocio y tiempo libre.
Se pueden adaptar posibilidades como por ejemplo:
Tableros de ajedrez grandes con fichas adaptadas
Barajador de cartas
Ayudas para enhebrar agujas
Adaptaciones para la pintura al óleo.
Instrumentos musicales.
Descanso y sueño
Lo mejor es procurar mantener ocupado y entretenido a nuestro familiar durante la mayor parte del día, ya que la propia naturaleza de la enfermedad y su recuperación conducen a etapas de inactividad y aburrimiento en las que el paciente tiende a dormitar, con lo que se dificulta el descanso nocturno y puede aparecer insomnio.
En las primeras semanas es normal que no exista ninguna apetencia sexual.
Esta se irá recuperando durante los meses posteriores, aunque en ocasiones la falta de libido puede estar causada por los fármacos o un problema psicológico. Para ello es recomendable que consulte con su médico.
La actividad sexual es recomendable una vez estabilizado el paciente e iniciada la fase de recuperación.
Fuente: http://blogdefarmacia.com/consejos-para-familiares-tras-haber-sufrido-un-ictus/
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