¿Cómo quitar los puntos negros de la nariz o del mentón?
Existen soluciones para eliminar los puntos negros de la cara, y desprenderse definitivamente de este problema gracias a una mascarilla, o si lo prefieres, una serie de remedios naturales.
Los puntos negros
Los puntos negros aparecen en las zonas más grasas de la cara, como la nariz o el mentón. El pequeño canal que drena el sebo, secretado por las glándulas sebáceas de la piel, está bloqueado y conlleva la aparición de granos o de puntos negros. Cuanto más sebo se acumula, mayor es la cantidad de puntos negros que se forma. El color negruzco procede de la oxidación de los lípidos del grano en contacto con el aire, o de la melanina producida por la piel.
Eliminar los puntos negros
Para evitar la aparición de puntos negros, conviene limpiar el rostro y, sobre todo, utilizar una leche desmaquilladora o un jabón apropiado en función de cada tipo de piel. A la larga, la limpieza frecuente del rostro consigue su objetivo.
En ningún caso se deben extraer los puntos negros de la cara. Si realmente tienes que presionar sobre algún punto negro, los dedos deben estar envueltos en un pañuelo de papel seco y limpio, y la piel debe estar ligeramente húmeda. Los puntos negros profundamente incrustados y difíciles de alcanzar son materia propia de una esteticista.
Remedios naturales para los puntos negros
Aplicar a diario en los puntos negros una compresa empapada de zumo de perejil.
También se puede aplicar, tres veces a la semana, una mascarilla a base de levadura de cerveza y yema de huevo sobre los puntos negros. En un bol, se vierten dos cucharadas soperas de levadura de cerveza en copos, se añade un yema de huevo. Se mezcla bien y se aplica sobre la cara durante 20 minutos. Después se enjuaga en agua mineral.
Además, es interesante aplicar sobre el rostro una mascarilla de arcilla.
El jabón negro
Compuesto de una mezcla de aceite y de aceitunas negras machacadas y maceradas en sal y potasio, el jabón negro se presenta en forma de pasta vegetal oleaginosa, muy untuosa, de color marrón tirando a negro. El jabón negro puede convertirse en el mejor aliado de belleza para que la piel esté suave y flexible. El jabón negro se utiliza sobre todo como limpiador y exfoliante para el cuerpo y la cara. Se trata de un producto natural, rico en vitaminas E, hidratante, exfoliante, reconocido por sus propiedades calmantes y suavizantes, dejando la piel suave y satinada. Se trata de un jabón que conviene a todo tipo de pieles.
Existen dos tipos de jabón negro: uno destinado a los cuidados del cuerpo, del rostro y del pelo, y otro para uso doméstico. No conviene confundirlos.
¿Cómo se usa el jabón negro? Conviene seguir estos consejos para aprender el uso correcto del jabón negro como exfoliante del cuerpo y de la piel del rostro:
Se humedece bien la piel, y luego se aplica un poco de jabón negro. Se emulsiona bien el jabón negro sobre el cuerpo y se deja actuar unos diez minutos. Se lava bien la piel y luego se enjuaga. Finalmente, se procede a la exfoliación, bien con un guante de crin húmedo, o con un guante granuloso con tejido de Hamman.
La exfoliación efectuada con ayuda de movimientos amplios consigue desprender a la piel de las impurezas y de las células muertas, dejando la piel suave y satinada. Una ducha, seguida de una crema hidratante es lo más conveniente.
La técnica en el rostro es la misma que la que se utiliza para el cuerpo. Simplemente, conviene evitar la aplicación del jabón negro sobre el contorno de los labios y de los ojos.
El jabón negro puede utilizarse a diario para el baño y la ducha, pero diluyéndolo bien y evitando el contacto con las mucosas frágiles.
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