miércoles, 29 de enero de 2014

Se disparan las aprobaciones de medicamentos pero ¿eso es bueno

Leo en Redacción Médica que el ritmo de aprobaciones de nuevos medicamentos“parece estar recuperando el brío de antaño”. Pasada la época de los blockbusters -aquellos fármacos cuya factura sobrepasa los 1.000 millones de dólares anuales-, la industria farmacéutica ha atravesado un periodo de transición en el que diversos fracasos en la I+D lanzaron un jarro de agua fría a las aspiraciones de los laboratorios. Desde el punto de vista económico esto es una buena noticia para los fabricantes pero ¿y desde el punto de vista de la salud?

Se aprueban más medicamentos y aparece un nuevo concepto: nichebuster. Son estosfármacos para enfermedades raras para las que no existen remedios y quien saca uno nuevo al mercado puede disfrutar de altos precios y un mercado pequeño pero que “no tiene más remedio” que tomarlo. Recordad cual es el medicamento más caro del mundo.Soliris, para tratar la Hemoglobinuria Paroxística Nocturna (HPN). Cuesta 600.000 euros.

De ahí el acercamiento de la industria a las personas afectadas por enfermedades raras. Como puede apreciarse en ese enlace, el principal lobby de la patronal farmacéutica, Farmaindustria, lleva años presionando al Gobierno para que el sistema de patentes le beneficie aún más: Abrir el mercado medicamentoso a las enfermedades llamadas raras a cambio de un menor impulso a losfármacos genéricos (aquellos no sujetos a patente y que por lo tanto no son tan interesantes desde el punto de vista económico pues dejan mucho menos dinero al ser más baratos).

De hecho, Redacción Médica destaca:


La cada vez mayor presencia de innovaciones respecto a los últimos años se mezcla con otra tendencia, la del cada vez menor peso de los genéricos en las cifras totales”.

Creo que es una buena noticia para las personas enfermas de patologías raras que haya industrias que investiguen para intentar tratar sus dolencias pero han de estar atentas a una utilización interesada de sus casos.

Por otra parte, se cita que casi la mitad de las aprobaciones de 2013 correspondieron a medicamentos que contenían nuevos principios activos. Esto sí que sería una noticia pues desde hace lustros se produce lo que considero que es un fraude científico, la aprobación sujeta a patente como si de nuevos fármacos se tratase de copias de otros ya existentes a los que se les ha hecho un cambio mínimo, SIN IMPORTANCIATERAPÉUTICA. Son los denominados medicamentos me too.

La cifra más baja que he leído sobre el número de este tipo de fármacos falsamente nuevos es del 75% de las licencias concedidas por la FDA, laagencia reguladora de medicamentos de Estados Unidos.

Buena noticia pues sería que se estuviese abandonado esta práctica corrupta. No obstante, fue ayer la última vez que leí sobre la aprobación reciente de un medicamento neuroléptico llamado Latuda (lurasidone) para la esquizofrenia que, además de caro, no aportada nada desde el punto de vista terapéutico.

Todas estas “buenas noticias” hay que relacionarlas con los fracasos de muchos medicamentos en el apartado seguridad. Durante los últimos años, se ha observado una aceleración en los procesos de aprobación de fármacos que puede tener que ver con la dependencia de las agencias reguladoras de los laboratorios que pagan sus tasas para los procesos de legalización de sus productos.

La asociación de profesionales sanitarios por la ética No Gracias ha publicado un texto titulado Mala ciencia detrás de los nuevos medicamentos y tecnologías sanitarias. Una muestra:

La FDA es un coladero que parece estar más al servicio de las necesidades de la industria de aprobar rápidamente medicamentos e introducir tecnologías que de los intereses de los pacientes“.

La mayoría de los medicamentos tienen evidencias débiles cuando son introducidos en el mercado. Se necesita avanzar en seguimiento postcomercialización que permita laevaluación continua de la efectividad y seguridad de los medicamentos tras su introducción. Pero esto no se hace con la debida fuerza por unas administraciones públicas que no quieren perjudicar los negocios de ciertas industrias, aunque eso conlleveperjudicar a la ciudadanía.

Como veis las noticias no son tan buenas.

Por Miguel Jara  28 de enero de 2014
Fuente: http://www.migueljara.com/2014/01/28/se-disparan-las-aprobaciones-de-medicamentos-pero-eso-es-bueno/

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