martes, 23 de julio de 2013

Pequeño manual para hacer Yoga en tu hogar


El yoga tiene múltiples beneficios, ya que actúa no solo en nuestro cuerpo sino también en nuestra mente y espíritu. 

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Por eso, muchas personas deciden incluir esta práctica en su vida cotidiana, aunque en general se piensa que se necesita acudir a un centro en partcular para aprender, cuando lo cierto es que puedes practicarlo en la comodidad de tu hogar. Hoy queremos enseñarte un pequeño manual para hacer yoga en tu casa, de forma que no necesites gastar tiempo ni dinero en un gimnasio.
¿Qué necesitas para empezar a hacer yoga?

Primero que nada, antes de empezar a practicar yoga, debes saber para qué lo quieres: hay muchos tipos de yoga, y la gente lo utiliza para ponerse en forma física, relajar el estrés, protegerse de las enfermedades, luchar contra la depresión o la ansiedad o mejorar la elasticidad.

Luego de tener claros tus objetivos, debes crear una atmósfera tranquila donde practicar yoga: necesitas bastante espacio en el suelo para moverte y agregar una luz tenue, velas o inciensos. Además, necesitas una esterilla para practicar yoga, música relajante y, por supuesto, si nunca practicaste yoga, algún DVD o video que consigas en Internet que te de los pasos necesarios para comenzar.

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Es conveniente que practiquemos yoga dos o tres horas después de haber comido y elegir ropa cómoda, preferentemente holgada. Debes tener claro cuánto tiempo dedicarás al yoga y qué tan seguido lo harás. Se obtienen más beneficios si se practica al menos durante 45 minutos y entre cinco y siete veces a la semana.

Cómo empezar a practicar yoga

Es importante que antes de empezar a practicar yoga como tal, comiences la rutina con un poco de meditación y ejercicios de respiración que te permitan calmar tu mente y centrar tus pensamientos. También algo de calentamiento si pensamos hacer posturas de yogaintenso, para evitar dolores musculares.

Una vez que hemos conseguido tener una determinada rutina, es necesario que aumentemos el nivel un poco para seguir obteniendo resultados, si lo que estamos buscando es ponernos en forma.

También es útil que alternemos los días, siendo unos puramente físicos y otros puramente mentales. Puedes llevar un diario de yoga en el que escribas tus experiencias y todo lo que pasa en tu cuerpo y tu mente. 

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Te enseñamos algunas posturas para que puedas practicar en tu casa:

Parado, con las manos a los lados de tu cuerpo y los pies juntos, debes cerrar los ojos y tomar diez respiraciones lentas. Luego, subes los brazos con las palmas juntas por encima de la cabeza, como dibujando el pico de una montaña.

Parado con las piernas juntas, sin flexionar las rodillas, inhala y baja el cuerpo, intentando llegar a tocar con las palmas de las manos el suelo.

Nos acostamos boca abajo, inhalamos y levantamos el cuerpo, dejándolo solamente apoyado en nuestros pies y nuestros brazos, que deben estar paralelos al suelo. Es como una especie de lagartija.

Partiendo de la misma posición boca abajo y con las piernas estiradas, estiramos los brazos y la espalda, de forma que nuestra columna quede en una especie de curva.

Parados, con las piernas muy separadas y los brazos extendidos y paralelos al suelo, doblamos una de las rodillas, dejamos la otra pierna extendida. Giramos nuestro cuerpo hacia el lado de la rodilla flexionada, mantenemos, y luego volvemos al centro.

Incline la cabeza hacia atrás, al exhalar usamos los brazos y los abdominales para levantar las caderas hacia el techo. Con las piernas extendidas intentamos tocar el suelo con la planta de los pies completa. Inhalamos y nos paramos con suavidad, apoyando las rodillas primero.

Parada con los talones apoyados y las piernas ligeramente abiertas, pon tus brazos por delante de tu cuerpo con las palmas juntas. Intenta bajar tus caderas lo máximo posible, hasta quedar en cuclillas. Inhala y exhala un par de veces, y luego vuelve a subir.

Con este pequeño manual para hacer yoga en casa no tienes excusas para no practicarlo. Verás que en poco tiempo te sentirás mejor física y mentalmente, ya que el yoga es una práctica integral

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