domingo, 31 de agosto de 2014

El "botón" del ejercicio

Habénula y varias de sus conexiones hacia otras estructuras cerebrales«Cuesta ponerse» es, quizá, la afirmación más repetida en las conversaciones sobre empezar a hacer ejercicio. Pero ¿qué significa eso, realmente? 

Un reciente artículo publicado en Journal of Neuroscience por científicos del Instituto de Investigación Infantil de Seattle han descubierto una región del cerebro que controla la motivación para hacer ejercicio y la participación en diversas actividades placenteras. 

Lo que ha hecho que se apresuren a identificarla como una nueva diana en el tratamiento de la depresión, la cual no deja de ser un trastorno motivacional. 

Los autores demuestran que la actividad de un subnúcleo concreto del epitálamo, lahabénula dorsomedial (dMHb), controla la motivación por el ejercicio en los ratones. Es relevante porque esta estructura subcortical es similar en roedores y humanos, lo que implica funciones iguales sobre la conducta motivada y regulación afectiva. 

En el estudio se utilizaron tres modelos de ratón: un grupo con dMHb inhabilitada, otro grupo con dMHb inactiva, pero activable mediante láser (más información, aquí) y un tercero, al que se podía inactivar mediante la misma técnica las eferencias de la bMHb hacia el mesencéfalo ventral, donde residen diversas estructuras determinantes para el refuerzo y la recompensa. 

Los resultados obtenidos mediante distintos paradigmas conductuales y pruebas histológicas demostraron que los ratones con la estructura dañada mostraban una actividad significativamente menor en la rueda de actividad (un ejercicio que les "encanta" a los ratones), pero su actividad locomotora normal no estaba alterada. También mostraban menos preferencia por la bebida azucarada, una prueba consolidada para medir el estado hedónico por el componente reforzante que supone este tipo de bebidas para los roedores. 

Por contra, la activación optogenética de este núcleo en el segundo grupo de ratones, sí propició una conducta similar a la que se obtiene con sustancias muy reforzantes en paradigmas de autoadministración. Y al revés en el tercer grupo: silenciar las conexiones de núcleo hacia un área determinante en el refuerzo facilitó el condicionamiento aversivo de lugar. 

La conclusión a la que los autores llegan interpretando los datos recogidos es que la dMHb es parte de la ruta detrás de la motivación para el ejercicio físico y la regulación del estado hedónico, lo que significa que esta estructura puede participar de forma activa y determinante en el proceso de refuerzo. 

Esto resulta interesante no sólo por la relación con la actividad física y el refuerzo; el bienestar que produce el ejercicio y lo beneficioso para la salud, sino también por el potencial que representa. El ejercicio físico es una estrategia no farmacológica tremendamente eficaz en el tratamiento para la depresión. Identificar una estructura con un rol aparentemente tan específico abre las puertas a la mejora y creación de nuevos fármacos con ella como diana, así como a aumentar las dianas terapéuticas en otro tipo de tratamientos, como la estimulación cerebral profunda, lo que sería sin duda un tremendo salto hacia delante en la lucha contra este trastorno tan severo. 

Referencia 


sab, 30 ago 2014 14:42 CDT
http://es.sott.net/article/31394-El-boton-del-ejercicio

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