viernes, 12 de julio de 2013

La falta de vitamina D envejece nuestros huesos


El verano es una buena ocasión para recargar nuestro déficit de vitamina D

Tomar el sol no solo es placentero, sino que también evita el envejecimiento prematuro de nuestros huesos. Con las precauciones debidas, el sol es la fuente más importante de vitamina D para nuestro organismo y hace que nuestros huesos envejezcan de la forma más saludable posible. Porque la vitamina D, asegura una investigación que se publica en Science Translational Medicine, es fundamental para que la calidad de nuestros huesos sea lo mejor posible a medida que envejecemos.

Vital en la biología del hueso, las personas obtenemos la vitamina D en una proporción del 90% por la radiación solar, y en el 10% por la dieta - pescados grasos (arenque, salmón, caballa), en la yema de los huevos, carne y en algunos alimentos reforzados (algunas leches, zumos, cereales, etc.)-.

Y, contra todo pronóstico, los habitantes de países cálidos, como España, no tienen los niveles correctos de la vitamina. De hecho, se estima que es el déficit nutricional más frecuente entre las personas mayores y algunos estudios, como el Estudio Internacional sobre Asma y Alergias en la Infancia (ISAAC), sugieren que también la deficiencia de vitamina D es frecuente entre la población infantil, especialmente en algunas zonas del norte de España.

Pero no se trata de exponernos más horas al sol. Es cierto, dice el epidemiólogo Alberto Pena, que no se toman las horas de sol necesarias, incluso en las zonas en las que hay más luz solar. «Y tomar el sol, con precauciones, es beneficioso, porque es muchas veces la única forma que tienen los niños de sintetizar la vitamina D, ya que a través de la alimentación se absorbe en muy poca cantidad».

Huesos rotos

Desde luego que es importante tomar el sol y más a tenor de los resultados de este trabajo que confirma que la deficiencia de vitamina D podría acelerar el envejecimiento de nuestros huesos, lo que incrementa el riesgo de fracturas. Los resultados de este equipo de investigadores del Medical Center de la Universidad de Hamburgo (Alemania), y de la Universidad de Berkeley (EEUU) sugieren que la falta de la «vitamina solar» no solo reduce la densidad del hueso, sino también afecta la calidad ósea.

La vitamina D es esencial para la absorción de calcio y su captación en el hueso. Sin calcio, los huesos no se pueden mineralizar o reconstruir y hacerse más fuertes. Las personas con déficit de vitamina D tiene un mayor riesgo de, por ejemplo, osteoporosis. Lo que ha hecho el equipo del profesor Björn Busse es analizar las muestras óseas de 30 participantes -la mitad de los cuales tenía deficiencia de vitamina D-. Gracias al empleo de la tecnología de punta, incluyendo tomografía micro computarizada con base en radiación de sincrotrón, los investigadores caracterizaron la calidad ósea en escalas del tamaño más pequeño, de nanómetros a micrómetros.

«Islas de hueso»

De esta forma, fueron capaces de seguir el desarrollo de las fisuras de los huesos en tiempo real y así medir la resistencia a los roturas a través de una serie de pruebas. Como se esperaba, descubrieron que los sujetos deficientes en vitamina D tenían una menor mineralización en la superficie del hueso. Sin embargo, en su interior estaba más mineralizado y tenía características estructurales óseas que correspondían a un hueso más viejo y quebradizo de lo que debería.

Además, vieron que estas «islas de hueso» mineralizado estaban rodeadas de una especie de barrera de colágeno, lo que impidió que el hueso se remodelara de manera apropiada. Es decir, esta barrera de colágeno impedían el acceso a los osteoclastos, las células que normalmente reconstruyen el hueso, por lo que estás zonas de hueso mineralizado «aisladas» iniciaban el proceso de envejecimiento, a pesar de que no lo deberían hacer.

Para el doctor Busse, estos resultados demuestran que estas «islas de hueso» que han envejecido se han desarrollado por una deficiencia de vitamina D que « ha provocado una disminución en la calidad del hueso y, por tanto, un mayor riesgo de fractura». El experto cree que desenredar la complejidad de la estructura del hueso humano podría mostrar algunas vías para prevenir o tratar fracturas en personas con deficiencia de vitamina D. 

Ahora bien, aunque la vitamina D se forma con la radiación solar, los investigadores han recomendado precaución a los ciudadanos a la hora de tomar el sol. «La solución no es tomar más el sol porque aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel», señala. No obstante, una exposición de 10 a 15 minutos, en manos y piernas, durante los meses de verano, «podría ser beneficiosa».

No hay comentarios:

Publicar un comentario