martes, 9 de diciembre de 2014

¿Como puede efectuarse una Cura con Ortigas?

Los maravillosos beneficios de la Ortiga

Podemos comparar la ortiga con una cuidadosa ama de casa. 

Ella crece cerca de las habitaciones de los hombres para ofrecer en todo tiempo sus servicios.

Siempre está lista para prestar ayuda, y como una cuidadosa madre tiene siempre bien limpia y arreglada toda su casa, así la ortiga mantiene en orden el misterioso organismo humano, especialmente la sangre, el estómago, canal intestinal, los pulmones, riñones, etcétera, de los cuales depende la salud.

Cada lector podrá comprender estas virtudes curativas de la ortiga si piensa en el hecho de que ella es rica en las diversas sustancias mencionadas en el capítulo anterior, tan indispensables para la vida del hombre, como ser: 

calcio, hierro, silicio, magnesio, sodio, azufre. En cuanto a su contenido de calcio y hierro, sobrepuja todas las demás hierbas y plantas.

En muchos países, el gran valor curativo de la ortiga había caído casi por completo al olvido.

Es nuestro deber recomendarla en todas partes y concederle un lugar preponderante entre las hierbas y plantas curativas. Con razón le hemos concedido pues ese derecho, poniéndola en primer lugar y recomendándola mucho, haciendo resaltar sus méritos.

La hemos llamado la reina de aquellas plantas que ejercen un efecto depurativo, desenvenenante, sedante, vivificante y curativo.

Ella es en primer lugar DEPURATIVA DE LA SANGRE Y DIURETICA, y un excelente remedio en las enfermedades siguientes:

afecciones de la piel, caspa, caída de cabello, reumatismo, gota, atrofia consuntiva, úlceras intestinales, anemia, hidropesía, hemorroides, enfermedades de los riñones, mucosidad de la garganta, de los órganos respiratorios y pulmones, en catarros de los órganos respiratorios, catarro intestinal, diarrea, disentería, urticaria crónica, abscesos al estómago, asma, tuberculosis pulmonar, corea o baile de San Vito, nefrorragias, flujo hemorroidal, metrorragia, neumorragia, hemorragias de la nariz, sangre en la orina, etcétera.

Lo que es menos conocido, pero lo que interesa especialmente a nosotros en la América del Sur es, que la ortiga es también un remedio eficaz contra la malaria.

Todas las especies de ortigas, incluidos los lamios, son un medio curativo universal de primer rango. Se debería juntarlas siempre. La ortiga puede ser preparada y usada de las maneras más distintas, como también las otras hierbas silvestres, que sirven para comer:

1) Los gajos y hojas tiernas se preparan en ensaladas, mezclándolas con lechuga y otras hierbas silvestres y verduras.

2) Estofadas, cocidas y fritas, solas o con otras hierbas silvestres y verduras.

3) Como jugo fresco exprimido, que siempre es preferible, porque contiene todas las sustancias nutritivas y curativas.

4) Como té crudo, que se obtiene cortando hojas jugosas (también gajos jugosos, si se quiere); éstos se remojan durante la noche en agua fresca colándolo a la mañana siguiente, luego se toma cada hora 2 a 5 cucharadas como medicina cruda natural. De la misma manera puede tomarse también el jugo crudo exprimido, si no se prefiere beberlo de una sola vez, o a la mañana y a la noche.

La medicina natural obtiene un efecto mejor aún tomándola en pequeñas cantidades y a menudo, cada media hora o cada hora, pues este procedimiento se iguala a un ataque concéntrico sobre el centro de enfermedades, las cuales tienen que rendirse por fin, justamente como una piedra grande, que bajo la fuerza que obra concéntricamente, va ahuecándose con el tiempo a causa de las gotas de agua que van cayendo regularmente sobre ella.

Lo que no pueden hacer las grandes masas de agua, lo hacen las pequeñas gotas.

5) En infusión: Se vierte el agua hirviendo sobre la hierba fresca o seca, se tapa bien y se deja reposar así unos 10 minutos, más o menos, después se cuela.

6) Como té cocido; en cuanto a la preparación de los té, etc., vea “Preparación de las hierbas medicinales” y “Como se recogen, preparan y aplican las hierbas medicinales

7) Ortiga pulverizada para condimentar sopas y otras comidas es muy nutritiva y saludable. El procedimiento para conseguirla es fácil: hojas bien secas se trituran de cualquier manera muy finamente, como se pueda, y el condimento natural y agradable está listo para sazonar cualquier comida.

Sólo pocas personas saben que la ortiga es ideal para preparar una exquisita comida de salud que no es sobrepasada por cualquier lechuga o espinaca, pues al mismo tiempo sirve también para muchos fines de curación.

El jugo de ortigas tiene un efecto tan purificante, fortificante y curativo que cada cual, jóvenes, adultos y ancianos, deberían tomar por lo menos cada semana tres vasos de jugo de ortigas, pero aun mejor es, beber cada día un vaso de este jugo tan saludable.

En el tiempo en que abundan ortigas, y especialmente cuando son tiernas, es conveniente hacer una cura con su jugo. El efecto que tienen sobre la salud, se manifestará pronto de una manera sorprendente.

Para el invierno, cada familia tendría que tener una provisión de ortigas secas.

De este modo puede preparar cada ama de casa un té saludable a sus queridos en todo tiempo y todos lo beberán con agrado, especialmente cuando hayan experimentado su gran valor curativo en sus propios cuerpos.

Hojas de ortigas secas, bien trituradas, sirven en el invierno para sazonar las sopas y otras comidas. Ellas regularizan la digestión y combaten muchos malestares.

A la importancia de la ortiga nunca se le da suficientemente su verdadero valor. Si volvemos a mencionar que esta hierba posee gran riqueza en vitaminas y sustancias minerales, entonces es solamente para entusiasmados a que utilicen esta planta importante para la mantención de su salud, empleándola diariamente en su cocina.

Ya mencionamos anteriormente que puede comerse en diversas formas.
La ortiga debería, además, ocupar el primer lugar en la medicina casera.

Las sales minerales que contiene la ortiga hemos mencionado ya al principio; tocante a las vitaminas, es rica especialmente en vitamina “A”, que tiene un gran influjo sobre la edificación favorable del cuerpo, de todo el organismo y del crecimiento en general.

El que quiere depurar, vivificar, reedificar y curar su sangre, tiene que tomar el jugo de esta hierba. Si falta hierro en la sangre, o el que es pobre en sangre, tiene en la ortiga y en su jugo un medio para combatir estos males.

La ortiga es también muy diurética; ella expulsa del cuerpo toda clase de impurezas, por consiguiente, no ha de faltar en ningún hogar, considerando el hecho de que el cuerpo humano está siempre expuesto a recargarse de sustancias extrañas por el falso modo de vivir de la humanidad de hoy. 

Un remedio tal como la ortiga que nutre, depura, limpia, purifica, reedifica y cura a la par, merece un lugar especial en cada casa.

Como muchas personas hoy día sufren de los pulmones, es necesario mencionar además que la ortiga (también la raíz) es un excelente remedio, por su rico contenido de calcio, silicio y hierro, etc., en tuberculosis, asma, hidropesía, etcétera.

La ortiga calma además cualquier clase de hemorragia, de los pulmones, riñones, del intestino, de la vejiga, etc., orina con sangre, absceso al estómago y a los intestinos, etcétera.
También es el más grande enemigo de tan temida ictericia, a la que cura, si se emplea durante bastante tiempo. Esto es lógico, pues su virtud es “LIMPIAR”.

En todos los cuerpos que se ingiere limpia y purifica interiormente.

Y lo que “limpia” perfectamente, es natural que también “cura” excelentemente, pues sin “limpieza interior” no hay verdadera “curación”. 

No nos extrañemos pues si la ortiga combate eficazmente todas las clases de úlceras, abscesos, interior y exteriormente, impurezas de la piel, etcétera, no importa qué nombres les dan los hombres.

De ahí proviene que la ortiga puede ser empleada interior y exteriormente en forma de compresas con el cocimiento de la hierba (té), lo mismo la hierba cocida como cataplasmas directamente sobre la erupción de la piel, úlceras, hinchazones, etcétera.

Hasta las hojas tiernas de ortiga, que no pican, después de haberlas lavado, pueden emplearse para cataplasmas y vendajes. El éxito con la hoja fresca será mayor aún.

Los que sufren de reumatismo, gota, diabetes, cálculos biliares, etc., deben hacer cada año una cura con ortigas.

Que la ortiga, especialmente el cocimiento en su raíz, es un medio eficaz contra la caida del cabello y quita la caspa, es suficiente comprobado.

Por consiguiente es un buen medio para fomentar el crecimiento del cabello.

Ahora, después de haber expuesto todo lo concerniente a la excelencia y la maravillosa manera de obrar de la ortiga, nos dará razón el lector si la comparamos con una cuidadosa madre o ama de casa, pues como ella en su casa, la ortiga procura mantener en orden el misterioso organismo del hombre.

¿COMO PUEDE EFECTUARSE UNA CURA CON ORTIGAS?

En realidad ya está contestada esta pregunta. Hemos explicado detalladamente siete modos distintos de empleada. Cada cual debería hacer todo lo posible para consumir ortiga de una u otra forma cada año.

Sin embargo, para hacer una cura temporal recomendamos la estación de la primavera cuando hay ortigas frescas y tiernas. En este tiempo tienen como todas las plantas más jugo y poder.

Se le extrae el jugo mediante la máquina exprimidora o se hace pasar por la máquina que se usa para la carne. El que no posee ninguna de ellas procurará sacar el jugo de cualquier manera machacándola; luego se exprime el jugo mediante un lienzo.

Cada hora se toma 2 a 5 cucharadas del jugo fresco, pero no en el tiempo de la comida, o en ayunas cada día 2 pocillos. Hasta de noche, cuando uno se despierta, puede beber un poco de jugo.

El remedio tiene que estar bien tapado. Cuidado de no dejar la cuchara en el juego, para evitar un envenenamiento por el metal o alpaca. La cura se puede prolongar según gusto.

Durante la cura se come cada día un puré de papas

MAS INFO:

No hay comentarios:

Publicar un comentario