viernes, 5 de diciembre de 2014

6 Razones para evitar Alimentos Procesados

Podemos definir alimento como la sustancia o producto de cualquier naturaleza, sólido o líquido, natural o transformado, que por sus características, aplicaciones, componentes, preparación y estado de conservación, sea susceptible de ser utilizado para la normal nutrición humana, o como producto dietético, en casos especiales de alimentación humana.

Normalmente, se entiende por comida procesada los alimentos muy refinados, con menor valor nutricional, que gracias al marketing de la industria alimenticia se quieren hacer pasar, en muchos casos, por alimentos necesarios y saludables

Dicho esto, hay muchas razones para evitar los alimentos procesados a favor de los alimentos más naturales. Vas a poder ver 6 razones a continuación:

1. No sabes lo que son y llevan los alimentos procesados

Se define como comida procesada a todo alimento que haya sufrido un cambio antes que lo podamos consumir. Según esta definición, podrías afirmar que prácticamente todo alimento está procesado, pero hay que saber diferenciar entre ciertos tipos de procesado.

Hay mucha diferencia entre el tratamiento mecánico y el procesamiento químico. También tienes que saber cuando un alimento está ultra-refinado (pierde significativamente el valor nutricional) y cuándo mínimamente refinado.

Para tu salud mental y organización, vamos a considerar como alimentos procesados los alimentos que se han procesado más de lo necesario (añadiendo ingredientes baratos, potenciadores de sabor, sabores artificiales,alterados químicamente) esto son: Refrescos, bebidas carbonatadas, cereales de caja, zumos envasados, la mayoría de los panes del supermercado, los embutidos, las galletas y la bollería (entre otros)

Por norma general, si un alimento refinado contiene un valor nutricional más bajo que su versión sin refinar, no lo compres.

2. Mejora tu composición corporal

Las personas que comen más alimentos procesados, tienen más grasa corporal y mayores dificultades para perder esa grasa.

¿Por qué? Además del escaso valor nutricional, tienen un gran componente aditivo, el cual te hará repetir más de una vez. Normalmente están compuestos de azúcar y grasas trans, además de otros componentes químicos. 

Evitar estos alimentos puede hacer por tu salud y composición corporal mucho más de lo que crees. 
3. Come más cantidad si elijes alimentos sin procesar

Para la misma cantidad de calorías, puedes comer más cantidad de alimentos frescos, naturales, sin demasiado procesamiento, ya que tienen menos calorías y es más difícil crear un superávit calórico.

Sin embargo, comiendo un donut o una pizza, aun siendo pequeñas cantidades, estarás ingiriendo un gran número de calorías. Lo creas o no.

4. Etiquetas de los alimentos

Un estudio de Harvard encontró que las etiquetas de alimentos subestiman significativamente la cantidad de calorías en los alimentos procesados ​​porque los cálculos de energía se basan en el contenido de calorías de los ingredientes sin procesar.

No solo esto, piensa que por norma general, la industria alimentaria te la va a intentar ”clavar” y hacer creer que su producto es el idóneo para ti. Te lo pintarán de tal manera que lo cogerás sin dudar (libre de azucares, bajo en grasas, light, alto en fibra…) Nunca te fijes solo en la parte anterior del producto y lee el etiquetado y valor nutricional.

Si el azúcar esta dentro de los 3 primeros ingredientes, no te lo recomiendo. Si ves grasas trans o hidrogenadas, no lo compres. Si ves que tiene demasiado contenido en sal, tampoco será bueno para ti.

Las etiquetas de alimentos muchas veces son un enigma a interpretar. Está toda la información, pero la maquillan de tal manera que hacen ”mejor” su producto (menos calórico, menos dañino). No te fies y elige alimentos sin manipular.

5. Mejor estabilidad insulínica y de azúcar en sangre

A más alimentos procesados comas, más posibilidades tendrás de aumentar el riesgo de diabetes y desfavorecer la salud insulínica por las siguientes razones:

Los alimentos procesados, por norma general, son altos en carbohidratos, bajos en fibra y se digieren rápidamente. Suelen tener sustitutos de nutrientes como principales ingredientes(maíz, soja, trigo, jarabes etc) y casi siempre tienen azúcar añadido y edulcorantes.

Basa tu dieta en carbohidratos complejos (integrales, altos en fibra, harinas de centeno y espalta, avena, verduras, frutas), proteínas de alto valor biológico (huevos, leche, queso, frutos secos, legumbres, carnes y pescados frescos) y grasas saludables (aceite de oliva y coco, frutos secos, semillas, aguacate, huevo) y realiza ejercicio con regularidad, verás como te ves altamente beneficiado.

6. Menor riesgo de enfermedades

Si planificas tu dieta alrededor de variedad de alimentos naturales, frescos, poco procesados, te protegerás frente a la inflamación y ciertas enfermedades.

La fibra promueve la salud cardiovascular. Los antioxidantes combaten los radicales libres. Las vitaminas y minerales mejoran la función hormonal. Por lo tanto, no consumas alimentos los cuales están exentos de estos nutrientes.

Come alimentos ricos en nutrientes que favorezcan tu salud y reduzcan el riesgo de inflamación y enfermedad. Evita los alimentos altamente procesados si quieres sentirte mejor por dentro y por fuera.

Conclusiones

Después de lo visto, si aún sigues queriendo basar tu dieta en alimentos ultra-procesados, estás en todo tu derecho. Este tipo de alimentación es más económica, pero a la larga, lo pagarás en médicos (dios no lo quiera).

Se consciente de que si tomas alimentos muy procesados con regularidad, puedes padecer estrés oxidativo, lo cual conlleva inflamación y el riesgo de enfermedad. 

De todos los alimentos, existe la versión más procesada (carnes, legumbres, verduras, huevos, frutos secos) etc. No te olvides de saber elegir las mejores versiones (en la medida de lo posible).

Referencias:
Dwyer, J., Fulgoni, V., et al. Is “Processed” A Four-Letter Word? The Role of Processed Foods in Achieving Dietary Guidelines and Nutrient Recommendations. Advances in Nutrition. 2012. 3(4), 536-548.

Keszei, A., Schouten, L., et al. Red and Processed Meat Consumption and the Risk of Esophageal and Gastric Cancer Subtypes in the Netherlands Cohort Study. Annals of Oncology. February 2012. Published Ahead of Print.

Hiu, J., La Vecchia, C., et al. Salt, Processed Meat and the Risk of Cancer. European Journal of Cancer Prevention. 2011. 20(2), 132-139.

Canella, D., et al. Ultra-processed food products and obesity in Brazilian households (2008-2009). PLoS One. 2014. 9(3), e92752.

http://www.entrenasalud.es/6-razones-para-evitar-alimentos-procesados/

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