Reduce un 84% las visitas de urgencia y un 73% los ingresos hospitalarios
Se realiza con sedación moderada y no necesita hospitalización
Controla los síntomas y mejora la enfermedad, pero no la cura.
La termoplastia bronquial es una nueva técnica que mejora y reduce los síntomas del asma grave.
La sección de Pruebas Funcionales Respiratorias y Broncoscopia del Hospital Gregorio Marañón de Madrid ha sido el primero en utilizar esta técnica en España, con resultados altamente satisfactorios.
Otros países como Australia, India, Francia, Alemania y sobre todo, EEUU y Reino Unido también aplican ya esta nueva técnica.
La sección de Pruebas Funcionales Respiratorias y Broncoscopia del Hospital Gregorio Marañón de Madrid ha sido el primero en utilizar esta técnica en España, con resultados altamente satisfactorios.
Otros países como Australia, India, Francia, Alemania y sobre todo, EEUU y Reino Unido también aplican ya esta nueva técnica.
De este modo, los resultados que arrojan los diferentes estudios probados sobre el tema muestran que los pacientes que son tratados con esta intervención reducen un 84% sus visitas a Urgencias y un 73% sus ingresos hospitalarios.
Además, sufren un 32% menos de ataques asmáticos y reducen en un 66% los días perdidos en trabajo a causa de la enfermedad.
Además, sufren un 32% menos de ataques asmáticos y reducen en un 66% los días perdidos en trabajo a causa de la enfermedad.
"Es una técnica que mejora y controla la enfermedad, pero no la cura ni la revierte", ha asegurado en rueda de prensa celebrada en Madrid para presentar esta novedosa técnica, el doctor Luis Puente, jefe de la sección Pruebas Funcionales Respiratorias y Broncoscopia.
¿En qué consiste?
La termoplastia bronquial se realiza con sedación moderada y no necesita hospitalización.
Se trata de una intervención que consiste en reducir el músculo liso bronquial (músculo que se encuentra en el interior de las paredes de las vías respiratorias y normalmente, la cantidad de este tipo de músculo es mayor en los pulmones de enfermo de asma) mediante la liberación controlada de energía térmica en las paredes de las vías aéreas.
Así, el tratamiento se realiza introduciendo un catéter por el árbol bronquial con cuatro electrodos expansibles que transmiten la radiofrecuencia a la mucosa respiratoria y la calienta para así disminuir el volumen del músculo, realizándose en tres sesiones separadas semanalmente entre sí. Tan sólo se debe aplicar a mayores de 18 años que tengan un asma grave y difícil de controlar.
Se trata de una intervención que consiste en reducir el músculo liso bronquial (músculo que se encuentra en el interior de las paredes de las vías respiratorias y normalmente, la cantidad de este tipo de músculo es mayor en los pulmones de enfermo de asma) mediante la liberación controlada de energía térmica en las paredes de las vías aéreas.
Así, el tratamiento se realiza introduciendo un catéter por el árbol bronquial con cuatro electrodos expansibles que transmiten la radiofrecuencia a la mucosa respiratoria y la calienta para así disminuir el volumen del músculo, realizándose en tres sesiones separadas semanalmente entre sí. Tan sólo se debe aplicar a mayores de 18 años que tengan un asma grave y difícil de controlar.
El Gregorio Marañón ha intervenido ya a cuatro personas y otras dos serán intervenidas próximamente. Una de las que ya ha recibido la última sesión del tratamiento hace escasos días es J. Manuel Rabat, de 65 años, quien asegura que la mejoría es un hecho. "Antes no podía apenas caminar y ahora hago 1,5 kilómetro diario andando", confiesa el paciente.
Tan sólo en España existen más de dos millones de asmáticos, de los cuales 76.000 tienen un asma de control difícil que es la forma más grave de la enfermedad y a los que se dedica un mayor tiempo de recursos sanitarios. Sólo en la Comunidad de Madrid, informa el doctor Puente, hay 3.500 pacientes potencialmente tratables de esta técnica.
A pesar de que no cura la enfermedad, ha reiterado y concluido el especialista, esta técnica disminuye considerablemente los síntomas mejorando de forma notable la calidad de vida de los pacientes, y sobre todo reduce el consumo de fármacos, "especialmente, la cortisona".
Beatriz G. Portalatín | Madrid
No hay comentarios:
Publicar un comentario