sábado, 16 de mayo de 2015

Monsanto destruye el 40% de la población de abejas en Estados Unidos

Los pesticidas de Monsanto, responsables de la muerte de aves, mamíferos, insectos y seres humanos, están provocando una reacción en cadena absolutamente fuera de control. Para el horror de los apicultores de Norteamérica, el preocupante declive de la población de abejas es cada vez peor. 

Según el último estudio anual del propio gobierno, los apicultores estadounidenses informaron perder 42,1 por ciento del número total de colonias gestionadas desde abril 2014 hasta abril de 2015, mucho mayor que el 34,2 por ciento respecto del año anterior.

Según palabras de A. Einstein, la vida sin estos insectos sería un desastre global. “Al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida. Sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”.

La Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) dice que hay 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos en todo el mundo, y 71 de ellos se polinizan con las abejas. Sólo en Europa, el 84% de las 264 especies de cultivo y 4000 variedades vegetales existen gracias a la polinización por abejas.

Si bien este articulo informa sobre una disminución del 40% de abejas en Estados Unidos, la cifra es mucho más peligrosa teniendo en cuenta que en 2012, la población de abejas de ese país había bajado otro 60%, ¿Por qué están desapareciendo estos insectos?

Por culpa de los pesticidas de Monsanto y otras biotecnológicas de los Rothschild, quienes mediante Greenpeace inventaron la mentira del Cambio Climático para justificar este problema y muchos otros, mientras toman control del negocio del carbón a nivel mundial.

Un ejemplo de culpabilidad de los agrotóxicos de Monsanto fue el Estado de Oregon, donde fueron halladas muertas 50.000 abejas por causa de los efectos de un pesticida de Monsanto. La Comisión para el Control de la Seguridad Alimentaria de la Unión Europea (EFSA) confirmó que la causa de lamuerte en masa de las abejas en Europa es concretamente el uso de un tipo particular de fertilizantes, llamados neonicotinoides (Monsanto, Bayer, Syngenta Etc.).

Los pesticidas de Monsanto destruyen al embrión empezando por su red neuronal, interfiriendo en los circuitos de aprendizaje (revista Nature communications*) del cerebro de los insectos. Los vuelve más lentos a la hora de aprender o se olvidan por completo de asociaciones básicas para su supervivencia, como relacionar el aroma floral y la comida. Las abejas, mueren porque no son capaces de alimentarse.

Así, la UE reaccionó y el 2013 prohibió el uso de 3 pesticidas.

El nuevo estudio muestra un nuevo desplome del 40% en la población de abejas

El estudio fue realizado por la Bee Informed Partnership en colaboración con los Inspectores Apícolas de América y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Los resultados preliminares indican que los apicultores estadounidenses fueron muy afectados en el verano de 2014, con una pérdida promedio de 27.4 por ciento de sus colmenas en comparación con el 19,8 por ciento del verano anterior.

Mientras que los números de invierno mejoraron unos 0,6 puntos porcentuales que el invierno anterior, la tasa de mortalidad de abejas es todavía demasiado alta para su supervivencia a largo plazo. Las pérdidas de colonias fueron del 23.1 por ciento durante los meses de invierno 2014-15, que es normalmente el período de mayor riesgo.

Incluso The Associated Press tuvo que informar que los entomólogos del estudio “se sorprendieron” cuando advirtieron que las abejas están muriendo más en verano que en invierno por primera vez en la historia. El coautor del estudio Dennis vanEngelsdorp de la Universidad de Maryland dijo a la agencia de noticias que ver las pérdidas masivas de colonias en verano es como ver a “una mayor tasa de gripe en verano que en invierno. Uno no espera colonias mueran a este ritmo en el verano “.

Monsanto y otras corporaciones sionistas parecen seguir un patrón muy parecido a un protocolo de extinción para la especie humana.

Todos los informes y denuncias científicas apuntan a Monsanto y otras gigantes de la biotecnología. Mientras los medios de comunicación siguen ocultando.

Fuentes:


Por Celeste Fassbinder / BWN Argentina

La falta de abejas afectará la producción de alimentos a nivel mundial

ESTOS INSECTOS NO SÓLO PRODUCEN MIEL, SINO QUE TAMBIÉN SON RESPONSABLES DE LA POLINIZACIÓN CRUZADA DEL 30% DE LOS CULTIVOS MUNDIALES QUE INCLUYEN ALMENDRAS, BRÓCOLI, CEBOLLA, CÍTRICOS (LIMÓN, LIMA, NARANJA), PALTA Y ZANAHORIA, ENTRE OTROS. POR QUÉ ESTÁN EN PELIGRO.

Uno de los grupos activistas a favor del medio ambiente más importante en Estados Unidos llamado Natural Resources Defense Council (NRDC, en castellano sería traducido como el Consejo por la Defensa de los Recursos Naturales) fundado en 1970 y con más de 1.4 millones de miembros asegura que la escasez de abejas afectará la producción mundial de alimentos. 

A mí también me sorprendió ese dato pero, ¿por qué las abejas (Apis mellifera) son fundamentales en este caso?

La Argentina es uno de los países que más producen miel en el mundo junto con Estados Unidos, China, y México. La mayoría de la producción nacional se exporta. Es evidente que las abejas son necesarias para producir miel, pero lo que más llama la atención es cómo este insecto es clave para la producción de otros alimentos.


Alimentos transgénicos

Los pesticidas durante décadas revolucionaron la agricultura y, junto a los avances biotecnológicos, incrementaron de manera exponencial la producción de alimentos a nivel mundial.

¿Qué es un alimento genéticamente modificado o transgénico?

Es un alimento que, gracias a la biotecnología, contiene en su genoma (ADN) un gen que proviene de otra planta, animal u organismo. 

Es un alimento que no es natural o como se lo llama ahora: no-orgánico. 

Tomates, soja, papas, maíz, zapallo, y múltiples ingredientes de alimentos se modifican genéticamente todos los días alrededor del mundo, llegan a las cadenas de distribución, y el ciclo termina con el consumo.

China fue el primer país en comercializar productos transgénicos en la década de 1990, primero fue el tabaco, y luego una variedad de tomate, ambos resistentes a un virus. 

En los Estados Unidos, una variante de tomate transgénico fue el primer alimentomodificado genéticamente que fue aprobado para ser vendido en el mercado, y por ende, poder ser consumido.


El ejemplo de la soja

La soja (Glycine max) se utiliza como alimento y para fabricar aceite, y se cultiva en China desde hace 5.000 años. Este país era su máximo exportador hasta 1996. 

A partir de ese momento, la producción de la soja transgénica aumentó en los Estados Unidos, Brasil y Argentina. Al mismo tiempo, China progresivamente dejó de producirla en forma masiva y se convirtió en el principal importador de soja a nivel mundial ya que aumentó su calidad y el precio fue conveniente para su comercialización. 

Durante la década pasada, la soja transgénica se convirtió en el cultivo genéticamente modificado más cultivado a nivel mundial representando el 47% de los cultivos biotecnológicos en el mundo con 75,4 millones de hectáreas en 2011.

La soja que se siembra en la Argentina y en el resto del mundo, modificada genéticamente, es la llamada soja RR o Roundup Ready, la cual es resistente al herbicida (pesticida) glifosato.
La resistencia que tiene la soja a este herbicida se da gracias a la inserción de un gen proveniente de la bacteria Agrobacterium.

El glifosato mata a las plantas al interferir en la síntesis de los aminoácidos esenciales fenilalanina, tirosina y triptófano. Estos aminoácidos son necesarios para el proceso de fotosíntesis, por lo tanto, el glifosato, al no permitir este proceso, provoca que las plantas crezcan menos y, eventualmente, mueran. 

Cuando la soja es resistente a este herbicida, al aplicarlo sobre las superficies sembradas, el glifosato interrumpe el crecimiento de malezas que se secan y mueren, sin afectar el crecimiento de la soja.

Menos abejas

Pero los pesticidas también están provocando un problema dramático en el ecosistema causando la desaparición de abejas. El efecto negativo de estos compuestos químicos fue publicado en varios estudios científicos recientes. 

Además de los pesticidas, el calentamiento global, las alteraciones en el hábitat y los parásitos colaboran en la falta de abejas a nivel mundial.
Como ya mencionamos, las abejas no sólo son insectos que producen miel, sino que también son responsables de la polinización cruzada (transporte del polen y semillas de una planta a otra posibilitando la fertilización de dichas plantas) del 30% de los cultivos mundiales que incluyen almendras, brócoli, cebolla, cítricos (limón, lima, naranja), palta y zanahoria, entre otros.

Estos insectos, además de tener un rol biológico/natural en la producción de alimentos, según un informe del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC) generan más de US$15 billones de dólares por año en los Estados Unidos gracias a la polinización cruzada en estos cultivos.

Como vemos, los pesticidas y la genética revolucionaron la producción de alimentos. Algunos expertos de la industria alimentaria expresan que no será posible alimentar a 11 billones de habitantes en el mundo para el año 2050 sin la utilización de la biotecnología.

Por el otro lado, expertos ambientalistas plantean un problema real que, aunque parezca insignificante por el tamaño tan pequeño de estos insectos, consideran que la falta de abejas realmente afectará la producción mundial de alimentos. Se estima que en Estados Unidos desaparecieron un tercio del total de abejas.

Aunque parezca una exageración, este es un problema serio, y en algunos países ya están trabajando para solucionarlo en el corto y mediano plazo. 

Está claro que hay que encontrar un balance entre ambas posturas, algo que será complejo, pero realmente necesario.

Por Jorge Dotto, médico, patólogo y genetista, autor del libro "Genética. Cómo puede cambiar nuestras vidas". fuente

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