domingo, 12 de octubre de 2014

La forma más sencilla (y barata) de protegerse contra la gripe

La gripe es una enfermedad respiratoria aguda causada por un virus, responsable de 2.000 fallecimientos anuales directos en nuestro país.

Taparse al toser o estornudar evita el contagio.

Los antibióticos no resultan efectivos para combatirla, de hecho su uso puede crear resistencias a estos fármacos.

Su máxima incidencia se observa en otoño e invierno. Se transmite por el aire, al toser y estornudar. Tiene un período de incubación de 48 horas con una variación entre uno y siete días. 

Los principales síntomas son: fiebre de hasta 39ºC, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, estornudos, tos intensa y persistente, rinorrea, lagrimeo y faringitis leve.


Estos síntomas pueden confundirse con los de otras patologías respiratorias, como el catarro común, por lo que se recomienda consultar al médico de Atención Primaria o al pediatra.

Es una enfermedad autolimitada con una evolución de cinco a siete días, aunque algunos de los síntomas suelen durar entre dos y tres semanas.

Evitar la transmisión del virus es más sencillo de lo que parece con estas 3 medidas higiénicas fundamentales:

-Taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables.

-Lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado.

-Procurar no reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o limpiar las secreciones nasales.


Por otro lado, la vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones. Pero, ¿quién debe vacunarse?

Evita manipular objetos contaminados, ¡lávate las manos a menudo!

El Ministerio de Sanidad recomienda que lo hagan, sobre todo, mayores de 65 años, grupos de riesgo y personal sanitario.

Más en concreto, la vacuna contra la gripe está especialmente recomendada a las personas que tienen mayor riesgo de padecer complicaciones por gripe, como son:

-Adultos y niños que padezcan enfermedades crónicas: pulmonares (incluido asma y tabaquismo crónico), cardiovasculares, hepáticas, renales, hematológicas y metabólicas (incluyendo la diabetes).

-Adultos y niños con problemas inmunitarios de cualquier origen.

-Adultos y niños que padezcan problemas neuromusculares (tetraplejias, parálisis cerebral, lesiones medulares, convulsiones, etc.) que puedan comprometer su función respiratoria.

-Niños y adolescentes que hayan recibido tratamiento prolongado con aspirina.

-Personas residentes en centros para mayores o ingresados en centros sociosanitarios o centros para enfermos crónicos.

-Personas mayores de 65 años.

-Embarazadas.

-Personas con obesidad mórbida (IMC>40)

- Personas que atienden, cuidan o conviven con personas con riesgo de complicaciones.
como personal sanitario.

-Adultos y niños, convivientes y personal al cuidado de enfermos crónicos y personas mayores (en centros o en domicilios particulares).

- Colectivos profesionales esenciales para la comunidad: personal sanitario, tanto de centros de hospitalización como de centros de atención primaria y de centros sociosanitarios; personal de guarderías y centros de educación infantil; policías, bomberos...

https://es.tendencias.yahoo.com/blogs/salud-y-bienestar/la-forma-m%C3%A1s-sencilla--y-barata--de-protegerse-contra-la-gripe-083747447.html

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