Ser alto no necesariamente es sinónimo de estar sano, ¿o sí?

Si siempre quisiste ser más alto, esto no va a hacer que te sientas mejor.

Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine confirma que los hombres altos son menos propensos a desarrollar enfermedad cardíacas que los hombres bajos.

La genética determina la altura, y ésta tu salud cardiovascular.

Los resultados de este trabajo ‘desprecian’ viejas teorías como que la dieta determina la salud del corazón. 

Lo que importa, según la principal conclusión de este estudio de la Universidad de Leicester (Gran Bretaña), es la estatura; y ésta viene determinada por factores genéticos.

La investigación (en la que participaron más de 200.000 personas) ha demostrado que cada variación de 6,5 cm en la estatura se traduce en un aumento en el riesgo de enfermedad cardíaca del 13,5%.

Es decir, que a menor estatura, mayor es el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca. O lo que es lo mismo, una persona que mide 1,50 metros tiene un 32% más de riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular que otra que mide 1,70 metros.

Aunque los bajitos tienen más probabilidades de tener colesterol alto y mayores niveles de triglicéridos en la sangre, los investigadores afirman que esto tiene muy poco que ver con padecer una enfermedad cardíaca (influye menos de un tercio).

Es más probable, según los investigadores, que este vínculo esté determinado por procesos biológicos compartidos (es decir, por genética) ­­­­­que marcan la altura y el desarrollo de la aterosclerosis.

La carga genética influye más que la dieta en nuestra salud.

"La estatura de una persona viene marcada por los genes", explica Nilesh Samani, de la British Heart Foundation y la Universidad de Leicester. Además, añade, “en los últimos años se han identificado un gran número de variantes genéticas en nuestro ADN que definen la estatura de cada individuo”.

Los científicos examinaron 180 variaciones genéticas diferentes de una base de datos de 200.000 personas, con y sin enfermedades coronarias, provocadas por la acumulación de placa en las arterias y que pueden producir un ataque al corazón.

Y descubrieron que las personas bajas tienen más riesgo de padecer la obstrucción de sus arterias.

De las 180 variantes genéticas que afectan a la estatura, algunas se asociaban con las cardiopatías. Es decir, "a mayor estatura inducida por los genes, menor riesgo, y viceversa, si eres genéticamente más bajo, mayor es el riesgo", explica Christopher Nelson, coautor de la investigación.

Los investigadores esperan que futuros estudios de los genes vinculados a la estatura y a las enfermedades de corazón conduzcan a mejores tratamientos y prevención.

Por Monica De Haro | Salud y bienestar – mié, 15 abr 2015 15:41 CEST

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