La manera de comer y cuánto te cuides a ti mismo, PUEDEN afectar el funcionamiento del hígado. Por eso es importante elegir alimentos que mantengan y protejan al hígado.
Una buena nutrición también puede ayudar a reconstruir células del hígado dañadas y a formar células nuevas.
Como mencionamos anteriormente, el hígado tiene dos vías de desintoxicación llamadas Fase Uno y Fase Dos. El funcionamiento de cada una de estas fases requiere vitaminas y minerales específicos. A su vez, estos minerales y vitaminas requieren de la ayuda de otros nutrientes llamados fitoquímicos y aminoácidos. El hígado tiene mucho trabajo y requiere de un esfuerzo en equipo.
Durante la Fase Uno, se transforma una sustancia química tóxica en una menos dañina y se producen radicales libres. Los radicales libres son partículas inestables que reaccionan con el cuerpo y dañan las células. Si se producen muchos radicales libres, éstos pueden dañar las céllulas del hígado. Para deshacerse de estos radicales libres o para disminuir su cantidad, nuestro cuerpo necesita alimentos ricos en antioxidantes y fitoquímicos. Los antioxidantes beta caroteno, las vitaminas C y E, el selenio y muchos otros fitoquímicos se encuentran en frutas, vegetales y granos enteros. Uno de los antioxidantes más importantes es un aminoácido que se llama glutatione. El glutatione es producido por el cuerpo pero también se encuentra en algunos alimentos. Las vitaminas B, incluyendo al ácido fólico, son muy importantes en la Fase Uno del proceso.
Durante la Fase Dos, el hígado agrega un elemento a la sustancia química menos dañina para transformarla en una materia soluble en agua. Luego se elimina del cuerpo a través de la orina o las heces. Durante la Fase Dos del proceso se necesitan alimentos ricos en componentes con azufre. Algunos de los alimentos ricos en azufre son los que producen olor al ser cocinados, como por ejemplo el repollo, los repollitos de brusela y el brócoli.
A continuación se listan los alimentos que contienen los nutrientes necesarios para que la Fase Uno y Dos funcionen lo mejor posible:
Alimentos que ayudan en la Fase Uno de desintoxicación
Remolachas/betarraga/betabel: contienen antioxidantes como beta caroteno, otros carotenoides y flavonoides. Los antioxidantes ayudan a limitar el daño causado por los radicales libres, por lo que tienen un efecto que sana y limpia al hígado. Las remolachas también contienen ácido fólico, un antioxidante necesario para la Fase Uno de la desintoxicación.
Brócoli: contiene vitaminas del complejo B y vitamina C, ambas ayudan en la Fase Uno de la desintoxicación. También provee ácido fólico.
Arroz integral: provee vitaminas del complejo B y el antioxidante selenio.
Zanahorias: contienen beta caroteno y otras sustancias carotenoides que protegen al hígado.
Huevos: contienen vitaminas del complejo B.
Ajo: posee selenio y glutatione. Ambos son antioxidantes.
Espinaca: brinda ácido fólico y otras vitaminas del complejo B.
Tomates: tienen vitaminas C y E, necesarias para la Fase Uno de desintoxicación. También son buenas fuentes del antioxidante licopene.
Germen de trigo: contiene selenio, vitamina E y es una fuente excelente de fitoquímicos.
Melones y pimientos: son una buena fuente de vitamina C.
Tomatillos, papaya, plátanos, carambola y guava: son buenas fuentes de los antioxidantes beta caroteno y vitamina C.
Alimentos que ayudan en la Fase Dos de la desintoxicación:
Brócoli: contiene compuestos naturales de azufre que son necesarios para la Fase Dos de la desintoxicación.
Repollo: contiene compuestos naturales de azufre al igual que el brócoli.
Huevos: tienen metionina, un compuesto que contiene sulfuro necesario para la desintoxicación.
Nueces de Brasil: contienen selenio, un antioxidante necesario para la desintoxicación.
Ajo: contiene metionina necesaria para la desintoxicación. También contiene glutatione, un antioxidante potente.
Cebollas: contienen compuestos de azufre que son importantes para las dos fases de desintoxicación. También son una fuente de glutatione.
Espárragos y sandía: son una fuente natural y rica de glutatione, importante para la desintoxicación del hígado.
Papaya y avocado: ayudan al cuerpo a producir glutatione.
Hongos: contienen mucho ácido glutámico, necesario para producir glutatione y ayudar a la desintoxicación del hígado
Alimentos para la salud general del hígado
Soja: los frijoles de soja contienen lecitina, que ayuda al hígado a procesar grasas y a reducir los niveles de colesterol. La lecitina ayuda a mantener saludables las paredes de las células del hígado.
Pimienta de Cayena: contiene muchos fitoquímicos, incluyendo beta caroteno y luteína. Es rica en ciertas vitaminas del complejo B, en vitaminas C y E. También promueve la buena digestión.
Limón: es un alimento amargo y ácido que contribuye a la limpieza general del organismo.
Nueces: son una fuente de arginina, que ayuda al hígado a eliminar amoníaco, un producto de deshecho del cuerpo. También son una fuente rica en glutatione y ácido graso omega 3.
Germen de trigo: contiene arginina y ácidos grasos esenciales.
Semillas de alcaravea (en inglés caraway): contienen muchos flavonoides y carotenoides que actúan como antioxidantes. La alcaravea es útil para las enfermedades del hígado y de la vesícula y ayuda al cuerpo a producir glutatione.
Nota: los alimentos listados anteriormente benefician al hígado y también brindan otras ventajas que no fueron descritas.
Consejos sobre alimentos que son especialmente buenos para la salud del hígado
Come abundante cantidad de frutas y verduras crudas o poco cocidas, especialmente verduras de hoja y color verde oscuro.
Come frutas y verduras color naranja, amarillo, púrpura y rojo, ya que contienen enzimas vivas, fibra, vitamina C, sustancias antibióticas naturales y fitonutrientes anti cáncer.
Come alimentos ricos en glutatione o que ayuden al cuerpo a producirlo. Buenas fuentes de glutatione son: los espárragos, la sandía, el brócoli y el boldo. Las papayas y los avocados son alimentos que ayudan al cuerpo a producir glutatione.
Los alimentos amargos como el diente de león, las hojas verdes de mostaza, el melón amargo, la lechuga romana y el tallo del brócoli raabe pueden ayudar a purificar al hígado.
Las hierbas como el eneldo, las semillas de alcaravea, el ajo, las cebollas, el boldo, la cúrcuma y la pimienta del ají de Cayena se pueden usar fácilmente al cocinar y ayudan a proteger el hígado.
El té verde tiene propiedades inmunoestimulantes y contiene menos cafeína que el café.
Bebe abundante agua (6 a 12 vasos por día) ya que esta ayuda a los riñones a eliminar las toxinas que el hígado ha procesado.
Las grasas omega 3 son muy útiles, estas se encuentran en los pescados de agua fría como el salmón, el atún, la caballa, las sardinas y el hipogloso (halibut). Otras fuentes buenas son las semillas de lino, el aceite de las semillas de lino y las nueces.
Las nueces, las semillas y los avocados son buenas fuentes de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas y producen menos daño al hígado que las grasas saturadas.
Alimentos que le dan más trabajo al hígado
El hígado tiene que trabajar más para procesar las grasas saturadas. Limita la ingesta de carnes con mucha grasa como el chorizo, el tocino, el salame, las salchichas y los productos lácteos como los helados o las cremas, los quesos, la leche entera, etc., que contienen grasas saturadas.
También hay que limitar la ingesta de papas fritas y de otros bocadillos ricos en grasas saturadas como las papas fritas envasadas, los Doritos y los Cheese Doodles.
Evita alimentos procesados como el pan blanco, el arroz blanco, los pasteles, las galletas dulces, las donas y otros dulces. Agrega a tu dieta granos enteros como panes y cereales integrales, el arroz integral, la quinua y la cebada.
Limita la cafeína a 2 ó 3 tazas por día. La cafeína se procesa en el hígado y dificulta la purificación del mismo. El café, el té y la mayoría de las sodas contienen mucha cafeína.
Come comidas pequeñas con frecuencia. Realizar una cena liviana puede contribuir a reducir el trabajo del hígado durante las horas de descanso del sueño.
Cosas que hay que evitar
Evita el alcohol. El alcohol es una toxina potente que daña el hígado. Las drogas de recreación también causan estrés al hígado.
Dentro de lo posible, evita sustancias químicas como los colorantes de alimentos, los saborizantes y conservantes, al igual que toxinas como los insecticidas y pesticidas, ya que pueden dar más trabajo al hígado.
Evita tomar multivitaminas con hierro. El hierro se almacena en el hígado y el agregado de este mineral puede aumentar el riesgo de intoxicación por hierro.