Ayer comentábamos que ahora se descubre que unmedicamento tan utilizado y conocido como elparacetamol puede provocar graves daños cutáneos.
Es algo cada vez más común; en muchos medicamentos descubrimos, durante su comercialización, que provocan nuevas reacciones adversas.
Es lo que sucede también con Plavix (clopidogrel), del laboratorio Sanofi, un fármaco anticoagulante que se ha descubierto que puede provocar nada menos que hemofilia.
Es una “información de seguridad importante” como explica el propio laboratorio en su nota:
Se han notificado un número reducido de casos de hemofilia adquirida asociados con el tratamiento con clopidogrel en pacientes sin historia previa de hemostasia anormal.
La hemofilia adquirida es una enfermedad autoinmune que afecta a relativamentepocas personas pero hay que tener en cuenta que la morbilidad y la mortalidad son altas debido a la edad avanzada de los pacientes, las enfermedades subyacentes, el sangrado y el efecto tóxico del tratamiento inmunosupresor.
Desde la primera comercialización de clopidogrel se han notificado a Sanofi o publicado en la literatura once casos de hemofilia adquirida A y 1 caso de hemofilia adquirida B, asociado con el tratamiento con clopidogrel, dos de ellos muy graves aunque por suerteno ha habido que lamentar fallecimientos, que se sepa.
Desconozco si la agencias reguladoras están en ello pero deberían revisar a fondo los datos para comprender con el mayor rigor posible el alcance el asunto. No obstantePlavix lo toman más de 153 millones de personas en todo el mundo (ha sido líder de ventas en los últimos años, existen numerosas marcas, originales y genéricas, rodeados de polémica desde el comienzo de su comercialización).
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