A veces se producen lo que podíamos llamar contradicciones sospechosas. Un lector me envía el vídeo de un buen documental dedicado a cómo la industria alimentaria usa ciertos aditivos en la comida para hacerla adictiva y vender así más.
Eso me ha recordado el post que publicamos hace unos días sobre cómo al tiempo se intenta recetar fármacospara los supuestos glotones.El documental se titula Adictos a la comida y fue ofrecido por La2 de Televisión Española:
Trata sobre cómo las empresas favorecen la adicción a la comida (y bebidas no alcohólicas, refrescos, batidos, etc.), y así “crean” consumidores fieles y venden más. Para conseguir esto utilizan como elemento adictivos un exceso de azúcar, grasas y sal…, además de publicidad, por supuesto todo esto repercute luego en la salud del individuo y de la sociedad en general.
Escribo comida porque esto no tiene necesariamente que ver con la Alimentación, que es otra cosa. El reportaje muestra con algunos “gurús del gusto” cómo se fabrican productos con aspecto de alimento, algunos conocidos por todos nosotros enlaboratorios. Mejor es que lo veáis con vuestros propios ojos y lo saboreéis si sóis capaces.
Existe una industria interesada en convertirnos adictos a cierta comida dese que somos niños. Ello ofrece retabilidad económica a las empresas y sus acconistas pero también está en el centro de numerosas enfermedades “modernas”: diabetes, cáncer, problemas de corazón, Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), etc. Y esto también resulta muy rentable para otra industria, la que oferta tratamientos para ello.
Como comento, publicamos hace poco el post titulado Si comes mucho es que estás “enfermo” y para “curarte”… hay dieta de anfetaminas. La glotonería desde luego no es buena para la salud y menos si uno se atiborra del tipo de comida que exhibe el reportaje indicado. Pero, la glotonería ¿es una enfermedad? ¿Se puede diagnosticar el comer mucho? Pues parece que es la última tendencia en disease mongering o tráfico de enfermedades. El mercado a potenciar es el de las anfetaminas que es lo que se receta a estos “enfermos”.
En el ámbito anglosajón lo llaman big eating lo que para nosotros es la “compulsión alimentaria” o “apetito desenfrenado”. La Asociación Americana de Psiquiatría, bien cargada de conflictos de intereses con los laboratorios que venden psicofármacos, reconoció en 2013 como enfermedad independiente de otras y concreta el Trastorno por Atracones.
Me pregunto cuántas personas habrá en el mundo que sean enfermos creados en un laboratorio. Claro, ¿cuántas personas han perdido su salud por comer de manera habitual comida adictiva y cuántas serán luego diagnosticadas por ello? Qué locura, la comida basura te crea adicción y cuando eres considerado enfermo por ello te recetan fármacos como las anfetaminas, tan adictivos.
En fin, ya sé que estas cosas sólo ocurren en los documentales de La2 pero por si acaso es mejor insistir en que es necesario alimentarse, nutrirse (mejor que comer). Y que es necesario hacerlo con una dieta sobre todo vegetal y con alimentos a poder ser ecológicos. Que la dieta ha de ser variada y que en ello está el verdadero gusto. No os escribo ya si os hacéis vosotros la comida en vez de tirar de la procesada.
Por Miguel Jara, 16 de marzo de 2015
http://www.migueljara.com/2015/03/16/adictos-a-la-comida-como-secuestran-nuestros-sentidos-con-aditivos-y-nos-enferman/
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