Verano es sinónimo de calor, quizás una playa, pero una casi cierta barbacoa. Los afortunados que cuentan con un espacio de barbacoa en su hogar pueden utilizar la parrilla como un gran aliado de salud, a fin de cuentas, si bienpreparados, los alimentos ofrecerán menos grasas y mucho más sabor.
Por otro lado, la barbacoa no puede ser excusa para excesos y demasiada ingestión de carnes rojas repletas de carnes saturadas. Los acompañamientos, desde panes hasta tortillas, también pueden sumar calorías extras a platos inicialmente saludables, acumular toxinas, grasas y malestar por dificultades en la digestión. Sin hablar de las bebidas alcohólicas. Te dejo, a continuación, algunos consejos para preparar alimentos en la parrilla, conservar sabor y nutrientes, sin riesgos para tu salud o dieta:
Lo primero que debes hacer es encender la parrilla para después limpiarla. El calor facilitará la retirada de los residuos impregnados de la última barbacoa. Una vez limpia, precaliente la parrilla 15 minutos antes de empezar a poner los alimentos, así garantizarás una buena cocción y más sabor.
La carne y verduras deben a estar a temperatura ambiente; cuando colocas en la barbacoa un alimento recién salido de la nevera es más probable que la superficie se queme antes de que se cueza el centro. Deja reposar en temperatura ambiente de 30 minutos a 1 hora antes de llevar los alimentos para la parrilla.
Para dar sabor y humedad extra a proteínas magras y recomendadas para tu barbacoa como pollo y cortes magros de carne, nada mejor que reposar la carne en tu plato después de hecha por 5 minutos. La razón es sencilla, si cortas la carne de forma inmediata, sus jugos quedarán en el plato y no en tu boca. Esperar estos 5 minutos es esencial para que los jugos se mantengan en las fibras de la carne, dejándola mucho más sabrosa y nutritiva.
Prepara tu propio adobo saludable para las carnes; necesitarás una parte acida (vinagre o limón), un toque de grasas saludables (aceite de oliva o canola), hierbas y especias (como romero, menta, ajo, jengibre, albahaca). Muchos de los condimentos pueden caer en la parrilla, así que sé generoso con la cantidad y vuelve a echar especias después de preparado si quieres.
Además de carnes, puedes preparar pescados, además de otras opciones mucho más saludables, como champiñones, cebollas, zanahorias, pimientos y legumbres en general.
Crea varias zonas de cocción en tu parrilla, así que, cuando enciendas la barbacoa, empuja el carbón hacia un lado. En este lado prepararás las carnes y del otro, donde hay menos fuego, los vegetales.
Reduzca el tiempo que pasas mirando la barbacoa cortando las carnes en partes más pequeñas; ellas se harán más rápido y podrás disfrutar más de los tuyos.
No te olvides que la ración de carne recomendada puede ser del tamaño de un ratón de ordenador. Completa tu plato con verduras a la parrilla y una buena ensalada fresca.
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