La verdad sobre los cereales "saludables"

Los productos a base de cereales figuran entre los alimentos proscritos por ciertos tipos de regímenes. 

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Sabemos que los cereales salvajes se explotaban desde hace al menos 23.000 años en el Próximo Oriente y quizás desde hace 105 000 años en Mozambique, por lo que es un alimento base en diferentes culturas desde hace miles de años.

No cabe duda que los cereales son necesarios dentro de una dieta equilibrada, pero hoy queremos contarte un poco más sobre los cereales "saludables", para que puedas elegir lo mejor para tu salud.

1. La digestión del almidón

Gracias a una evolución del genoma, podemos digerir en cantidad el almidón presente en muchas plantas, como los cereales. Esta evolución consiste en la duplicación de un gen que produce una amilasa, enzima que permite fraccionar el almidón en unidades más pequeñas.

2. Cultura y cereales

Conviene no fiarse de los modos alimenticios. Consumir masivamente cereales con los que no se tiene ninguna historia evolutiva –pasarse exclusivamente a la quinoa por parte de un europeo, por ejemplo– es una mala elección, puesto que se ha tenido el tiempo suficiente de adaptarse a sus compuestos secundarios tóxicos (sus medios de defensa natural).

3. Alergia al gluten

El gluten es una proteína que provoca alergias intestinales. Se trata de un fenómeno moderno, sin relación con el hecho de que se consume desde el neolítico, cuya causa se inscribe en otro marco explicativo, no genético, relacionado con cambios medioambientales muy recientes.

4. Los cereales en el desayuno

Demasiado hierro y vitaminas B9 y B6, demasiado azúcar, demasiada sal, pocas fibras… y un precio casi el doble que el de una barra de pan. Los cereales están lejos de ser la panacea que prometen los industriales. En un reciente análisis se ha demostrado que no son equiparables con una buena tostada. Si los cereales para adultos ofrecen una calidad nutricional más o menos correcta, no es sin embargo el caso para los cereales enfocados a los niños.

Un niño no debería superar el equivalente a siete u ocho cucharadas de azúcar al día. Sin embargo, la mayoría de estos cereales infantiles aportan 4,5 cucharadas de azúcar: demasiado para la alimentación de un niño. De igual modo, se deben eliminar de la alimentación los cereales bañados con chocolate, puesto que contienen un exceso en grasas que puede resultar nefasto para la salud.

Como vemos, sobre los cereales no está todo dicho. En realidad se trata de un alimento que no siempre aporta todos los beneficios que promete al organismo humano, y en muchos casos puede ser incluso perjudicial.

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