viernes, 24 de abril de 2015

Stress y Nutrición

El stress es parte de la vida. 

La vida misma traen consigo desafíos que implican cierta exigencia para la mente, el cuerpo y las emociones, y que hay que intentar sortear (sobrepasar). 

 Las personas pueden adaptarse al stress, y utilizarlo en su provecho, pero, cuando el stress es abrumador, puede afectar la calidad de la vida de las personas.

Los seres humanos están sujetos al stress, sea o físico como psiquico. Un día frío le puede causar stress al físico, y el cuerpo como respuesta puede alterar la circulación, la respiración y la frecuencia cardiaca para adaptarse a esa nueva situación el hecho de que las personas estén en contacto con los virus, las enfermedades y el aire contaminado también produce stress físico.

Tener que cumplir con plazos, horarios, tareas, entre otros, generan en el Hombre stress psíquico. El stress es una fuerza que genera en las personas un impulso a cambiar, crecer, luchar, adaptarse o ceder. La vida toda está completa de hechos que generarán en cada ser humano, algún tipo de reacción, inclusive los hechos positivos generan stress Por ejemplo, el hecho de que una pareja esté esperando un hijo, puede generar stress, aún si estaban esperando ansiosos este acontecimiento. No todo el stress es nocivo, pues el estimulo, el desafío y el cambio pueden ser aprovechados por las personas, y sacarles beneficios y provecho.

A pesar de todo esto, en la actualidad, muchas personas están sometidas a un exceso de stress y su capacidad para hacerle frente está sometida al máximo esfuerzo, tornándose entre difícil e imposible hacerle frente para vencerlo, o sacarle provecho.

Razones por las cuales una alimentación equilibrada ejerce gran influencia:
Porque la nutrición afecta a la eficacia con que el individuo enfrenta las exigencias físicas y mentales del stress.
Porque la mala alimentación y nutrición estresa el cuerpo y la mente, perjudicando de sobremanera a quién se encuentra en ese estado.

Porque el stress puede provocar un aumento en las necesidades que requiere el cuerpo (nutrientes, vitaminas, minerales, etc.

Para comprender por que es imprescindible nutrirse bien en los momentos de stress es importante reconocer cómo responde el cuerpo a este fenómeno. En una situación estresante, al cuerpo, cuál si fuera por reflejo propio, se le activa la función de “huir o luchar”. Las glándulas suprarrenales segregan adrenalina, que es la hormona del stress.

La adrenalina, entre otras, viaja por el cuerpo elevando la presión sanguínea y la presión cardiaca, acelerando el ritmo respiratorio y alterando otros procesos corporales. También aumenta el azúcar en la sangre. Grasa es liberada al torrente sanguíneo por las células adiposas para aumentar la energía disponible para los músculos. La respuesta ante el stress es un estado tenso, alerta, excitado, que prepara a la persona para enfrentar el riesgo y los peligros. Terminada la situación estresante, el cuerpo se relaja y todo vuelve a la normalidad. 

Cierta cantidad de stress en la vida puede ser provechosa para las personas, pués estar mas alertas, o ‘en guardia’, muchas veces puede ser útil, o necesario, pero el problema y el riesgo comienzan cuando es excesiva, y es entonces que surgen problemas. Las enfermedades cardiacas, las úlceras y alergias, el asma y las erupciones cutáneas, la hipertensión y posiblemente el cáncer. Pueden estar relacionadas con el stress, como uno más de los factores de riesgo.

El stress también puede causar problemas psicológicos como depresión, ansiedad, apatía, trastornos alimenticios y llevar al abuso del alcohol o de las drogas. Los malos hábitos nutricionales y/o los abusos pueden causar stress, como la persona que consume demasiada cantidad de azúcar, cafeína, alcohol, sodio y grasa y muy pocos nutrientes. 

 La mala nutrición puede trastornar el equilibrio general de nutrientes, y un cuerpo mal nutrido es más susceptible a las enfermedades, y las enfermedades generan una mayor necesidad de nutrientes en el cuerpo. Cada ser humano es único, y por ende, responde ante similares estímulos, de maneras tan distintas. Lo que a una persona le puede afligir mucho, a otro puede no parecerle grave o importante.

A muchas personas, las molestias, las frustraciones y la tensión ambiental de la vida cotidiana les producen un estado de stress crónico. Con el transcurso del tiempo, esto afecta la salud, que se va desmejorando, principalmente por las bajas en las defensas. El stress agudo causado por infecciones, quemaduras, heridas, cirugías, fracturas y otras enfermedades, patologías y lesiones, así como los trastornos emocionales súbitos, también influyen en las necesidades nutricionales.

http://www.maestroviejodespierta.com/2015/04/23/aida-stress-y-nutricion/

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