martes, 3 de febrero de 2015

¿Cómo el MSG, los edulcorantes artificiales y el gluten te hacen aumentar rápidamente de peso?

La gente busca ajustarse a la vida rápida, pero a veces es alto el precio que se paga tratando de perder peso, ya que nos vemos obligados a posponer los malos hábitos alimenticios. 

No existe una receta para rebajar rápidamente, pero sí hay una forma para mantener tu peso de manera permanente. 

El primer paso -el más importante- implica la eliminación de tres venenos principales que se encuentran comúnmente en la gran industria de los alimentos. Sí, es tu turno de devolverles la pelota -tal vez tu abdomen voluminoso y tus gruesos muslos- y comienza a limpiar de “basura” tu despensa.

Hoy te voy a hablar de los tres productos cancerígenos aprobados por la Administración de alimentos y drogas de Estados Unidos (FDA), y cómo conducen a tanta gente hacia la obesidad y una salud miserable.

MSG genéticamente modificado

MSG es la abreviatura de “glutamato monosódico”, un aditivo altamente concentrado producido por bacterias modificadas genéticamente. Es utilizado por la industria para “mejorar” el sabor de los alimentos procesados. Su ingesta frecuente se asocia con migraña, vómitos y …¡aumento de peso! Uno de los aditivos alimentarios más utilizados del mundo, el MSG fue diseñado para manipular el sistema nervioso central y el metabolismo hormonal. Esta excitotoxina, como ha sido descrita por científicos y nutricionistas, impulsa a la gente a comer en mayor cantidad. El sabor de la salsa de soa, ese aderezo para carnes, el sabor de las papas o el pollo fritos, el saborcito de los Dorito, la CocaCola, ese sabor saladito de algunos productos empaquetados; todo eso interfiere con el sistema de “señales” de tu cerebro que regula el apetito y te hace comer más y más. Sólo 5 gramos al día de MSG aumenta en un 30% el riesgo de sobrepeso, de acuerdo a un estudio realizado en 2011.

El Aspartame desarregla su metabolismo

Los edulcorantes artificiales son los caballos de Troya de la industria alimentaria, e invaden tus células, causando mutaciones y la privación de oxígeno. El aspartamo contiene sustancias químicas que aumentan la acumulación de grasa, interfiriendo la producción de insulina y leptina, hormonas que controlan la forma en que se “comporta” la grasacorporal, cómo y dónde se almacena y , por supuesto, la forma en que se utiliza. El metabolismo se vuelve literalmente trastornado por el aspartame, haciendo que el cuerpo añada kilos, lo contrario de otros que nunca tomaron edulcorantes artificiales. El aspartame puede no tener calorías, pero perder peso es mucho más que un asunto de calorías. Se aumenta de peso mientras más hambre sentimos, incluso después de comer. Eso provoca el aspartamo, te impide saber que has comido suficiente, una habilidad que la madre naturaleza nos dio al nacer.

Gluten: el alimento pegajoso

El carcinógeno gluten se mantiene atascado en el tracto digestivo durante días o incluso semanas, convirtiéndose en tóxico y arruinando la flora intestinal esencial para la absorción de los nutrientes necesarios para la vida. Estudios revelan que cerca de 18 millones de estadounidenses sufren de intoxicación causada por gluten. Quizás tú mismo te preguntes ahora qué es lo que hace que tu intestino te ocasione problemas de vez en cuando. Ten presente que los desarreglos crónicos de salud no ocurren por casualidad, y si tu sistema digestivo no funciona adecuadamente, puedes padecer de esas condiciones.

Hay que tomar en cuenta que los antibióticos añadidos a muchos alimentos procesados para retardar su descomposición, eliminan las bacterias que del tracto digestivo que el gluten no ha exterminado, despojando al sistema digestivo de su capacidad para descomponer los alimentos, lo cual impide la correcta absorción de los nutrientes.

La ingesta diaria de pan blanco, masas y pastas, así como el arroz y los cereales refinados, puede ocasionar desarreglos digestivos, porque estimulan el crecimiento de hongos, virus y bacterias patógenas que impiden la incorporación de vitaminas esenciales, minerales y aminoácidos al torrente sanguíneo a través del intestino delgado. Así que mantener una flora intestinal saludable es la clave para alcanzar y mantener tu peso ideal.

Llegó el momento de quemar un poco de grasa y rejuvenecer tus enzimas. Excluye de tu dieta los cacareados “súper alimentos”. Ahora es el momento de librarte del sobrepeso para siempre y lucir fantástica para el resto de tu vida.

Fuentes:


Por S. D. Wells / Natural News
Traducido por @dacha1953 para Periodismo Alternativo

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