Unas mujeres sufren la ola de calor ante un termómetro de calle expuesto al sol que marca 46 grados, en el centro de la ciudad gallega de Ourense. (EFE)
Hay fármacos que pueden provocar hipertermias hasta en condiciones normales. Las altas temperaturas pueden afectar a terapias prolongadas y a pacientes polimedicados de edad avanzada. Se recomienda estar atentos ante los diuréticos del asa y los medicamentos susceptibles de alterar la función renal.
Ha llegado la primera alerta por calor del verano en buena parte del país y hemos vuelto a recordar las recomendaciones básicas para evitar la hipertermia y sus trastornos. Pero hay más. Es necesario vigilar el consumo de medicamentos, ya que en algunos casos pueden contribuir al agravamiento del síndrome de agotamiento y de golpe de calor. Lo recuerda la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, con motivo de la publicación del Plan de Prevención de Efectos de Altas Temperaturas-Año 2013, apuntando que en algunos casos hay fármacos que pueden provocar "por sí solos" hipertermias en condiciones normales de temperatura.
También afectaría a los antiarrítmicos, antiepilépticos y a algunos antidiabéticos oralesLas altas temperaturas existentes durante el periodo estival son un factor a tener en cuenta por su posible influencia, fundamentalmente en terapias farmacológicamente prolongadas en el tiempo y en pacientes polimedicados, principalmente de edad avanzada. Por ello, la AEMPS recomienda estar atentos ante los medicamentos que provocan alteraciones de la hidratación y electrolíticos, sobre todo los diuréticos del asa (furosemida, torasemida, etc), así como los medicamentos susceptibles de alterar la función renal, principalmente. En este grupo estarían todos los antinflamatorios no esteroideos (AINE) incluidos los clásicos o "convencionales", los inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina, los antagonistas de los receptores de la angiotensina II, algunos antibióticos y antivirales e inhibidores de la renina.
También afectaría a todos los medicamentos conocidos por su nefrotoxicidad y aquellos con un perfil cinético que puede ser alterado por la deshidrataciión; los antiarrítmicos, antiepilépticos, algunos antidiabéticos orales y los hipocolesterolemiantes (estatinas y fibratos). Fármacos que pueden bajar la presión arterial Algunas situaciones pueden favorecer los desequilibrios térmicos, bien sea en condiciones normales de temperatura, bien en período de canícula, destacando el síndrome neuroléptico maligno (que pueden inducir todos los neurolépticos o antipsicóticos) y el serotoninérgico, ligado al uso de inhibidores de recaptación de serotonina, los triptanes y la buspirona.
La agencia recuerda que hay otros medicamentos que pueden agravar indirectamente los efectos del calor, como aquellos que pueden bajar la presión arterial y por consiguiente inducir una hipoperfusión de ciertos órganos (SNC), especialmente todos los medicamentos anti-hipertensivos y los anti-anginosos, o todos los medicamentos que actúan sobre el estado de vigilia, que alteran las facultades de defenderse contra el calor. La AEMPS aconseja evitar la prescripción de antinflamatorios no esteroideos, especialmente nefrotóxicos en caso de deshidratación, y en caso de fiebre evitar la prescripción de paracetamol por su ineficacia para tratar el golpe de calor y por una posible agravación de la afectación hepática, a menudo presente.
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