viernes, 22 de mayo de 2015

Un análisis de sangre se 'chiva' del riesgo de metástasis en cáncer de mama 3 años antes

Identifica ADN circulante con la 'huella genética' del tumor y permitiría tratar precozmente las recaídas en este cáncer

ABC

Detectar precozmente las metátasis mejoraría los resultados de los tratamientos

Detectar una metástasis en un cáncer antes de que se produzca es una urgencia para los profesionales, ya que en la mayoría de los casos son las responsables de la gravedad de un tumor. Ahora, según una investigación de la Universidad de Lund (Suecia) podría ser más sencillo: los investigadores proponen un análisis de sangre que detecta el ADN circulante.

Las posibilidades de curación en un cáncer de mama han aumentado en las últimas décadas, sin embargo, si el tumor se metastatiza, la enfermedad sigue siendo esencialmente incurable. Y la principal causa es que las metástasis se detectan tarde, después de que hayan crecido lo suficiente como para causar síntomas o ser identificadas en una exploración radiológica. Pero, si pudieran ser localizadas antes, los expertos creen que podría ser posible tratar precozmente los nuevos tumores y obtener mejores resultados.

El equipo de Lao Saal ha trabajado con ADN circulante libre de células -pequeños fragmentos de material genético de diferentes células que circulan en la sangre-. En situaciones normales, circulan por la sangre pequeñas cantidades de dicho material, pero en el caso de enfermedades como el cáncer, pueden aumentar. Además, en pacientes con cáncer, el ADN circulante contiene las mutaciones genéticas que son específicas para cada tumor.

El ADN circulante contiene las mutaciones genéticas que son específicas para cada tumor

Los investigadores reunieron previamente material de un estudio sobre cáncer de mama iniciado en 2002. El material contenía muestras de tumores extirpados quirúrgicamente de pacientes con enfermedad no metastásica, así como muestras de sangre tomadas de los pacientes a intervalos regulares durante los años en las que fueron seguidas.

Todas las muestras tumorales contenían muchos cambios genéticos, que constituían una ‘huella digital’ específica para cada tumor. A continuación, los investigadores observaron analizaron en las muestras de sangre la presencia de ADN circulante que tuviera la misma ‘huella digital’. Aunque el estudio es bastante pequeño -se basa en el material de sólo 20 mujeres-, los resultados son sorprendentes.

Así, en 19 de las 20 mujeres, la presencia de ADN circulante en las muestras de sangre definió la progresión del cáncer. Es decir, explica Saal, «las mujeres que nunca tuvieron una recaída no tenían este marcador detectable, mientras que todas las que tenían ADN tumoral en la sangre con el tiempo tuvieron recaídas sintomáticas que fueron diagnosticadas».
Persoanlizar el tratamiento

Además, los resultados también mostraron que las muestras de sangre reflejaban las metástasis en una etapa temprana. «Los valores de ADN circulante en las muestras de sangre identificaron las metástasis una media de 11 meses antes de ser detectadas mediante procedimientos clínicos estándar. En algunos casos, el análisis de sangre identificó la metástasis tres años antes». Según Saal, «si pudiéramos encontrar las recurrencias del cáncer mucho antes, podríamos ser capaces de tratarlos con mayor éxito».

Antes de que el ADN circulante se convierta en un marcador clínico de metástasis en cáncer de mama, los investigadores reconocen que debe hacerse un estudio con más pacientes. Y si se demuestra su valor, además de identificar precozmente las metástasis, también podría ayudar determinar el tratamiento más adecuado; es decir, si se sabe qué mujeres no van a tener una recaída, bastaría con un tratamiento menos agresivo. Actualmente la mayoría de los pacientes con cáncer de mama son tratadas con cirugía, pero también con radioterapia, terapia hormonal o quimioterapia.

«Se cree que muchas mujeres con cáncer de mama están sobretratadas –señala Saal-, lo que conlleva considerables efectos secundarios. Pero debido a que no hay marcadores para predecir el comportamiento del tumor, los médicos no se atreven a saltar las terapias adicionales. El análisis de ADN circulante podría ayudar a abordar esta cuestión», añade. El estudio se publica en «EMBO Molecular Medicine».

R. I.@abc_salud / MADRID
DÍA 20/05/2015 - 13.27H
http://www.abc.es/salud/noticias/20150519/abci-cnacre-mama-sangre-201505191200.html

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