jueves, 5 de febrero de 2015

Costa Rica: Tribunal declara inconstitucional la aprobación de transgénicos

En un momento en que los vericuetos y atajos de legislaciones de países en desarrollo permiten a las transnacionales imponerse por encima de los intereses de los pueblos, en estos días existen motivos de celebración del parte de los que luchan contra ellas.

En Costa Rica, la Sala Constitucional de la Corte Suprema, también conocida como Sala IV Constitucional, ha sentenciado que el proceso de aprobación de los proyectos de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) es inconstitucional. El fallo se basó en el hecho de que el secretismo que rodea a muchas empresas OGM respecto a la información genética de sus productos está en violación directa al derecho constitucional de las personas y a la libertad de información. (1)

Es una contundente victoria para los activistas anti-OGM, quienes aplaudieron la decisión del presidente del Tribunal Supremo, Gilbert Armijo Sancho. El fallo afecta a la Ley Fitosanitaria de Costa Rica, que hasta entonces regulaba el proceso de aprobación de los proyectos de OGM.

Sin embargo, la sentencia no prohíbe ni afecta a los proyectos de OGM que ya están en marcha en el país. No obstante, quienes se oponen a los OGM están satisfechos con la decisión, porque se deriva de los reclamos que grupos ambientalistas vienen realizando desde el 2012. (1)

Un fallo que sienta un precedente importante

Según expertos de la Federación Costarricense para la Conservación del Medio Ambiente (FECON), “este es un importante precedente que demuestra cómo las empresas vinculadas a este tipo de actividad -entre ellas la multinacional Monsanto, que busca expandir sus terrenos de cultivo donde sembrar maíz- se vienen beneficiado de la concesión de permisos violatorios de los derechos fundamentales de la población “. Y añaden: “Esto garantiza que los procedimientos para autorizar los OGM, a partir de ahora, tomará en cuenta la oposición de todos los individuos en garantía de que ninguno de estos cultivos pueda alterar el equilibrio de los ecosistemas o la salud pública.” (1)

Fabián Pacheco, miembro del grupo anti-OGM Bloque Verde, dice que tal decisión es importante para los costarricenses. Se refiere acerca de la reciente declaración del maíz nativo como patrimonio cultural del país; asegurando que en lo sucesivo se garantizará la protección de la cosecha. “Es una herramienta muy importante para nosotros”, dijo. “Nuestra especies tradicionales de maíz llevan consigo años de historia y folclore. Esto nos ayudará a protegerlos.”

El maíz, claro está, es quizás uno de los principales alimentos sobre los cuales centran sus acciones los activistas anti-OGM. Es, igualmente, el centro de controversias OGM; y a ello Costa Rica no es indiferente. En 2012, Monsanto presentó una solicitud para sembrar 35 hectáreas (aproximadamente 86 acres) de maíz en áreas cercanas a sembradíos de especies nativas de la gramínea. (2)

La solicitud de Monsanto no es algo nuevo para Costa Rica.

El gigante Monsanto ya tiene grandes extensiones en el país. Desde 1991, ha venido desarrollando granjas OMG. Se estima que en Costa Rica la transnacional tiene 443 hectáreas sembradas de soja, plátanos, algodón y piña transgénicos. (2)

Pero ahora, mientras que las industrias de biotecnología como Monsanto sostienen que sus procesos y alimentos son seguros para el consumo humano, muchas personas saben que eso está lejos ser verdad. Los OMG se han relacionado con todo, desde problemas en el hígado, reproductivos y cáncer hasta inhibición del sistema inmunológico. Según la Asociación de Consumidores Orgánicos, los problemas se ocultan porque se favorecen las cuentas bancarias por encima de la salud.

La asociación afirma que en 1992, la Administración de Alimentos y Medicamentos de concluyó que no existía información que demostrara que los alimentos transgénicos eran sustancialmente diferentes a los alimentos convencionales y, por lo tanto, eran seguros para el consumo. Pero memorandos internos hechos públicos a raíz de una demanda, revelaron que esa posición que favorecía a los OMG se debió a favores de agentes políticos comprados por la Casa Blanca para promover los transgénicos.

Científicos de la Oficina Administrativa de Alimentos y Medicamentos de EEUU, han advertido que los OGM pueden crear efectos secundarios impredecibles y difíciles de detectar; incluyendo alergias, intoxicación, aparición de nuevas enfermedades y problemas nutricionales. Por esas razones, recomendaron amplios estudios a largo plazo que han sido sistemáticamente ignorados. En la actualidad, la FDA no cuenta con ninguna evaluación de seguridad para los OMG. En cambio, son las empresas de biotecnología declaradas culpables de ocultar efectos tóxicos de sus productos químicos, las que están ahora a cargo de determinar si sus alimentos OGM son seguros! (3)

Mientras tanto, en la medida que sentencias como la reciente victoria en Costa Rica se hacen cada vez más comunes, es de esperar que la diabólica Monsanto desaparezca, y de esa manera el mundo pueda disfrutar de la vida feliz y saludable que se merece. Cada decisión, no importa el impacto o la forma en la cual sea percibida, cuando se trate de los OGM, la lucha demuestra que el cambio positivo es posible.

Fuentes:


Por Jennifer Lilley / Natural News
Traducido por @dacha1953 para Periodismo Alternativo
http://periodismo-alternativo.com/2015/02/05/costa-rica-tribunal-declara-inconstitucional-la-aprobacion-de-transgenicos/



96% de accionistas Monsanto votan en contra de etiquetar sus productos transgénicos

¿Están o no orgullosos los accionistas de Monsanto, de los productos en los cuales invierten su dinero? ¿Permitirán que los consumidores se enteren de que un montón de sus “perfectamente seguros” productos alimenticios contienen organismos genéticamente modificados potencialmente dañinos para la salud? Lo que sí saben con toda seguridad es que Monsanto irá a la quiebra si el mundo supiera realmente qué está comiendo.

Resulta que cerca del 96% de los accionistas de Monsanto prefiere que nadie sepa que está “alimentando” con Organismos Genéticamente Modificados (OGM). Según la revista de negocios Bloomberg reveló que en la reciente conferencia de accionistas de Monsanto, apenas el 4,16% de los tenedores de acciones del gigante de los transgénicos está a favor de que la gente sepa lo que come en sus productos. En el texto se lee:

“Ahora que en más de 20 estados de EEUU se analizan propuestas en el sentido de que se indique en las etiquetas qué alimentos contienen organismos modificados genéticamente, los accionistas de Monsanto, en la reunión anual realizada este martes, votaron en contra dichas exigencias. Una resolución, en la cual se propuso que se informe en detalle sobre el costo de la contaminación transgénica que afecta a los cultivos orgánicos , recibió el 6,51 % de los votos ; otra pidiendo a la compañía trabajar con los reguladores sobre directrices en materia de etiquetado de OGM recibió 4,16 por ciento”.

Por lo menos, ya los accionistas conocen la pésima reputación de Monsanto (que según las encuestas es la tercera compañía más odiada en el mundo), que se desplomará más todavía cuando todo el mundo se entere del peligro que representa para su salud la cena que sirve a diario en su mesa. Pero, ¿podrán los accionistas vencer a los consumidores? Por lo pronto, les queda un largo camino si desean aplastar prometedoras iniciativas sobre etiquetado de OGM, como la que se viene promoviendo en Minnesota, donde la legislación federal está examinando millones de llamadas y peticiones en línea para decidir sobre este asunto.

Por Anthony Gucciardi / Infowars
Traducido por @dacha1953 para Periodismo Alternativo

No hay comentarios:

Publicar un comentario