La vuelta al trabajo después de las vacaciones de verano puede llegar a convertirse en un motivo de angustia para muchas personas.
Tanto que puede acabar desencadenando lo que se conoce como Síndrome Postvacacional, que en la mayoría de casos responde al actual estilo de vida de la cultura occidental, más rápido e impaciente.
Una buena planificación laboral es esencial para no tener estrés postvacacional. (Fotolia)
Se trata de un trastorno adaptativo que se caracteriza por la aparición de malestar emocional como respuesta a un estrés, generando sintomatología ansiosa y depresiva y reduciendo el rendimiento habitual de la persona. Suele ocurrir después de un periodo de descanso y es habitual que quien lo sufre no se vea capaz de responder al alto número de demandas que supone la vuelta al trabajo.
"El estrés postvacacional puede aparecer con intensidades muy diferentes y habitualmente en forma de somnolencia diurna, apatía, incapacidad de concentración o malestar físico que suelen incluir cefaleas y alteraciones gastrointestinales”, explica el Dr. Miquel Casas, miembro de TopDoctors.es, empresa líder en la identificación de doctores de primer nivel.
Sin embargo, es algo pasajero, ya que los síntomas desaparecen en unas semanas, cuando el organismo consigue habituarse a tantas exigencias: el viaje de vuelta, poner la casa a punto, llenar la nevera, el cambio de armario, volver a madrugar, coger el ritmo a la ciudad, desempeñar las tareas laborales y domésticas, etc.
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Pero, ¿cómo puedes saber si sufres el síndrome postvacional? Hay un indicador muy adecuado para saber si padecerás estrés postvacacional. Se trata del nivel de estrés laboral que una persona tiene antes de marcharse de vacaciones. Por ejemplo, tal y como nos explica el especialista,los trabajos con altas exigencias que dejan poco margen de decisión al empleado y que no tienen un componente vocacional o alta motivación son los más proclives a generar este síndrome.
También los trabajos que requieren de un trato frecuente con el público suelen ligarse a altos niveles de estrés post vacacional. Es decir, que en realidad el Síndrome Postvacacional es un reflejo del estrés laboral y nos está indicando que algo anda mal en el trabajo.
Para evitarlo debes seguir estos consejos:
1. Planificar adecuadamente las tareas laborales.
2. Tener una visión global de todas las acciones que deberemos llevar a cabo y programarlas a lo largo del día en función del nivel de energía y humor que tengamos.
3. Adaptar rápidamente las actividades extra laborales a la rutina típica del período laboral.
4. Activarse durante los últimos días de las vacaciones y hacer ejercicio físico.
5. Adaptar los horarios de manera progresiva para acercarlos más a los que tendremos durante la actividad laboral. Por ejemplo, puedes dejar de echarte siestas y despertarte algo más temprano.
Si aun con estos consejos te cuesta la readaptación a la vida activa y te sigues encontrando mal (a nivel psicológico y somático), el Dr. Casas aconseja solicitar ayuda profesional.
Por Monica De Haro
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