La gripe es una enfermedad respiratoria aguda causada por un virus, responsable de 2.000 fallecimientos anuales directos en nuestro país.
Taparse al toser o estornudar evita el contagio.
Los antibióticos no resultan efectivos para combatirla, de hecho su uso puede crear resistencias a estos fármacos.
Su máxima incidencia se observa en otoño e invierno. Se transmite por el aire, al toser y estornudar. Tiene un período de incubación de 48 horas con una variación entre uno y siete días.
Los principales síntomas son: fiebre de hasta 39ºC, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, estornudos, tos intensa y persistente, rinorrea, lagrimeo y faringitis leve.
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Estos síntomas pueden confundirse con los de otras patologías respiratorias, como el catarro común, por lo que se recomienda consultar al médico de Atención Primaria o al pediatra.
Es una enfermedad autolimitada con una evolución de cinco a siete días, aunque algunos de los síntomas suelen durar entre dos y tres semanas.
Evitar la transmisión del virus es más sencillo de lo que parece con estas 3 medidas higiénicas fundamentales:
-Taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables.
-Lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado.
-Procurar no reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o limpiar las secreciones nasales.
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Por otro lado, la vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones. Pero, ¿quién debe vacunarse?
El Ministerio de Sanidad recomienda que lo hagan, sobre todo, mayores de 65 años, grupos de riesgo y personal sanitario.
Más en concreto, la vacuna contra la gripe está especialmente recomendada a las personas que tienen mayor riesgo de padecer complicaciones por gripe, como son:
-Adultos y niños que padezcan enfermedades crónicas: pulmonares (incluido asma y tabaquismo crónico), cardiovasculares, hepáticas, renales, hematológicas y metabólicas (incluyendo la diabetes).
-Adultos y niños con problemas inmunitarios de cualquier origen.
-Adultos y niños que padezcan problemas neuromusculares (tetraplejias, parálisis cerebral, lesiones medulares, convulsiones, etc.) que puedan comprometer su función respiratoria.
-Niños y adolescentes que hayan recibido tratamiento prolongado con aspirina.
-Personas residentes en centros para mayores o ingresados en centros sociosanitarios o centros para enfermos crónicos.
-Personas mayores de 65 años.
-Embarazadas.
-Personas con obesidad mórbida (IMC>40)
- Personas que atienden, cuidan o conviven con personas con riesgo de complicaciones.
como personal sanitario.
-Adultos y niños, convivientes y personal al cuidado de enfermos crónicos y personas mayores (en centros o en domicilios particulares).
- Colectivos profesionales esenciales para la comunidad: personal sanitario, tanto de centros de hospitalización como de centros de atención primaria y de centros sociosanitarios; personal de guarderías y centros de educación infantil; policías, bomberos...
Por Monica De Haro
https://es.tendencias.yahoo.com/blogs/salud-y-bienestar/la-forma-m%C3%A1s-sencilla--y-barata--de-protegerse-contra-la-gripe-083747447.html
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