PARA COMBATIR TENSIONES, LA RESPUESTA ESTÁ EN LOS ÁRBOLES
Un paseo simple y breve por el bosque es mejor que las caminatas normales para reducir el estrés y fortalecer el sistema inmunológico, asegura un nuevo estudio.
Las plantas emiten sustancias químicas llamadas “fitoncidas” que aumentan la respuesta inmunitaria.
Estrés parece ser el término más mentado en este nuevo milenio. El estrés nos atenaza, nos envuelve en sus espirales. Se alimenta del estilo de vida que actualmente llevamos y parece no querer soltarnos.
En general, damos la espalda a las señales que el cuerpo nos envía, sugiriéndonos quizá que sería hora de bajar un poco el ritmo –antes de que sea demasiado tarde. Y aunque finjamos que no pasa nada, tarde o temprano tenemos que aceptar los hechos.
Pero ¿es posible que no podamos ponerlo a raya? Por supuesto que sí. Es necesario, no obstante, cambiar totalmente nuestro modo de vivir; dar la clásica vuelta de tuerca y emprender vuelo: dejar todo y cambiar de vida. Decirlo es fácil, hacerlo no tanto.
Por ende, si dejar todo y emprender vuelo no está a nuestro alcance o dentro de nuestras posibilidades –al menos por ahora- hay modos de remediar el estrés sin demasiadas renuncias. Uno es dar un agradable paseo por los bosques.
El poder de la naturaleza
Aunque una caminata hace bien, se ha constatado que los paseos por un bosque son más eficaces para reducir el estrés y mejorar el estado de salud general.
El Dr. Aaron Michelfelder, profesor de medicina de familia en la Stritch School of Medicine de la Universidad Loyola de Chicago, y un estudio sobre el tema, son los que sugieren dejar cada tanto la metrópoli para emprender el camino de la naturaleza.
“El estilo de vida es veloz y productivo, pero puede ser sumamente estresante. Si ese estrés no se trata, nuestros cuerpos y nuestras mentes a la larga se ven perjudicados”, comenta el Prof. Michelfelder.
Para poder mantenernos saludables necesitamos atender las necesidades de nuestro cuerpo –tanto físicas como mentales. Si estamos bajo una fuerte presión o estrés, no podemos relajarnos en forma adecuada, y este estado de tensión permanente a la larga desgasta: dejamos de dormir bien, y si no descansamos bien, ya se sabe, pueden surgir numerosos trastornos y enfermedades a nivel físico y mental.
“Cuando accedemos a la Naturaleza, nuestra salud mejora –explica Michelfelder. Las hormonas del estrés aumentan en nuestra sangre a lo largo del día y si nos tomamos algunos momentos mientras caminamos para reconectarnos con nuestros pensamientos interiores y con nuestro cuerpo, esas hormonas perjudiciales del estrés se reducen.
Caminar con nuestra familia o con amigos también es óptimo para bajar la presión arterial y hacernos más felices”.
Más beneficios
La investigación demuestra que caminar descalzos por el bosque puede colaborar también en la lucha contra el cáncer. Los científicos descubrieron, de hecho, que las plantas emiten sustancias químicas llamadas “fitoncidas” que las protegen de la putrefacción y de los insectos.
Pues bien, esas sustancias son útiles no sólo para las plantas sino también para los seres humanos, ya que cuando respiramos se produce un aumento en los niveles de las células “Natural Killer”, que son parte de la respuesta inmunitaria al cáncer.
“Cuando caminamos en un bosque o un parque –afirma el Prof. Michelfelder- nuestros niveles de glóbulos blancos aumentan y bajan asimismo la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el nivel de cortisol, la hormona del estrés”.
Por otra parte, si queremos realmente frenar el estrés, es necesario que nos comprometamos no sólo a encontrar el tiempo para dar un paseo por los bosques, sino también reducir un poco el uso de la tecnología que, como ya sabemos, nos vuelve víctimas del tecnoestrés.
Por ejemplo, la lectura de un buen libro ayuda, así como escribir (¡no e-mails ni mensajes de texto!) o meditar. También los ejercicios de respiración y el yoga pueden hacer bien, sugiere el experto.
“Si queremos relajarnos, es bueno estar lejos de las pantallas electrónicas que encienden la mente –subraya el profesor Michelfelder-.
Los dispositivos electrónicos estimulan la actividad cerebral y un mensaje de alguien en Facebook o una noticia en el informativo de la noche pueden llegar a generar aún más estrés”.
Traducción: Cristina Sardoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario