jueves, 23 de mayo de 2013

30 Años de transcripciones oficiales secretas muestran que los expertos del gobierno inglés ocultaron los peligros de las vacunas


La Ley de Libertad de Información del Reino Unido ha revelado 30 años de documentos oficiales secretos que muestran que los expertos gubernamentales conocían que las vacunas no funcionan y causan enfermedades, que trabajaron para mentir al público y evitar los estudios de seguridad, favoreciendo a la industria farmacéutica.

Un nuevo y extraordinario documento publicado por un médico valiente ha desenterrado 30 años de transcripciones oficiales secretas de las reuniones de los comités de vacunas del gobierno del Reino Unido y de los “expertos” médicos supuestamente independientes con sus conexiones con la industria de los medicamentos.

Si quiere tener una idea de quiénes son los responsables de la condición de los niños como resultado reacciones adversas a las vacunas, entonces este es el documento para leer. Lo que hay que preguntarse es si la gente de estos comités es honesta y actúa en el mejor interés de los niños británicos, ¿cómo es posible que esto ha estado sucediendo desde hace al menos 30 años?

En realidad esto es lo que todo el mundo ha sabido siempre, pero nunca se pudo probar, hasta ahora. Pase esta información a otros para que puedan ver lo que sucede en los comités de salud del gobierno a puertas cerradas.

Aquí citamos el resumen y algunas partes del documento del autor:

Ocultar deliberadamente información a los padres con el único propósito de lograr que cumplan con el régimen de vacunación “oficial” podría considerarse como una forma de violación ética o de conducta. Los documentos oficiales obtenidos del Departamento británico de Salud (DH) y del Comité Conjunto sobre Vacunación e Inmunización (JCVI) revelan que las autoridades sanitarias británicas han estado llevando a cabo esta práctica durante los últimos 30 años, al parecer con el único propósito de proteger los programas nacionales de vacunación.

El informe de 45 páginas con evidencia detallada se puede descargar aquí: The vaccination policy and the Code of Practice of the Joint Committee on Vaccination and Immunisation (JCVI): are they at odds? Lucija Tomljenovic, Neural Dynamics Research Group, Dept. of Ophthalmology and Visual Sciences, University of British Columbia, Vancouver, Canada. Este se presentó en y forma parte de las actuaciones de La Conferencia Científica BSEM 2011, ahora publicada online en: The Health Hazards of Disease Prevention BSEM Scientific Conference, March 2011.

Hay otros documentos que también se encuentran en ese enlace y que encontrará de una excelente lectura.

El autor, la Dra. Lucija Tomljenovic escribe:

Aquí les presento la documentación que parece demostrar que el JCVI ha hecho constantes esfuerzos para retener datos importantes sobre las reacciones adversas graves y las contraindicaciones de la vacunación a los padres y a los profesionales de la salud con el fin de alcanzar las tasas de vacunación que en general se consideraban necesarias para la “inmunidad de grupo” , un concepto que en lo que respecta a la vacunación, y contrariamente a las creencias prevalecientes, no se apoya en pruebas científicas sólidas, como se explicará. Como resultado de esta política de vacunación promovida por el JCVI y el DH, muchos niños han sido vacunados sin que sus padres conocieran la información crítica acerca de los riesgos demostrados de reacciones adversas graves, algo de lo que el JCVI parece haber sido plenamente consciente. También parece que, mediante la retención de esta información, el JCVI / DH descuidaron el derecho de las personas del consentimiento informado relativo a la vacunación. De esta manera, JCVI / DH pueden haber violado no sólo las directrices internacionales para la ética médica (por ejemplo, la Declaración de Helsinki y el Código Internacional de Ética Médica) [2], sino también, su propio Código de Conducta.

La Dr Lucija Tomljenovic sigue:

Las transcripciones de las reuniones del JCVI también muestran que algunos de los miembros del Comité tenían extensos vínculos con las compañías farmacéuticas y que el JCVI cooperó frecuentemente con los fabricantes de vacunas en las estrategias destinadas a aumentar la vacunación. Algunas de las sesiones en las que se discutieron estos temas controvertidos no fueron accesibles al público y sólo fueron liberadas más tarde, a través de la Ley de Libertad de Información (FOI). Estas reuniones particulares se indican en las transcripciones como “información comercial confidencial”, y revelan una falta de transparencia clara e inquietante, como parte de la información se eliminó del texto (es decir, los nombres de los participantes) antes de la liberación de la transcripción en el marco del sección FOI en la página web del JCVI (por ejemplo, JCVI CSM/DH (Committee on the Safety of Medicines/Department of Health) Joint Committee on Adverse Reactions Minutes 1986-1992).

Resumiendo, las transcripciones de las reuniones JCVI / DH desde el período 1983-2010 parecen demostrar que:

1) En vez de reaccionar apropiadamente para volver a examinar las políticas de vacunación existentes cuando las preocupaciones de seguridad respecto a las vacunas específicas fueron identificadas por sus propias investigaciones, la JCVI o bien a) no tomó ninguna acción, b) desajusta o eliminan selectivamente los datos de seguridad desfavorables de los informes públicos y c) realizan intensos esfuerzos para tranquilizar al público y a las autoridades sobre la seguridad de las vacunas respectivas;

2) se limitaron significativamente las contraindicaciones de los criterios de vacunación con el fin de aumentar las tasas de vacunación a pesar de los problemas de seguridad pendientes y sin resolver;

3) en múltiples ocasiones se solicitaron a los fabricantes de vacunas para que hicieran modificaciones específicas en sus hojas de datos, cuando entraban en conflicto con los consejos oficiales del JCVI sobre las vacunas;

4) se basaron persistentemente en estudios metodológicamente dudosos, mientras que ignoraban las investigaciones independientes, para promover las políticas de vacunación;

5) se minimizó persistente y categóricamente las preocupaciones de seguridad, mientras que inflaron en exceso los beneficios de las vacunas;

6) promovieron y elaboraron un plan para la introducción de nuevas vacunas de eficacia y seguridad cuestionables en el calendario pediátrico de rutina, en el supuesto de que se les concediera a tiempo las licencias;

7) desalentaron activamente la investigación en materia de seguridad de las vacunas;

8) se aprovecharon deliberadamente de la confianza de los padres y de su falta de conocimiento relevante sobre las vacunas a fin de promover un programa de inmunización sin soporte científico que podría poner a ciertos niños en riesgo de daño neurológico grave a largo plazo;

Cabe destacar que todas estas acciones parecen violar el propio Código de Prácticas del JCVI.

Lea el documento aquí para ver todas las pruebas que respaldan estas conclusiones en sus 45 páginas. Un excelente trabajo de investigación:
Y no se olvide de leer  las Actas de la Conferencia Científica de BSEM 2011  publicadas en:
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Fuentes adicionales:
Government Documents Locked Up for 30 Years Proving This Vaccine Unsafe Finally Revealed |  vactruth.com
Traducción :  Disiciencia

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