Millones de personas serán mal diagnosticadas como enfermos mentales con la nueva «biblia» de la psiquiatría

La nueva clasificación DSM5 aumentará el número de personas diagnósticadas con un trastorno mental. FOTOLIA

Millones de personas podrían estar mal diagnosticadas como enfermos mentales cuando la «biblia» de los diagnósticos de psiquiatría que se usa en todo el mundo para clasificar los trastornos mentales, el 'Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Americana de Psiquiatría de los Trastornos Mentales (DSM-5)', se actualice en mayo. La nueva revisión incluirá una nueva categoría de trastorno de síntoma somático o somatomorfo que, según advierte Allen Frances, presidente del grupo de trabajo actual de la guía (DSM-IV), en British Medical Journal «la definición en DSM-5 del trastorno del síntoma somático puede generar diagnósticos erróneos de trastorno mental y, como consecuencia, la toma de decisiones médicas equivocadas» .

La nueva categoría extenderá el alcance de la clasificación de los trastornos mentales al eliminar la exigencia de que los síntomas somáticos deben ser «médicamente inexplicables», explica. El nuevo sistema cambia a «excesivas» respuestas a angustiantes síntomas somáticos crónicos, con sus correspondientes «pensamientos disfuncionales, sentimientos o comportamientos».

Los expertos definen el trastorno por somatización como la asociación de dolor con síntomas pseudoneurológicos, gastrointestinales y sexuales. En contraste con los trastornos ficticios y la simulación, los síntomas de los trastornos somatomorfos no están bajo control voluntario. Este tipo de trastornos engloban situaciones como trastorno de conversión -uno o más síntomas que sugieren, la mayoría de las veces, un déficit neurológico-; por dolor -dolor en una o más localizaciones sin hallazgos físicos que lo justifiquen-; dismórfico corporal - excesiva preocupación por algún defecto imaginario en el aspecto físico de un individuo aparentemente normal; hipocondría -temor o creencia de padecer una enfermedad grave-, y trastorno somatomorfo indiferenciado.

Calidad de vida

Al producir malestar, deterioro social, escolar, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo, provocan un alto grado de angustia al paciente y a sus familiares, que van de médico en médico en busca de un diagnóstico convincente. Y, al contrario de lo que podría parecer, cuantas más opiniones médicas se tienen y mayor número de pruebas se realizan, la angustia aumenta exponencialmente, ya que se tiene la sensación de estar buscando algo que no se encuentra. Nuestro sistema sanitario actual, con visitas limitadas a un corto espacio de tiempo, dificulta la detección precoz de estos pacientes y facilita su peregrinaje.

Sin embargo, un exceso de «celo» en el diagnóstico de los trastornos mentales hará que personas conenfermedades cardiacas, cáncer o colon irritable puedan ser diagnosticadas con una enfermedad mental. Porque, como recuerda Frances, el trastorno de síntoma somático o somatoformo afecta a casi 15% de los pacientes con cáncer o enfermedades del corazón y a un 26% de personas con síndrome de intestino irritable o fibromialgia; además de que la cifra de falsos positivos entre la población general es casi del 7%, una cantidad demasiado elevada como para no tenerla en cuenta.

Demasiado sensible

El experto señala que en los anteriores criterios del DSM «siempre han incluido advertencias para que los médicos descarten otras explicaciones antes de concluir que cualquier trastorno mental está presente», pero en esta ocasión -no aparecen.

Cada decisión diagnóstica es un delicado acto de equilibrio entre las definiciones que producirán diagnósticos o demasiado laxos o excesivamente rigurosos; en esta ocasión, el grupo de trabajo para el DSM-5 «ha elegido una definición muy sensible, pero que también es muy inespecífica», advierte Frances. A su juicio esto refleja «una tendencia constante en el DSM-5 a ampliar los límites de diagnóstico psiquiátrico» , lo que cree que no pone la suficiente atención a los consiguientes riesgos de un «etiquetado incorrecto de falsos positivos».

Ernesto Ortega

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/millones-personas-seran-diagnosticadas-como-14491.html