Numerosos expertos las recomiendan por ser «estimulantes» sobre todo para el sistema inmunológico. Para relajarse antes de dormir es mejor una ducha con agua caliente
Aunque en principio se puede necesitar un período de adaptación, y, especialmente en invierno, pueda parecer poco apetecible una ducha con agua fría, son numerosos los expertos en salud que las recomiendan especialmente como un estimulador del sistema inmunitario.
Desde el Instituto Biológico de la Salud, el doctor Domingo Pérez León reconoce a ABC.es que en general los cambios térmicos son especialmente indicados para estimular el sistema inmunológico.
Por lo tanto el agua fría, al igual que el calor o el hambre, contribuyen de forma efectiva a «poner en alerta este sistema», por lo que a la pregunta de si recomendaría las duchas con agua fría su respuesta es rotunda. «Si. Yo me ducho con agua fría», nos dice.
Por lo tanto el agua fría, al igual que el calor o el hambre, contribuyen de forma efectiva a «poner en alerta este sistema», por lo que a la pregunta de si recomendaría las duchas con agua fría su respuesta es rotunda. «Si. Yo me ducho con agua fría», nos dice.
Además del sistema inmunitario, las duchas io baños con agua fría también son recomendables para personas con problemas de circulación, como los que se pueden producir en las piernas. Nos explica el doctor Pérez León que «en problemas de dolor de piernas, como los que pueden ser derivados de las varices o mala circulación, las personas pueden notar escozores, sobre todo por las joches, que se pueden aliviar de forma efectiva refrescándolas con agua fría».
En cuanto a los posibles efectos adversos, el doctor nos explica que «no existen gran cantidad de contraindicaciones». Por señalar alguna, hace referencia a personas con problemas de tiroides
. «Las personas conhipertiroidismo suelen ser frioleras, por lo que una ducha con agua fría no sería lo más indicado». Otro tipo de personas que deberían adoptar algún tipo de precaución serían las que padecen algún problema cardíaco.
. «Las personas conhipertiroidismo suelen ser frioleras, por lo que una ducha con agua fría no sería lo más indicado». Otro tipo de personas que deberían adoptar algún tipo de precaución serían las que padecen algún problema cardíaco.
En general, las duchas de agua fría son estimulantes, mientras que las de agua caliente son relajantes, por lo que una buena elección sería la de ducharse con agua fría cuando queramos estar despiertos o iniciar algún tipo de actividad, y ducharse con agua caliente antes de acostarse o como método de relajación. Nos dice el doctor Pérez León que «las duchas con agua caliente son, por ejemplo, muy beneficiosas en personas que tienen problemas para conciliar el sueño».
Recomendaciones de la hidroterapia moderna
En su libro « La Medicina Natural al alcance de todos», el Doctor Manuel Lezaeta, creador de la hidroterapia moderna, aseguraba que «debidamente aplicada sobre la piel, el agua fría normaliza porque despierta la actividad funcional del organismo». En segundo lugar por que mediante la reacción térmica saca a la superficie del cuerpo la temperatura interna y porque favorece, a través de los poros, laexpulsión de las impurezas de la sangre.
Según el Doctor Lezaeta, el frío del agua sobre la piel provoca una contracción vascular que «descarga la sangre de los capilares al interior y reacción que descongestiona los órganos del interior donde afluye el exceso de calor interno y las impurezas de la sangre para eliminarlas por los poros».
El agua fría provoca la contracción vascular
Advertía este experto, investigador de la medicina naturista, abogado, profesor y escritor chileno (1881-1959), sobre el peligro que puede representar un baño de agua fría por inmersión si esta se hace de forma brusca, pudiendo provocar una súbita congestión de los órganos internos de efectos perniciosos, especialmente para los pulmones y corazón.
De hacerlo así, se podría producir un síncope cardíaco, que podría en los casos más graves producir la muerte repentina.
Es lo que se produce, por ejemplo, cuando en un día caluroso de verano los bañistas se sumergen de forma repentina en agua fría.
De hacerlo así, se podría producir un síncope cardíaco, que podría en los casos más graves producir la muerte repentina.
Es lo que se produce, por ejemplo, cuando en un día caluroso de verano los bañistas se sumergen de forma repentina en agua fría.
Para evitarlo, se recomienda que la aplicación del agua fría se haga por partes, comenzando a mojar el cuerpo por los pies, e ir ascendiendo lentamente hasta el cuello.
Salud, deporte, y agua fresca
No falta quien recomienda especialmente las duchas con agua fría después de las prácticas deportivas. Según Pedro García, preparador físico y responsable del blog «deporte y salud física», una ducha de agua caliente «nos va a hacer sentir mejor una vez acabado el ejercicio», pero también advierte que un exceso de calor en la ducha incluso puede hacer bajar la tensión y hacer incluso que los músculos se relajen en exceso.
Para este especialista, lo ideal es comenzar la ducha con agua caliente, aunque no demasiado, y que poco a poco vayamos descendiendo la temperatura. Asegura que una pasada con «agua fresquita» por la espalda, brazos, tronco y piernas contribuye a activar las defensas, hace que la piel se vuelva más tersa, y revitaliza y tonifica los músculos, aliviando dolores en piernas y estados de fatiga.
Uno de los efectos que provoca el agua fría es una contracción en las venas, por lo que se «reactiva la circulación de la sangre por todo nuestro cuerpo».
Pero el beneficio, según Pedro García, no es tan solo físico. Asegura que «algunos especialistas aconsejan a pacientes con depresión que acaben sus duchas con agua fría». Además, una persona que acabe su ducha con agua fresca estará más predispuesta a realizar trabajos mentales o físicos. Como conclusión, el agua caliente es ideal para irse a dormir y el agua fría está más indicada para seguir o iniciar la rutinadel día a día
Fuente: http://www.abc.es/sociedad/
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