Patinar, una buena manera de trabajar las piernas y el abdomen

Salir a hacer deporte al aire libre es una de las cosas que más nos gusta cuando hace buen tiempo, por ello es importante elegir actividades que nos permitan salir a la calle mientras nos ejercitamos y realizamos una actividad aeróbica. 

Una buena elección es el patinaje sobre ruedas, un deporte completo para los días de verano.

Patinar es una actividad que el ser humano ha realizado desde hace años, no es algo que haya surgido ahora de la nada, sino que se trata de un deporte típico de los días más calurosos, ya que es necesario que para su práctica tengamos un firme seco y sin complicaciones, ya que sino no podemos desplazarnos correctamente sobre las ruedas de los patines. Este deporte nos va a servir para realizar una actividad aeróbica completa mientras nos divertimos.

Con el patinaje la parte del cuerpo que se ve más afectada son las piernas, aunque afecta a otras partes en las que nos detendremos más adelante. Las piernas son el motor de esta actividad, ya que mediante ellas son a través de las que nos movemos y nos desplazamos sobre los patines. 

Los músculos de las piernas trabajaran, de modo que los estaremos tonificando mientras disfrutamos al aire libre. Pero no solo estos músculos están implicados, sino que el abdomen tiene gran protagonismo en todo el ejercicio, ya que los estabilizadores del tronco entran en acción para mantener el equilibrio del cuerpo, necesario para no caernos de los patines.

Por lo que destaca el patinaje es por ser una buena actividad aeróbica, ya que se trata de un ejercicio en el que el movimiento lo generamos nosotros mediante nuestro propio impulso. Para dar este impulso es necesario que movamos las piernas y nos propulsemos con ellas. A la hora de hacer esto estamos realizando un movimiento que será el que nos haga ejercitarnos y constituye una buena forma de realizar un trabajo completo a nivel respiratorio y cardiaco. 

Pero no solo la cosa queda ahí, sino que el patinaje es una buena manera de controlar nuestro cuerpo al máximo, ya que es necesario para su realización un perfecto control del equilibrio, el cual conseguiremos poco a poco con el paso del tiempo y la práctica. Eso sí, los primeros días de ir a patinar no debemos olvidar las protecciones, porque las caídas son constantes al principio y podemos hacernos daño.

Imagen | Gomisan

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